Miguel Pinto Parabá | 

Las mujeres de las minas Angélica Flores, Nelly Paniagua, Luzmila Pimentel, Aurora Lora y Domitila Chungara, con una huelga de hambre, derrotaron al dictador Hugo Banzer, el 17 de enero de 1978. Seis meses después, él dejó la silla presidencial.

Verónica Zapata | 

Bolivia comenzó el año 2022 con una fuerte campaña difamatoria y racista contra el vicepresidente David Choquehuanca.

En el entendido que la historia es una suerte de sociología del pasado, queda claro que el Incario baso su reproducción en la predominancia del modo de producción tributario: tributo en especies y en trabajo (mita) que debían en ultima instancia las comunidades dominadas, organizadas en ayllus, markas, y señoríos, refuncionalizadas de acuerdo a los intereses del Imperio (John Murra).

Edgar Ramos Andrade | 

1. La UPEA tiene historia y protagonistas. Conocí a Edwin en mayo 2000 en la movilización para crear nuestra Universidad, hito histórico consolidado contra el pronóstico, deseo, rechazo y prejuicio del gobierno (Banzer – Quiroga), de la prensa y de la UMSA. Marchamos el 1 de mayo de 2000 y, luego, docentes y estudiantes organizamos las Carreras y el Consejo Universitario.

Galo Amusquivar | 

Entre muchos de los argumentos de los grupos antivacunas en Bolivia, que intentan manipular a las personas para que no acudan a los puntos de vacunación, se manifiesta que las vacunas serían experimentales y conforme el Parágrafo II del Artículo 44 de la Constitución Política del Estado, ninguna persona será sometida a experimentos científicos sin su consentimiento.

Eduardo Paz Rada | 
La corrupta oligarquía cruceña destapa su fétida olla de grillos

Adolfo Condarco Mariño | 

Angélica Sosa, involucró al actual alcalde Jhonny Fernández, así como a otras autoridades que participaron en su gestión, durante el interrogatorio sobre el caso Ítems fantasmas que se prolongó hasta altas horas de la madrugada en la Fiscalía Departamental de la ciudad de Santa Cruz.

Fernando Molina | 

A un año de su regreso al poder, el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) mantiene una popularidad significativa y una fuerte capacidad de movilización social, pero está lejos de la hegemonía del pasado. A las idas y vueltas de los proyectos presidenciales se suman las tensiones entre «arcistas» y «evistas» y la persistente polarización del país.

Delfín Arias Vargas | 

Arrinconada por el movimiento popular, salpicada por un escandaloso como millonario hecho de corrupción, con un dirigente ‘cívico-golpista’ recluido en una cárcel por delitos electorales y con su plan de federalismo separatista haciendo aguas, la oposición neoliberal boliviana vive inmersa en la zozobra.

Jhonny Peralta Espinoza | 

El peor de los fracasos es no pensar nada sobre la lucha política, hemos vencido a la derecha golpista en una batalla táctica, pero estamos conscientes que intentará nuevamente tumbar al gobierno del compañero Lucho.