China tiene un largo camino por recorrer antes de que incluso pueda comenzar a amenazar el dominio de Estados Unidos en la industria mundial de semiconductores, dijo el principal fabricante de chips del país, al abordar las preocupaciones en Washington sobre el aumento del poderío tecnológico de Pekín. Zhao Weiguo, presidente de la estatal Tsinghua […]
China tiene un largo camino por recorrer antes de que incluso pueda comenzar a amenazar el dominio de Estados Unidos en la industria mundial de semiconductores, dijo el principal fabricante de chips del país, al abordar las preocupaciones en Washington sobre el aumento del poderío tecnológico de Pekín.
Zhao Weiguo, presidente de la estatal Tsinghua Unigroup Co., desestimó el viernes las preocupaciones sobre los intentos de Pekín de reducir la dependencia de los chips estadounidenses mediante el desarrollo de sus propios sistemas circuitos de vanguardia. Parte de ese esfuerzo consistió en crear un fondo estatal nacional de US$29.000 millones para sustentar a los participantes más prometedores de la industria. Lu Jun, quien dirige la entidad que opera el fondo, dijo el viernes que su firma continuará respaldando a Yangtze Memory Technologies Co. Ltd., una filial de Unigroup. Actualmente construye una planta de chips de memoria avaluada en US$22.000 millones en la céntrica ciudad de Wuhan, que también cuenta con el Banco de Desarrollo de China entre sus mayores inversionistas.
Las tensiones entre EE.UU. y China se centran en las crecientes ambiciones tecnológicas de la nación asiática. Los políticos estadounidenses también han expresado sus temores sobre el ritmo al que China -que importa más chips que petróleo- está invirtiendo en sus capacidades de fabricación de semiconductores nacionales, como parte de un plan a más largo plazo para dominar las tecnologías clave. Zhao intentó aplacar estos temores.
«Las empresas tecnológicas estadounidenses no deberían estar atemorizadas por el crecimiento de China», dijo Zhao en un panel en Pekín. «EE.UU. está demasiado estresado, que duerma tranquilo, por favor».
Unigroup, un afiliado de la prestigiosa Universidad de Tsinghua en Pekín y alma máter del presidente chino Xi Jinping, fabrica una amplia gama de chips, desde procesadores móviles hasta chips de memoria que compiten directamente contra empresas como Micron Technology Inc. y Toshiba Corp. Opera una subsidiaria que va a la par con Qualcomm Inc. y MediaTek Inc. H3C, su empresa conjunta de servidores y redes con Hewlett Packard Enterprise, es uno de los mayores proveedores de soluciones empresariales en China, competidora directa de actores locales como Inspur Group y Lenovo Group Ltd.
En los últimos días, los inversionistas abandonaron la deuda en dólares emitida por Unigroup, presionando los precios a mínimos históricos, en medio de la preocupación por sus finanzas y la fortaleza del apoyo estatal. Una división cotizada en bolsa de la compañía emitió una declaración el jueves con el objetivo de asegurar a los tenedores de bonos que sus finanzas son saludables y que continuará recibiendo el apoyo de sus tenedores controladores. Zhao no dio más detalles el viernes.
Su empresa también es un activo comprador de tecnología extranjera. Estuvo cerca de adquirir al gigante tecnológico estadounidense Western Digital Corp. hasta que Washington rechazó la propuesta por cuestiones de seguridad en 2016. Sus esfuerzos de adquisición en el extranjero han disminuido desde que se intensificó la confrontación entre Estados Unidos y China en los sectores del comercio y la propiedad intelectual. En cambio, ha trasladado sus actividades de adquisición a compañías más pequeñas fuera de EE.UU.