Han pasado casi tres meses desde el terremoto que devastó la zona de Aquila y su provincia. Tres meses en los cuales el pueblo de Abruzzo tuvo que hacer frente a cosas mucho peores que casas derrumbadas: el terremoto social causado por la gestión de los campamentos que, con una creciente y extrema militarización de […]
Han pasado casi tres meses desde el terremoto que devastó la zona de Aquila y su provincia. Tres meses en los cuales el pueblo de Abruzzo tuvo que hacer frente a cosas mucho peores que casas derrumbadas: el terremoto social causado por la gestión de los campamentos que, con una creciente y extrema militarización de los territorios, evidencia cómo se afrontan las situaciones de emergencia en Italia. De la misma forma con la que se edificó una ciudad en una zona de alto riesgo sísmico, ésta fue destruida en una sola noche.
Las políticas de engaño sobre la reconstrucción y la especulación social en materia de emergencias del Gobierno de Berlusconi están preparando el «gran banquete» que empezerá con el inicio del G-8. Del mismo modo, este cambio significa designar la ciudad de Roma como la base político-logística de una cumbre que, en nombre de un «desarrollo social sostenible contra la crisis», quiere continuar con la manera capitalista de construir el mundo.
En esta temporada de incertidumbre economico-politica no es fortuita la decisión de ampliar la cumbre a otras naciones trasformando un formal G-8 a un real G-14 / G-21. De hecho, esta decision refleja la necesidad de aumentar el nivel de consentimento global para seguir legitimando la quiebra de la política capitalista y neoliberal. Detrás de la comedia creada para llevar a los jefes de la poltica mundial a los campamentos de quien ha sufrido el terremoto, está la voluntad de confirmar el dominio capitalista sobre las nuestras vidas: re-financiar la especulación financiera, salvar a los bancos, aumentar la precariedad laboral y fortalecer la política securitaria, impulsar cooperacion internacional en prácticas de represión social, acompañar la explotación sin fronteras de la humanidad y de los recursos del planeta. De esta manera, esta cumbre ofrece la posibilidad de hacer frente a los crecientes signos de hostilidad y rebelión que se estan extendiendo en todos los rincones de la tierra dictando medidas estratégicas para seguir protegiendo aquel «sistema» que explota la riqueza mundial en favor de unos pocos. En los últimos meses en los territorios de Abruzzo se están creando formas de auto-organizacion que van desde ciudadanos resistentes a la invasion militar post-terremoto, hasta redes solidarias auto-organizadas como la de «Epicentro solidale» (www.Epicentrosolidale.org), y, por supuesto, la formación de la Asamblea no al G-8.
Esta Asamblea, junto con todos los movimientos sociales italianos, están impulsando una amplia movilización desde la primera semana de julio hasta los días en que los jefes de Estado y de Gobierno se reunirán en Coppito (Aquila) para una cumbre dedicada a la crisis global. Estas movilizaciones serán momentos para intensificar y aumentar, en duración y eficacia, los conflictos sociales que los movimientos de lucha expresan día a día en sus territorios. La propuesta es la de impulsar el principio de propagación de las movilizaciones porque si es verdad que la crisis es global también la respuesta tiene que ser global. En esta optica, la propuesta es de construir en los dias 7 y 8 de julio un «Mapa de Crisis» con acciones descentralizadas que se realizarán cada uno con sus grupos de afinidad en el mayor número de ciudades de Italia y de Europa. Como ya se experimentó en Londres en el G-20 y en varias partes de Europa, se está haciendo desde hace algunos meses el objectivo es visibilizar los verdaderos culpables de quién crea la crisis cotidiana (economica, financiera, social y ambiental). Al mismo tiempo, la Red NoG8 de Roma convoca para el día de la llegada de las delegaciones internacionales (7 de julio) una convocatoria internacional de «Bienvenida a los responsables de la crisis global» bajo el lema: «Vuestra crisis no la pagamos, nosotros crearemos la crisis». Así como el día 10 de julio se convoca una manifestación internaciónal en solidaridad con las poblaciones afectadas por el terremoto para reclamar una re-costrucción social del territorio.
Raulito, activista de la «Rete degli indipendenti» (www. Indipendenti.eu)