El sandinista Daniel Ortega asumió este miércoles la presidencia de Nicaragua con la intención de concretar la unidad y la reconciliación en la nación centroamericana. Anunció que evitará la nacionalización de los recursos naturales de su país y que se unirá al ALBA.
El cardenal Miguel Obando, como representante de la Iglesia y de la conciliación en Nicaragua, aperturó la tarde del miércoles el acto toma de posesión del presidente electo de la nación centroamericana, Daniel Ortega, celebrado en la plaza de los No Alineados »Omar Torrijos» en Managua.
Ortega llegó al acto de ascensión acompañado de su esposa y portavoz, Rosario Murillo, quien encabezó la organización de los actos de la toma de posesión.
Una vez instalado en el lugar, saludó a los presidentes Hugo Chávez (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Álvaro Uribe (Colombia), el presidente electo Rafael Correa (Ecuador), el principe de Asturias, Felipe de Borbón, entre otros mandatarios.
Al son de 21 cañonazos, el líder sandinista recibió de manos del presidente de la Asamblea Nacional, el diputado René Núñez, la banda que lo acredita como nuevo mandatario de la nación nicaragüense.
Seguidamente, Jaime Morales Carazo, se juramentó como vicepresidente de la República. Tal nombramiento ha sido calificado como una muestra de apertura por parte de Ortega, en esta nueva oportunidad de gobierno, dada la tendencia política del recién nombrado funcionario, que otrora fuera considerado enemigo del régimen sandinista.
Presidente Ortega
»Estamos firmando y rubricando los acuerdos presidenciales en los que nombramos a ministros y nuevos cargos. Es fundamental para juramentarme ante la memoria de Julio César Sandino, el poeta Rubén Darío y ante Dios y la Patria», fueron las primeras palabras del líder sandinista durante el acto protocolar.
Ortega tomó juramento a las autoridades militares, policiales y gubernamentales.
Posteriormente y de manera novedosa, el ahora presidente de Nicaragua, condecoró a los jefes de Estado y de Gobierno que asistieron a su investidura con la Medalla de la Unidad Latinoamericana 2007, Nicaragua Libre.
Agradeció la presencia de los presidentes que asistieron a su investidura, en especial al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a quien le reconoció su esfuerzo de estar en Nicaragua este miércoles 10 de enero, también día de su toma de posesión.
»Somos gemelos. Nacimos de nuevo un diez de enero, en nuestra toma de posesión», dijo.
Compromisos gubernamentales
Desde la Plaza de la Fe y ante un estimado de 200 mil personas, Ortega ratificó su compromiso de trabajar por lograr una nación próspera y unida en la lucha contra los grandes y pequeños problemas que aquejan por igual a todos los nicaragüenses.
»Hemos encontrado una gran disposición de los sectores nicaragüenses, desde los que más tienen hasta los que no tienen nada, para librar esta batalla en contra de la pobreza y contra la falta de energía, sin embargo, insto a que trabajemos juntos para vencer los males que aquejan a todos los nicaragüenses», señaló.
Dijo que »esta tarde histórica, hemos regresado al gobierno después de 16 largos años», años a los que se refirió como »retroceso», tomando en cuenta que la aplicación del modelo neoliberalista no funcionó, toda vez que »en el país aumentó la pobreza, el hambre, el analfabetismo, el desempleo, entre otros», pero advirtió que »este pueblo ha tenido el coraje, el valor y la resistencia en medio de la incertidumbre».
Defendió la soberanía de Nicaragua, toda vez que propuso la cohesión »bajo la bandera azul y blanco, para unir al pueblo».
»Tenemos que velar por la repartición equitativa de nuestras tierras, del cuidado del medio ambiente y de nuestros recursos naturales», dijo.
Al respecto, precisó que »no podemos permitir que nuestros recursos naturales se pierdan o se destruyan, mucho menos que se privaticen. El agua no puede ser privatizada. De esto he conversado bastante con Hugo Chávez, porque estoy tratando el problema de la energía, porque si falta la energía nos afectamos todos, desde las grandes empresas, los grandes capitales, los más pobres, los muchachos para estudiar».
Por otro lado, resaltó la necesidad de unidad latinoamericana y caribeña. »Si en Europa lograron conformar la Unión Europea, con las diferencias de lenguas, culturas y razas; no veo porque nosotros no podríamos lograrlo. Es imperante».
En ese sentido, sostuvo que »mañana mismo (jueves) nos vamos adherir al Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA)», como muestra de la disposición nicaragüense de unificarse con los pueblos hermanos.
Dispuesto a la reconciliación
Destaca TeleSUR que Ortega ha admitido que mantendrá el tratado de libre comercio con Estados Unidos y que impulsará las inversiones privadas y extranjeras como vía para el desarrollo del país, de cinco millones de habitantes.
El presidente electo insiste en una política fiscal responsable para una macroeconomía estable, con inflación controlada, generación de empleo y recursos a programas sociales en educación, salud y alimentación.
El proyecto de Ortega incluye créditos a la pequeña industria, las cooperativas, al sector agropecuario y los artesanos, que han sido relegados frente al sector comercial y servicios. El dirigente sandinista prometió, además, una reestructuración de las deudas y una renegociación de los créditos vencidos.
El programa de gobierno de Daniel Ortega también ofrece priorizar la descentralización municipal y fortalecer el régimen de autonomía para la costa caribeña nicaragüense.
Ortega ganó la presidencia en los comicios del 5 de noviembre con 37,99 por ciento de los votos en su cuarto intento como candidato, ahora de la alianza Unida Nicaragua Triunfa, encabezada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).