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Declaración de Quito: Ilegitimidad de la Deuda

Fuentes: Agencia Latinoamericana de Información

Declaración final del Taller regional sobre la ilegitimidad de la deuda, fortaleciendo resistencias y alternativas, celebrado en Quito, Ecuador, del 17 al 19 de Agosto de 2007.

Los ojos de los pueblos acreedores de la deuda social, histórica, cultural y ecológica miran, con esperanza y regocijo, el nuevo momento histórico que vive el Ecuador. El gobierno ha dado un paso al frente inédito al proclamar su decisión de realizar una Auditoria integral del crédito público, para determinar la legitimidad de la deuda que aún se cobra al país y poner en marcha acciones destinadas a terminar con a la tiranía ejercida por ella, sancionar a sus responsables y establecer medidas reparatorias.

Los y las participantes en este taller, provenientes de nueve países de la región, coincidimos en felicitar al gobierno del Economista Rafael Correa por ese paso hacia la dignidad y reafirmación de la soberanía nacional. Los pueblos de Ecuador están en vías de recuperar la plena soberanía sobre su territorio, recursos y culturas, contra los modelos de producción contaminantes, degradantes y excluyentes impuestas y las pretensiones de la banca y las corporaciones transnacionales, los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea y las Instituciones Financieras Internacionales de mantener sus operaciones malignas e ilegítimas en suelo ecuatoriano. De esta manera América Latina y el Caribe continúa avanzando para poner fin al saqueo y expoliación de nuestros recursos, y para rechazar la presencia militar extranjera en toda Nuestra América, incluyendo Manta y la noble nación de Haití recordada especialmente en nuestras deliberaciones.

Entendemos que la injusta estructura internacional del capitalismo se resiste al reconocimiento de la ilegitimidad de la deuda financiera impuesta a las naciones explotadas del Sur, contra los intereses y sin el consentimiento de sus pueblos. Por ello ofrecemos nuestra solidaridad y experiencia a la compleja tarea abordada desde el estado ecuatoriano de establecer la ilegitimidad de determinados préstamos y deudas y poner atrás el servicio de los mismos. No por ello sin embargo podemos dejar de reafirmar que sobra evidencia de las actividades criminales y genocidas perpetuadas por las potencias y empresas capitalistas. Y que a la luz de la historia centenaria de despojo, son los pueblos de Ecuador y del Sur en su conjunto, los verdaderos acreedores y son los mismos, particularmente las poblaciones originarias, que demandan el resarcimiento, como condición de justicia, de la verdadera deuda producto de daños mayormente irreparables contra la vida, la naturaleza y la cultura.

Tenemos certeza que cualquier deuda financiera legítimamente constituida ya fue pagada con creces en términos financieros así como también por sus múltiples impactos por lo que toda Auditoria debe buscar establecer lo que justamente se debe a las comunidades y pueblos. Auditorias integrales para determinar no solo a los responsables sino también los costos y penalidades que corresponden. La gravedad del despojo y de la destrucción cotidiana de la tierra y de toda vida en ella no admite impunidad. Los responsables deben ser señalados y deben pagar, como también deben cesar los procesos de endeudamiento que siguen llevando a la acumulación de nuevos pasivos ambientales y sociales.

Confiamos por ende que el gobierno del Ecuador continuará dando pasos decididos para lograr el reconocimiento jurídico de la ilegitimidad del endeudamiento como sistema dirigido desde los centros de poder en el Norte con la complicidad de elites traidoras. Esperamos igualmente que los gobiernos de los demás países de Nuestra América respalden esta acción soberana y necesaria, iniciando similares Auditorias y tomando medidas para asegurar que la plena vigencia de los derechos humanos y ambientales tenga la debida prioridad por sobre cualquier transacción financiera o económica. Alertamos en este contexto a los gobiernos que dentro del marco de las nuevas integraciones y alianzas no debe existir cabida para modelos desarrollistas caracterizados por megaproyectos capitalistas.

A partir de los numerosos casos examinados durante nuestras deliberaciones, en base a datos y estudios inobjetables, llegamos a la conclusión que:

  • La única deuda verdadera y legítima es la que el Norte y las clases dominantes deben al Sur y a las clases oprimidas, así como a la naturaleza y madre tierra.
  • La llamada deuda externa constituye un mecanismo, entre otros, de permanente control y saqueo de los recursos del Sur, complementada cada vez más por el incremento de las deudas internas y la potencialización de nuevo endeudamiento a través de los tratados de inversión y comercio y la cesión de jurisdicciones como por ejemplo, al CIADI.
  • La ilegitimidad de esas deudas junto a la falta del reconocimiento de las deudas ecológicas, sociales e históricas por parte del gran capital forma parte de una estrategia integral que incluye el libre comercio, las privatizaciones, la militarización y la criminalización de los movimientos sociales.
  • Permaneceremos firmes en la tarea de educar y movilizar para continuar librando la lucha por una sociedad equitativa y soberana basada en la economía solidaria, la dignidad y el respeto a la Pachamama, como alternativa al modelo neoliberal capitalista.
  • Avanzaremos en la construcción de estrategias de reclamo invitando el apoyo de fuerzas sociales y entidades en el Norte que vienen adhiriéndose a nuestra causa.
  • Solamente una alternativa de justicia social y ambiental permitirá resarcir, saldar y reparar las verdaderas deudas que las Instituciones Financieras Internacionales, las empresas transnacionales, los gobiernos del Norte y sus cómplices en el Sur, como parte del sistema capitalista, tienen con nuestros pueblos.

En conclusión, llamamos a todos los pueblos del Ecuador y de Nuestra América, a asumir con fuerza y unidad los desafíos del momento. El éxito de la Auditoria integral de la deuda exigida a Ecuador, como en cualquier de nuestros países, dependerá de nuestra capacidad de fortalecer y aprovecharla en su condición de herramienta política-pedagógica, sumando las denuncias y reclamos correspondientes y movilizándonos para asegurar que los resultados de la investigación se convierten en pasos de justicia, no pago y reparación.

En ese espíritu, convocamos a realizar acciones de apoyo al proceso de Auditoria iniciado en Ecuador, así como de la construcción de alternativas de financiamiento autónomo como el Banco Solidario de los Pueblos del Sur, e invitamos a impulsar acciones durante la Semana de Acción Global contra la Deuda y las Instituciones Financieras Internacionales, el próximo 14 al 21 de octubre en todas partes del mundo. Declaramos nuestro apoyo a los movimientos y organizaciones populares de Centroamérica quienes reclaman el reconocimiento y la responsabilidad de los países europeos para la Deuda Ecológica, Social e Histórica acumulada con los pueblos de la región, como precondición a las negociaciones y al diálogo político que propone ese bloque en el marco de un Acuerdo de Asociación. Asimismo manifestamos nuestra solidaridad al pueblo costarricense en ocasión de su lucha por el ‘NO’ en el Referendum sobre el Tratado de Libre Comercio con los EE.UU.

No debemos, no pagamos – reclamamos el pago de la deuda ecológica. Somos nosotr@s l@s acreedores.

Quito, Ecuador, el 19 de agosto de 2007.