Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Desde 2006, el GEAB ha analizado el desarrollo y ha previsto los próximos pasos de lo que nuestros equipos han llamado, desde el principio, una «crisis sistémica global». Nadie puede dudar del hecho de que realmente hemos estado en un «crisis» desde 2008. El hecho de que esta «crisis» es global también es comúnmente aceptado. ¿Pero ha cualificado realmente el mundo la medida de la dimensión «sistémica» de esta crisis?
La parte visible de este cambio de sistema con el cual ahora todos están de acuerdo es la aparición de nuevos protagonistas internacionales de gran tamaño que cuestionan el orden mundial establecido por EE.UU. desde el colapso del bloque soviético.
Por lo tanto, en el GEAB, hemos estado hablando desde hace tiempo de esta fuerte tendencia de multipolarización del mundo que exige la reforma de las autoridades internacionales existentes y/o, en caso de que esto no suceda, la invención de una nueva gobernanza mundial (un proceso de invención en el cual consideramos que Europa tiene que desempeñar un papel histórico en vista de su especial experiencia en la integración de identidades estatales de diferentes tamaños y tipos).
Pero otra fuerte tendencia, internet, del cual todos admiten su carácter profundamente reestructurador, es lo que hay más allá de su contribución a la facilitación de la globalización del comercio y de las economías, conecta de facto a toda la humanidad en un cuerpo orgánico social gracias a un «sistema» de red profundamente diferente de los sistemas piramidales heredados del Siglo XIX que fundaron, pero siempre oficialmente, nuestros «sistemas» sociopolítico-institucionales nacionales, internacionales y supranacionales. (1)
La combinación de estas dos tendencias importantes ayudará a dar una idea de cómo sería el mundo de mañana: una red social global organizada en gran parte por sí sola y para la cual aún no se ha inventado el modelo institucional-político de gobernanza. Se percibe de esta declaración el problema que enfrenta el mundo de que el modelo consistirá de estructuras pequeñas, parejas, de coordinación política (2) integradas con redes humanas que corresponden a su experticia administrativa (3).
Pero antes que este sistema sea formalizado, el desafío es integrar esas dinámicas del futuro con el antiguo sistema piramidal… o librarse de éste. Nuestro equipo cree que el mundo presencia actualmente este combate: los dogmas del imperio frente a la combinación de entidades políticas mutualmente independientes, democracia representativa frente a una participación ciudadana organizada directa, pirámides frente a redes, colonización militarizada frente a comercio regulado globalizado, sistemas nacionales frente a post nacionales, petróleo frente a energía renovable, una economía engorrosa frente a una digital, bancos frente a flujos financieros, empleo frente a actividad profesional en línea, instituciones de la ONU frente al club BRICS, etc.
Los protagonistas del mundo, sobre todo debido a un malentendido total de las características motivadoras de la sociedad de mañana, recurren actualmente a todos los instrumentos clásicos de dominación (financieros, militares, religiosos o ideológicos) para bloquear la evolución «natural» del mundo. Esta lucha está condenada al fracaso, lo que es seguro, pero según la velocidad con la que estos protagonistas se mezclen en el nuevo estilo de organización, el daño infligido a la humanidad podría ser considerable.
Nuestro equipo quería integrar su análisis usual de las recientes noticias en este paisaje de la transformación sistémica del mundo: China y la influencia de los BRICS en las noticias económicas y geopolíticas, el fin del estancamiento euro-ruso en medio del arsenal uranio, el ataque cardíaco de naciones-estados en Europa, la esperanza de resurrección a nivel europeo.
La globalización al estilo chino se reanuda
¡Y funciona! El mes pasado nuestro análisis hablaba de un mundo que se había vuelto chino. Este mes una serie de eventos internacionales nos muestra que este hecho cambia en términos de gobernanza global:
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Por primera vez, EE.UU. ha aceptado reducir sus emisiones de carbono en un 28% como parte de un acuerdo estadounidense-chino sobre calentamiento global (4). ¡Notamos en este acuerdo que es realmente mucho más restrictivo para los estadounidenses que para los chinos que se comprometen solamente a revertir el crecimiento de sus emisiones en 2030! Incluso si es probable que el Congreso de EE.UU. se niegue a votar por semejante cambio estratégico, este acuerdo constituye el primero de su tipo en el cual negociaciones bilaterales que involucran a EE.UU. son concluidas con ventajas para la otra parte. Este acuerdo también incorpora un principio de realidad: los chinos emiten 7 toneladas de CO2 cada año mientras los estadounidenses emiten 16. Durante mucho tiempo, todos han sabido que EE.UU. era el que tenía que hacer un esfuerzo real; pero durante mucho tiempo EE.UU. ha preferido presentar cifras cumulativas de emisiones para toda China con el objetivo real de utilizar la agenda medioambiental para cabildear contra el desarrollo de China y la explosión de su consumo de petróleo (que probablemente llevará a un aumento demasiado elevado de los precios).
