Recomiendo:
0

El arte de superar imprevistos

Fuentes: Rebelión

A los sobrevivientes del Plan de Acción Integral Conjunto, PAIC, acuerdo firmado el 2015 por Irán y Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Alemania, Reino Unido, que excluye el posible uso militar del programa nuclear de Irán, a cambio de levantar a este país las sanciones que la ONU le impuso, no les queda más que […]

A los sobrevivientes del Plan de Acción Integral Conjunto, PAIC, acuerdo firmado el 2015 por Irán y Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Alemania, Reino Unido, que excluye el posible uso militar del programa nuclear de Irán, a cambio de levantar a este país las sanciones que la ONU le impuso, no les queda más que unir fuerzas para enfrentar las impredecibles y máximas sanciones que Trump, a nombre de EEUU, ha ordenado establecer contra Irán. Sólo así impedirían que las bravuconadas de Trump obstaculicen las inversiones legales que las empresas de la Unión Europea, UE, han hecho en dicho país. Para ello deben sumar la valentía rusa, con la paciencia china, la diplomacia francesa, la laboriosidad alemana, la felonía inglesa y la sapiencia iraní, y así forjar una estrategia que supere las imprevistas fanfarronerías de Trump.

Con el fin de lograr este objetivo, Sebastian Kurz, jefe del Gobierno de Austria, plantea que «lo más importante es que Europa permanezca unida porque Estados Unidos se vuelve cada vez más inestable para nosotros y es menos fiable». Así mismo, en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo de este año, Emmanuel Macron, Presidente francés, se pronuncia por «trabajar para fortalecer la inversión cruzada y lograr la independencia financiera de Europa. Es necesario alcanzar financiamiento individual e independiente de estos proyectos y estrategias, si queremos conseguir nuestros objetivos estratégicos». En este contexto, Antón Siluánov, Ministro de finanzas ruso, dijo en ese mismo foro que Rusia estaba dispuesta, si la UE se desmarcaba de la política económica de Washington, «a utilizar la moneda única y los organismos estructurales europeos cuando lleve a cabo actividades financieras y para comerciar por bienes y servicios afectados, en estos momentos, por todo tipo de sanciones». El Viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Grushkó, resaltó también la existencia de un frente para defender el PAIC: «Nosotros, los europeos y los chinos creemos que este acuerdo es fundamental y estamos firmemente decidios a actuar de manera que se mantenga vivo dicho acuerdo».

Por su parte, el Presidente Putin subrayó que Irán «ha adoptado muchos compromisos y cumple todas sus obligaciones», por lo que no hay porque castigarlo. Recordó que en el 2005, en Múnich, habló sobre lo inadmisible que es «otorgar un carácter extraterritorial a las normas legales de un país, en este caso, EEUU», por ser «contraproducente y perjudicial». Añadió que en ese «entonces, en EEUU y Europa muchos se enfadaron conmigo. Pero eso fue justo lo que advertí, y ahora está progresando».

Al intervenir en dicho foro, Putin sostuvo que en Bruselas la UE y Teherán acordaron elaborar soluciones que faciliten el desarrollo de medidas y mecanismos que protejan las inversiones de las empresas europeas en Irán. Puesto que para lograr resultados positivos se hace necesario fortificar la cooperación y evitar la contraposición, se debe «trabajar en la capacidad de nuestros propios mercados, necesitamos desarrollar la cooperación, la integración, debemos hacer frente al cierre de los mercados ya que en este sentido cualquier tipo de separatismo económico resulta perjudicial».

Por lo que se ve, se está forjando un amplio frente para defender el PAIC, constituido por la UE, Rusia y China, que consideran fundamental ese acuerdo y harán lo posible porque mantenga su vigencia. Si estas tres potencias actúan como un solo bloque y se complementan entre sí, aprovecharían el enorme mercado de China, los ingentes recursos de Rusia y el elevado PIB de la UE, superior al de EEUU.

De concretarse este nuevo bloque, para lograr resultados positivos sería necesario desarrollar la cooperación y establecer la plena paz comercial como regla única. Putin destacó que «no existen alternativas a la elaboración conjunta de reglas en la economía global y de los mecanismos capaces de garantizar su cumplimiento».

Este triángulo de poder compensaría con creces la enorme potencialidad de EEUU, que tendría que aceptar el equivoco de romper sus compromisos sin ton ni son, como hizo con el PAIC, ruptura que ha puesto en entredicho las buenas relaciones que hasta hace poco mantenían Washington y Bruselas. De no aceptar su error, Trump estaría luchando sólo contra el mundo y su salida de la Casa Blanca se tornaría inevitable. Es eso lo malo de jugarse el todo por el todo, como ha hecho en esta ocasión. Debería aprender de la Sra. Merkel, que domina el arte de ganar perdiendo.

En ese Foro, que se llamó «Creando una Economía de Confianza», se hizo hincapié en el papel de la confianza en el comercio internacional, pues la propia vida nos señala que va a aumentar su papel como factor de desarrollo. Puesto que «el sistema de cooperación multilateral, que estuvo construyéndose durante décadas, en lugar de una evolución natural, se rompe, y de una manera bastante brusca, la infracción de las reglas se convierte en una regla». Según el mandatario ruso «la salida de una de las partes de un contrato legal, la suspensión de acuerdos, siempre supone unos riesgos significativos… A escala global, este tipo de comportamiento de los estados, sobre todo de los centros de poder, entraña consecuencias negativas, si no destructivas. Sobre todo ahora, cuando el desdén por las normas existentes y la pérdida de la confianza mutua pueden añadirse a la imprevisibilidad y la turbulencia de unos cambios colosales. Esta confluencia de factores es capaz de llevar a una crisis sistémica a la que el mundo todavía no se ha enfrentado… La lógica del egoísmo económico combina mal con la especialización de los países y las compañías y la construcción de las complejas cadenas de producción globales… De hecho, la desconfianza global puede retrotraer a la economía mundial y al comercio a un pasado lejano, a la época de la economía de subsistencia, cuando cada uno estaba obligado a producir todo por su cuenta». Aseguró que Rusia, a la hora de desarrollar su economía, va a actuar partiendo de sus intereses nacionales, pero no en detrimento de los demás países. Putin expresa toda una arte para superar la actual incertidumbre.

Aunque parezca mentira, la prensa mundial olvidó informar sobre este importante foro de San Petersburgo, al que asistieron las más grandes personalidades del planeta, por estar entretenida en la emperifollada boda real de Londres.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.