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Grupo de rebeldes continúa en la comisaría

Detenido el líder rebelde Antauro Humala en Perú

Fuentes: RNV

El líder de los ex militares rebeldes que aún mantienen 17 rehenes en una comisaría en Los Andes, Antauro Humala, fue detenido la medianoche del lunes por orden del alto mando militar peruano, informó el propio Humala vía telefónica

El líder de los ex militares rebeldes que mantenían 17 rehenes en una comisaría en Los Andes, Antauro Humala, fue detenido la medianoche del lunes por orden del alto mando militar peruano, informó el propio Humala vía telefónica.

«Estoy detenido por orden militar y en las próximas horas seré trasladado a la sede de la policía antiterrorista en Lima», dijo contactado a su teléfono celular, antes de que sus captores cortaran la comunicación.

La captura realizada en una reunión donde negociaba la entrega de sus armas el jefe insurrecto -quien decía comandar a 150 ex militares- fue corroborada a la AFP por una fuente de la Defensoría del Pueblo. La fuente señaló que Humala llegó a la reunión con la intención de rendirse junto a un grupo de sus seguidores del ultranacionalista Movimiento Etnocacerista.

Junto con Humala se habría entregado un grupo de sus seguidores, mientras otro grupo de cincuenta rebeldes se encuentra atrincherado, dijo la fuente que requirió el anonimato.

La comisaría andina (unos 500 km al sur de Lima) que fue asaltada el 1 de enero para pedir la renuncia del presidente Alejandro Toledo, con saldo de cuatro militares y un rebelde muertos, y 14 heridos. Una hora y media después del anuncio de Humala a la AFP, el Primer ministro Carlos Ferrero confirmó en rueda de prensa desde el Palacio de Gobierno la captura del líder rebelde.

«Anunciamos al país que el conductor del grupo armado que asaltó la comisaría y asesinó a cuatro policías está detenido y está fuera de la ciudad de Andahuaylas», dijo Ferrero.

El Primer ministro dijo que «se harán todos los esfuerzos necesarios para que el grupo que se mantiene aún en la comisaría con 17 rehenes acepte entregar las armas pacíficamente y devuelva el local policial, de lo contrario se actuará por la vía militar».

Tres horas de negociaciones; denuncia haber sido «abandonado»

La detención se produjo luego de más de tres horas de negociaciones en la sede del ayuntamiento de Andahuaylas con el jefe de la policía peruana, general Félix Murazzo, así como con el jefe militar de la zona, general José Williams, y con Rosa María Pazos, representante de la Defensoría del Pueblo.

Humala, quien estaba ronco al ser contactado por la AFP, denunció que fue «abandonado por los mediadores en medio de la reunión». Sin embargo, la fuente de la Defensoría sostuvo que el militar retirado del ejército no fue abandonado y que en la reunión cambiaba constantemente de opinión.

La comunicación telefónica con Humala fue abruptamente cortada por sus custodios quienes lo conminaron a apagar el celular. «Tengo que cortar, me piden que corte», alcanzó a decir.

Antes de ingresar a la reunión, Humala había anunciado a la prensa su disposición a entregar las armas el martes a las 07H30 locales (12H30 GMT) bajo ciertas condiciones, posición que era analizada por el general Murazzo y su comando. Esa demanda fue considera exagerada, dijo Ferrero esta madrugada. Andahuaylas (30. 000 habitantes) se halla bajo toque de queda desde las 23h00 GMT del lunes y por un plazo de doce horas, ante la eventualidad de un desenlace militar de la crisis.

Un periodista de Andahuaylas que tuvo acceso parcial a las conversaciones, Lucio Lantaron, afirmó que el gobierno le ofreció a Humala asilo político en Venezuela, país cuyo presidente cuenta con las simpatías del Movimiento Etnocacerista, pero la oferta fue rechazada por no ser extensiva a todos sus subordinados.

Aún quedan 17 rehenes en la comisaría

La captura de Humala no significa el final de la crisis debido a que 17 rehenes se mantienen en poder de los etnocaceristas atrincherados en la sede policial.

Efectivos del Ejército y la Policía Nacional de Perú avanzaban anoche hacia el centro de Andahuaylas para recuperar la comisaría en manos de rebeldes, al tiempo que se escuchaban disparos aislados.

Imágenes de los canales 5 y 7 de la televisión peruana mostraron cómo los agentes del orden se parapetan en pórticos y postes de luz para evitar ser «cazados» por francotiradores del ultranacionalista Movimiento Etnocacerista.

Esas imágenes televisadas fueron lo último que alcanzaron a ver los periodistas, pues la ciudad de Andahuaylas quedó anoche en limbo informativo, pues la policía retiró a los periodistas de las calles después de que supuestamente fracasaran los diálogos para buscar una salida negociada a la toma de la comandancia policial por el grupo comandado por Humala.

Inicialmente los alzados habían prometido entregar las armas el lunes al mediodía, pero la rendición se suspendió debido a que tropas del Ejército se habían acercado demasiado a la comisaría, explicó el líder rebelde.

Durante la tarde del lunes Humala había salido de la comisaría para un diálogo con el jefe de policía. Rodeado de sus hombres y de numerosos pobladores se dirigió a la iglesia de Andahuaylas, donde conversó con el general Féliz Murazzo, informó el sacerdote Domingo Paliza, mediador en la crisis.

Tras este breve contacto, el militar retirado retornó a la comisaría cargado en hombros por sus partidarios que lanzaban gritos contra Toledo. Luego vino la negociación que terminó en detención.

La denominación Etnocacerista alude al general Andrés Avelino Cáceres, un héroe militar peruano de la guerra con Chile (1879-1883) que se refugió en los Andes y combatió bajo la modalidad de guerrillas a las tropas chilenas. El movimiento étnico plantea refundar Perú, reivindicar al imperio incaico, favorecer la supremacía política de los indígenas y fusilar a corruptos o traidores, incluyendo «al generalato» peruano.