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El derecho ganado de los hombres y mujeres simples y ordinarios a resistir a los invasores mandados por los Bildelberg

Fuentes: Rebelión

«… / y el ejército puro de los pobres / creció y creció como la luna llena: / no le quitó soldados el combate: / creció el cañaveral en la tormenta: / el enemigo le dejó sus armas / abandonadas en las carreteras: / los verdugos temblaban y caían / desmantelados por la primavera / […]

«… / y el ejército puro de los pobres / creció y creció como la luna llena: / no le quitó soldados el combate: / creció el cañaveral en la tormenta: / el enemigo le dejó sus armas / abandonadas en las carreteras: / los verdugos temblaban y caían / desmantelados por la primavera / con un disparo que condecoraba / con la muerte, por fin, sus camisetas, / mientras que el movimiento de los libres / movía, como el viento, las praderas, / sacudía los surcos de la isla, / surgía sobre el mar como un planeta»

Fragmento del poema «La gesta» del libro Canción de gesta. Pablo Neruda

 

Resistir de mil y una maneras al invasor, al explotador, es, en primer lugar, una práctica de los pueblos, de la clase obrera, y es un derecho que los Movimientos de Liberación Nacional han ganado y se reconoce por/en los organismos internacionales, además de formar parte de las constituciones de numerosos países. Nunca los imperios han venido a liberar, a redistribuir, a poner por delante a los oprimidos si no es para fusilarlos.

Quienes acuden a ocupar su puesto en la resistencia al invasor, al explotador, son la mejor gente, quienes denuncian que el rey va desnudo, los perseguidos por el imperio porque animan a desatarse las manos, animan a la clase obrera a reconocer a su enemigo, porque sin ello todo le será confuso, y animan a mirarle con el brillo en los ojos de la soberanía y la justicia social.

La resistencia, la rebelión y la revolución salen adelante si la causa de los y las comunes, de quienes soportan todo el peso, ocupa las voluntades, se generaliza. Hay una razón fundamental, o es ella, la clase, la masa que hace fermentar los intereses fundamentales para constituir la sociedad, o es la burguesía nacional o la burguesía imperial quien clava en esa tierra los intereses del explotador o del nuevo colono.

La unidad popular en la lucha es negación del invasor y es, por eso mismo, esperanza. Quienes resisten, rebelan y revolucionan, encabezan la clase de los humildes en busca de la igualdad.

Detrás de la primera fila de resistentes están las gentes a quienes se refería la dirección del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en su Primer Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, el 29 de Julio de 1996 en Chiapas, México:

«Detrás de nuestro rostro negro, detrás de nuestra voz armada, detrás de nuestro innombrable nombre, detrás de nosotros que ustedes ven, detrás están ustedes. Detrás están los mismos hombres y mujeres simples y ordinarios que se repiten en todas las razas, se pintan de todos los colores, se habla en todas las lenguas y se vive en todos los lugares. Los mismos hombres y mujeres olvidados. Los mismos excluídos, los mismos intolerados, los mismos perseguidos. Somos los mismos ustedes, detrás de nosotros están aquí ustedes».

Enfrente el planificador de la opresión no descansa, no abandona su objetivo de hacerse con las materias primas, con la gerencia gobernante, con todo el poder para decidir sobre las vidas de los mismos hombres y mujeres simples y ordinarios que se repiten en todas las razas porque su existencia, la de los explotadores, depende de conseguirlo. Tienen tan clara su necesidad que gritan con arrogancia, con insolencia, con soberbia en leyes agresivas: «Venezuela es una amenaza a la seguridad de EEUU», así lo declaró y firmó el empleado Obama; y Trump sigue tras la osada acusación en el organizar que tanto sirve a los poderes más altos, a la élite reunida en el Club Bildelberg, el gobierno del mundo como se le ha llamado. El Club Bildelberg dispone el nuevo imperio, su propósito secreto viene con las viejas necesidades y aplica experiencias y nuevas herramientas para la explotación global: la subjetividad absoluta mediante la división granular, individual, la anulación de toda voluntad propia mediante el seguimiento publicitario que anula la crítica, la anulación de la empatía y la conciencia sociales, y tantos elementos acordes con la sociedad basada en la acumulación de capital, comprendida en su marco de explotación animal. Su maquinaria financiera, económica, política y de medios de comunicación, da los pasos necesarios en lo micro y en lo macro: inferencias diarias sociales a modo de cortocircuitos, si con ello mantienen el terror social y restan todo atrevimiento, y suben el tono y la intensidad de esa inferencia si ven que se les responde, que se les contiene, que se les enfrenta. Entonces procurarán una ocasión para la conquista, el cálculo nacerá tras considerar que hay «una amenaza a la seguridad de EEUU». Los actos que van a realizar buscan el aumento del grosor del muro que protege sus intereses, el grosor de la losa ideológica que cae encima del pueblo trabajador, el grosor de la fuerza de su poder. De la vanalización social hasta la guerra a la clase obrera, el arco ocupa todos los aspectos de la vida, y el Club Bildelberg dispone los medios para que los empleados a su servicio cumplan con la tarea.