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La semana pasada, la cumbre de APEC realizada en Pekín del 8 al 10 de noviembre marcó un progreso significativo en todas las áreas y el papel dirigente de China en esta dinámica (5): el acuerdo medioambiental EE.UU.-China que acabamos de mencionar pero también la amplia liberalización del comercio con acuerdos respecto a visas, monedas, seguridad, el medio ambiente y el comercio entre EE.UU. y China, un acuerdo de libre comercio entre China y Corea del Sur (aunque es un aliado estratégico del famoso «giro» de EE.UU. en Asia) elementos tranquilizantes en las disputas territoriales entre China y varios países del sudeste asiático (Filipinas, Japón, Vietnam) en los que, en algunos casos, la buena voluntad de Shinzo Abe calmó las cosas. De facto, la agenda globalizadora se ha reiniciado, dirigida esta vez por China, lo que cambia todo.
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Al margen de la cumbre de APEC, esta vez fue la hora del acuerdo entre China y Canadá por 2.500 millones de dólares en contratos y negocios en yuan. Si, el pasado mes, Europa y Rusia habían sido objetivo de la misma ofensiva china de seducción, esta vez la tocó a Norteamérica… con la diferencia de que los chinos no tuvieron que aproximarse a ellos, fueron los norteamericanos los que lo hicieron.
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Incluso la cumbre de ASEAN del 9-13 de noviembre en Birmania, un campo de minas para los chinos en vista de la importancia de las disputas territoriales en la relación entre China y ASEAN, posibilitó la confirmación de importantes posiciones para su resolución, comenzando por el reconocimiento de la legitimidad china en su llamado a la solución bilateral de esas disputas (6), un tratado de amistad China-ASEAN, todo facilitado por un préstamo de 20.000 millones de dólares de China…
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La cumbre del G20 del 15-16 de noviembre en Brisbane, Australia enfrenta el desafío declarado de iniciar finalmente una reforma de las organizaciones internacionales como evidencia de su utilidad. El G20, como los muros de defensa representativos del mundo del Siglo XXI, no sobrevivirá un fracaso al respecto. Con este ultimátum totalmente legítimo, los BRICS toman el control de la agenda del G20 que se ve arrastrado a una búsqueda de una solución para el bloqueo por el Congreso de EE.UU. de la reforma del FMI en particular (antes de otorgar a las naciones emergentes un papel más importante y de duplicar su capital (7). Incluso se ha planificado el método para resolver este bloqueo: una inteligente división de los objetivos de la reforma en lugar de un proyecto de reforma en bloque permitirá su aprobación por una mayoría y soslayará el derecho de veto de EE.UU. El desafío existe, así como las soluciones; apostemos a que sea probable que incluso el G20 produzca finalmente resultados bajo la dirección de los BRICS a fines de 2014.
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En cuanto a la OMC, tenemos la resonante victoria de India que logró imponer sus puntos de vista en las negociaciones de los acuerdos de Bali. Sin que siquiera haya sido necesario reescribir el acuerdo, India logró que se pudieran aceptar sus condiciones de no cuestionamiento de su programa de seguridad alimentaria y puede firmar el acuerdo. Hay que decir que la supervivencia de la OMC dependía de ese acuerdo (8).
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En cuanto a Irán, rusos y chinos, así como los alemanes, jugaron un fuerte papel en las negociaciones por obtener un acuerdo el 24 de noviembre que permita que finalmente se rompa el punto muerto, se levanten las sanciones, y se permita que Irán entre a la escena internacional… y juegue el papel que le corresponde en la pacificación de Medio Oriente. Prevemos que, a pesar de las dificultades (9), se llegará a un acuerdo el 24 de noviembre.
¡Todo esto en solo un mes! El mundo parece haberse reiniciado, dirigido por la dinámica de las naciones emergentes. Es multipolar, pacífico, abierto, y Occidente también tiene su lugar.
Notas:
(1) En esta terminología notamos que la nación-estado siempre constituye el punto final de referencia institucional-político.
(2) Cuya legitimidad democrática aún no ha sido inventada.
(3) A modo de ejemplo, el Secretariado de la Comunidad Europea para coordinación política podría ser una pequeña entidad descentralizada (compuesta de un grupo de individuos que ni siquiera tienen que tener un lugar de trabajo común) trabajando en una red para coordinar la implementación de las acciones acordadas dentro del marco de un sistema legítimo de toma de decisiones (nuestro objetivo en este caso es mostrar cómo el sistema en 2030 sería diferente del actual, no dar una idea de cómo será exactamente).
(4) Fuente: EUObserver, 12/11/2014
(5) Vale la pena leer este artículo en The Economist (15/11/2014), que sigue las mismas líneas que nosotros.
(6) Bloquear (especialmente) el intervencionismo estadounidense en esta área. Fuente: Reuters,13/11/2014
(7) Fuente: China Post, 09/11/2014
(8) Fuente: Deccan Chronicle, 14/11/2014
(9) La edición de septiembre de GEAB en particular presentó un detallado análisis de la importancia de integrar Irán en la estrategia de paz en Medio Oriente.