Con la presencia de los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y Venezuela, Hugo Chávez, cerró este sábado el encuentro «Enlazando Alternativas 2», concebido como la cumbre paralela a la que mantuvieron los 58 mandatarios de Europa y América Latina-Caribe, en la ciudad de Viena. En una sala colmada por representantes de organizaciones sociales y no […]
Con la presencia de los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y Venezuela, Hugo Chávez, cerró este sábado el encuentro «Enlazando Alternativas 2», concebido como la cumbre paralela a la que mantuvieron los 58 mandatarios de Europa y América Latina-Caribe, en la ciudad de Viena.
En una sala colmada por representantes de organizaciones sociales y no gubernamentales y cientos de militantes, Chávez y Morales compartieron el estrado con el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, en un acto de clausura que duró más de seis horas.
Los temas de la agenda de estos días evidentemente se colaron en el discurso: la disputa de Bolivia con Brasil por la nacionalización de los hidrocarburos, y la situación de fragilidad de la Comunidad Andina de Naciones.
«La prensa dice, en relación con esta nacionalización, que fue por recomendación de Chávez, de Fidel…qué mentira. ¿Qué están haciendo la mayoría de los medios de comunicación? Enfrentarnos, inventar chismes, cuentos…quisieron enfrentarnos con el compañero Lula y con Brasil», acusó Morales.
El presidente boliviano agregó que su par brasileño le había manifestado su respeto al derecho a la nacionalización del gas y el petróleo, casi en el mismo momento en que el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, anunciaba que no se descartaba un posible retiro del embajador de su país en Bolivia.
«Evo no tiene ni para pagarle a los maestros, ni pagarle a los médicos, peor tendrá, porque está recuperando la propiedad de los hidrocarburos y de los recursos naturales, y eso es para redistribuir la riqueza. Cuenta con el apoyo de nosotros», lo avaló Chávez.
La CAN en la agenda
El presidente venezolano también se refirió a la ruptura de la CAN, el bloque del que Venezuela se retiró tras cuestionar los tratados de libre comercio que Colombia y Perú firmaron con Estados Unidos.
«Nos hemos salido porque para nosotros no tiene sentido», comenzó Chávez.
Pero la vamos a refundar [a la CAN]: se va a llamar Comunidad Anti-imperialista de Naciones
Evo Morales
«Me dejas un muerto», lo interrumpió Morales por lo bajo, dejando en evidencia las dudas que su gobierno tiene respecto del actual bloque de cuatro, después de que en estos días se especulara con la posible salida de Bolivia para dejar una CAN integrada sólo por Colombia, Perú y Ecuador.
«Dices que te dejo un muerto…agarra ese muerto. Yo creo que vas a tener que enterrarlo», siguió Chávez.
«Pero la vamos a refundar: se va a llamar Comunidad Anti-imperialista de Naciones», acotó el mandatario boliviano, desatando los aplausos de los presentes.
«Entonces, cuando la vayan a formar, Venezuela entra de nuevo», respondió Chávez.
Comercio alternativo
Además de descalificar a la IV Cumbre oficial, los mandatarios dieron muestras retóricas, y algunos ejemplos concretos, de una alianza amplia entre Cuba, Venezuela y Bolivia: aquellos países que, según su propia definición, ofrecen una alternativa a las políticas sostenidas en la reunión birregional que concluyó el viernes.
«Lo mejor que tuvo la Cumbre fue una garota», dijo el mandatario venezolano, en alusión a la activista de Greenpeace que se mostró en bikini para reclamar por el conflicto de las papeleras entre Uruguay y Argentina.
En respuesta a la relación que Europa intenta delinear desde las Cumbres para comerciar con los bloques regionales de América Latina y el Caribe, los dos mandatarios se manifestaron a favor de un modelo alternativo de «comercio de los pueblos», según lo llamaron, basado en «redes de solidaridad».
La sugerencia de Chávez es el desarrollo de un sistema de préstamos entre países latinoamericanos que corte la dependencia de los fondos y préstamos de Estados Unidos y Europa, para lo que tuvo ejemplos concretos.
«Si Colombia firmó un TLC [Tratado de Libre Comercio] con Estados Unidos, Bolivia va a perder el mercado colombiano para su soja. Ya le hemos dicho a Evo: toda la soja que Bolivia no logre colocar en sus mercados tradicionales, se la comprará Venezuela y Cuba. Así estamos desmantelando el ALCA [Área de Libre Comercio de las Américas] y el neoliberalismo», declaró Chávez.
«El ALCA… ¡al carajo!. Y los TLC», exclamó Chávez, dos veces en un discurso de cerca de tres horas de duración, en el que se colaron menciones a Rosa Luxemburgo y la investigación en Marte, el poeta Walt Whitman y las vacas anglo-uruguayas, Tupac Amaru y la tecnología de diagnóstico médico.
«Doble moral»
La despenalización de la hoja de coca fue tema de enardecida defensa, después de que el viernes también se tratara la cuestión en los grupos de trabajo de la Cumbre oficial y se lo mencionara en la sesión plenaria de los presidentes.
Morales abordó la cuestión mediante una anécdota: «Aquí está la oficina central de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes. Yo vine en el ’95 a una reunión, a defender el cultivo. No me dejaron entrar».
«Era difícil hablar de la hoja de coca, te amedrentaban, te intimidaban… pero ahora vimos presidentes y ministros piqchando la hoja de coca en Viena», dijo, satisfecho, el mandatario boliviano.
«La coca es buena para la Coca-Cola, pero es mala para los indígenas… vean ustedes la doble moral. Hay que despenalizar el cultivo. Nosotros vamos a comenzar a importar coca desde Venezuela, ya tenemos un convenio», agregó luego Chávez.
Redes de integración
En la mesa con los mandatarios, en el salón principal del Stadthalle Wien, se sentaron representantes de organizaciones sociales que participaron en «Enlazando Alternativas 2» para presentar la declaración final de la llamada anti-cumbre.
El rechazo a las privatizaciones de servicios y recursos, la oposición a los tratados de comercio, el rechazo «a toda forma de cooperación que favorezca intereses transnacionales», la crítica a la «militarización del continente» y la defensa de los derechos de los indígenas fueron algunos de los puntos enumerados en el documento.
Coordinada por la Alianza Social Continental, el Transnational Institute europeo, y otras organizaciones no gubernamentales, sindicatos y grupos de izquierda, ésta es la segunda contracumbre, tras el primer ensayo en Guadalajara, en el año de 2004.
«Buscamos crear una red bicontinental en América Latina y Europa, para trabajar desde los movimientos sociales construyendo alternativas a las políticas de la mayoría de los gobiernos», dijo a BBC Mundo Carlos Aguilar, de la Asociación Social Continental.
Durante los cuatro días que duró el encuentro, se puso en funcionamiento un mecanismo de juicios simulados en el llamado «Tribunal de los Pueblos».
Allí, basándose en denuncias presentadas a los organizadores, y luego de realizar investigaciones documentadas, se «llevó a juicio» a empresas europeas como Bayer, Suez, Aguas de Barcelona y otra treintena de transnacionales por supuestos abusos al medioambiente, injusticias económicas o violaciones de los derechos humanos.