
El 15 de agosto de 2009 se sancionó, en Venezuela, una nueva Ley Orgánica de Educación (LOE) que vino a reemplazar a otra, del mismo nombre, promulgada en 1980. Aunque la nueva ley tenga la misma denominación que la derogada, las distancias entre ambas normas son gigantescas, al punto que responden a proyectos político-educativos antagónicos.