La crisis económica que azota al capitalismo y las afectaciones de la globalización neoliberal en los sectores laborales fueron ayer los temas de debate en la continuación del XVI Congreso Sindical Mundial con sede en Atenas. Como parte de la penúltima sesión plenaria los casi 800 participantes de 105 países también dialogaron sobre el papel […]
La crisis económica que azota al capitalismo y las afectaciones de la globalización neoliberal en los sectores laborales fueron ayer los temas de debate en la continuación del XVI Congreso Sindical Mundial con sede en Atenas.
Como parte de la penúltima sesión plenaria los casi 800 participantes de 105 países también dialogaron sobre el papel de los sindicatos y las luchas obreras en Europa.
De acuerdo con la agenda entregada a los asistentes, la sesión de la tarde se dedicaría íntegramente a la modificación de los estatutos de la Federación Sindical Mundial (FSM), fundada en octubre de 1945 en París.
En el plenario del jueves se leyeron mensajes de saludos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, quienes abogaron por el éxito de la reunión.
El secretario general de la FSM, George Mavrikos, presentó la víspera el informe del plan de acción 2006-2010 y consideraciones sobre el Pacto de Atenas, sometido a la consideración de los delegados.
El documento, de unas 70 páginas y que circuló previo al inicio del foro sindical, contiene las direcciones, propuestas y resoluciones que deben adoptarse para defender los derechos de organización de los trabajadores.
Con ese propósito la FSM propone la adopción en la capital griega de una campaña internacional para reivindicar 35 horas de trabajo semanalmente, cinco días por siete horas diariamente y el mejoramiento de los salarios.
También ocupan amplios espacios las luchas de la FSM a favor de las libertades sindicales y democráticas de los trabajadores, incluida la negociación colectiva.
El tema concita notoria actualidad después que en el estado norteamericano de Wisconsin en marzo pasado se suprimió el derecho a la negociación en grupo para los funcionarios públicos, una iniciativa que quieren seguir otros territorios de Estados Unidos.
Por su parte, el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba y vicepresidente de la FSM, Salvador Valdés, llamó a la unidad de los sindicalistas como única vía para conseguir mejores condiciones de labor y vida.
Sin hacer concesiones en nuestros principios, debemos identificar a todo aquel que, sin importar la tendencia o afiliación en que milite, extienda su mano para sumarse de manera solidaria a la lucha por los objetivos comunes de la clase trabajadora, expresó Valdés.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=278756&Itemid=1