El Club Bildelberg se organizó y dirigió sus operaciones económicas, políticas y sus medios de comunicación bajo el principio que firmaron los componentes en su constitución en 1954: cercar a la Unión Soviética, axfisiar al comunismo e impedir cualquier proyecto fuera de poder capitalista. Sus fundadores se apoyaban en EEUU como la parte que podía crecer en contra del socialismo. Puso el dinero la gran burguesía financiera: los Rothschild y los Rockefeller, sionistas ashkenazis; y se emplearon en los papeles restantes de la organización, entre otros, Josez Retinger, consejero financiero y lobysta sionista polaco, que fue su presidente primero; el príncipe Bernard, miembro del partido nazi holandés; John Foster Dulles, Secretario de Estado de EEUU con Eisenhower, que consiguió se devolviese a los más altos capitalistas nazis las empresas confiscadas tras la Segunda Guerra; la CIA y el M16, que se ocuparon de tejer los hilos de esa otra cobertura de los servicios secretos. Su principio es impedir soberanías, con ese fin promovieron desde su nacimiento las formaciones de poder de carácter supranacional, organizaciones que debían, y hoy son, las que detenten el verdadero Gobierno, Gobierno por encima de los «gobiernos». La primera formación con esas características fue el Movimiento Europeo, que ha terminado por constituir el Gobierno que «gobierna» Europa que gobierna a cada uno de los «gobiernos».

«Y bien y bien anduve por el mundo, / toqué puertas amigas y enemigas / y todos los países en su sitio / se colocaron para mi visita / como los vi en el mapa cuando niño: / el Asia verde, Inglaterra carnívora, / España inaugurando sus sepulcros, / Francia fragante y apenas vestida, / Suiza como un reloj entre los locos, / Alemania ensayando artillería, / Rusia cambió de nombre y apellido, / en Roma Dios alojaba y sufría, / mientras tanto buscando a Venezuela / sin encontrarla me pasé los días / hasta que Picón Salas de Caracas / llegó a explicarme lo que sucedía».

Fragmento del poema «La gesta» del libro Canción de gesta. Pablo Neruda 

El Club Bildelberg en sus reuniones secretas programa apartados para planificar en concreto las políticas a llevar a cabo en el mundo y tendencias a reconducir, y las guerras a desencadenar. La dirección de las tareas la ostenta el Consejo de Relaciones Exteriores, que buscará la manera de remover los obstáculos y conseguir el final planteado. Para Maquiavelo el poder debía notarse lo menos posible, aplicando la desenvoltura del zorro, pareciendo lo que no es, y la fuerza y el terror del león en caso de que el mantenimiento del poder lo requiera. En la actualidad uno de sus objetivos principales es Venezuela, han puesto en marcha la intervención de la mayor parte de sus fuerzas, los medios financieros, económicos, políticos, medios de comunicación… procurando el ambiente para la invasión, pues quienes en Venezuela resisten, rebelan y revolucionan, encabezan la clase de los humildes en busca de la igualdad.

El Club Bildelberg se ha reunido entre el 1 y el 4 de éste mes de Junio, en Chantilly, Virginia (EEUU). Se han sentado ha planificar representantes financieros, del capitalismo más agresivo, de su ejército de prensa, de militares, de gobiernos, de servicios secretos, representantes de las monarquías y aristocracias como la española, parlamentarios entregados al fin de ese supragobierno ultraliberal de Alemania, Austria, Bélgica, Inglaterra, Canada, China (invitada por primera vez), Dinamarca, España, EEUU, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Italia, Irlanda, Noruega, Polonia, Portugal, Suecia, Suiza, y Turquía. Por lo que respecta a España han estado presentes Juan Luis Cebrián, del Grupo Prisa,asistente fijo; Ana Botín, por el Banco Santander; Luis de Guindos, Ministro de Economía; y, Albert Ribera, dirigente del partido Ciudadanos (a la reunión anterior asistió su segundo, Luis Garicano); fue invitado Pedro Sánchez, del PSOE, aunque no se tiene constancia de su asistencia porque coincidía en fechas con problemas organizativos resultantes de su elección como Secretario General de su Partido, ya había sido invitado en el 2015. En otras ocasiones han asistido Trinidad Jiménez, Zapatero y otros. Allí se reunen con el IBEX 35, con los representantes de la especulación financiera, con las cabezas de la corrupción y las que proyectan las invasiones militares.

Retengan las palabras de uno de sus fundadores sionistas, David Rockefeller, pronunciadas en la Conferencia de Negocios de la ONU el 14 de Septiembre de 1994: «Estamos a punto de realizar una transformación global. Todo lo que necesitamos es implantar la mayor crisis y las Naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial».

¿Qué habrán planificado contra la soberanía de Venezuela Bolivariana en la reunión del 1 al 4 de Junio? ¿Qué habrán planificado del 1 al 4 si contra Venezuela ya habían lanzado la guerra financiera, económica, informativa?… ¿qué tiene que hacer la Resistencia Antiimperialista en la nueva etapa que patrocina el Club Bilderberg?

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.