El papa Francisco ha prometido hacer todo lo que pueda para cambiar la mentalidad del Vaticano, y en una entrevista publicada el martes dijo que éste está demasiado centrado en sus propios intereses. También reveló que consideró brevemente no aceptar su elección como el primer Papa no europeo en 1.300 años cuando sus compañeros cardenales […]
El papa Francisco ha prometido hacer todo lo que pueda para cambiar la mentalidad del Vaticano, y en una entrevista publicada el martes dijo que éste está demasiado centrado en sus propios intereses.
También reveló que consideró brevemente no aceptar su elección como el primer Papa no europeo en 1.300 años cuando sus compañeros cardenales lo eligieron en marzo.
En una larga entrevista con el editor ateo del diario de centroizquierda La Repubblica, dijo que demasiados papas anteriores en la larga historia de la Iglesia fueron «narcisistas» que se dejaron adular por sus «cortesanos».
«La corte (papal) es la lepra del papado», dijo Francisco, que ha llevado al pontificado un nuevo estilo de apertura, consultas y sencillez.
La entrevista, realizada la semana pasada en la espartana residencia del Papa en una casa de huéspedes del Vaticano, se publicó cuando comienza una reunión de tres días a puerta cerrada con ocho cardenales de todo el mundo para que le ayuden a reformar la problemática administración del Vaticano, conocida como la Curia.
Hay algunos «cortesanos» entre los administradores de la Curia, dijo, pero su defecto principal es que está demasiado encerrada en sí misma.
«Cuida por los intereses del Vaticano, que todavía en gran parte son intereses temporales. Esta visión vaticano-céntrica descuida al mundo a su alrededor y yo haré todo para cambiarlo», dijo.
Francisco señaló que los ocho cardenales que ha elegido para formar su consejo de asesores no tienen motivos egoístas.
«No son cortesanos sino gente sabia que está inspirada por mis mismos sentimientos. Este es el comienzo de una Iglesia con una organización que no es sólo vertical sino también horizontal», dijo.
Hablando sobre su fe personal, Francisco dijo: «Un Dios católico no existe (…) Yo creo en Jesucristo, su encarnación. Jesús es mi maestro y mi pastor, pero Dios, el padre (…) es la luz y el creador».
En la entrevista, el Papa argentino dijo que la noche en la que los cardenales le eligieron en la Capilla Sixtina el 13 de marzo, antes de aceptar formalmente, pidió ir a una habitación contigua para estar solo.
«Mi cabeza estaba completamente vacía y me vino una gran ansiedad. Para hacer que se fuera y relajarme cerré los ojos y todos los pensamientos se fueron, incluso el de no aceptar, lo que permitían los procesos litúrgicos».
El 19 de septiembre, diarios jesuitas publicaron una entrevista con Francisco en la que dijo que la Iglesia católica debe despojarse de la obsesión por las enseñanzas sobre el aborto, los anticonceptivos y la homosexualidad y volverse más compasiva.
Francisco no habló sobre temas de moralidad sexual en la entrevista con La Repubblica.