Campesinos y estudiantes fueron quemados vivos. La cortina de humo, producida por el infierno de una cadena de dictaduras militares en Guatemala, escondió episodios crueles del ejercicio despótico y autoritario del poder, pero otros fueron revelados por la denuncia valiente de los sobrevivientes y familiares de las víctimas. El 31 de enero de 1980, un […]
Campesinos y estudiantes fueron quemados vivos. La cortina de humo, producida por el infierno de una cadena de dictaduras militares en Guatemala, escondió episodios crueles del ejercicio despótico y autoritario del poder, pero otros fueron revelados por la denuncia valiente de los sobrevivientes y familiares de las víctimas.
El 31 de enero de 1980, un comando de la policía recibió la orden por parte del titular del ministerio de Gobernación de la dictadura, Donaldo Álvarez Ruiz, de irrumpir violentamente en una manifestación pacífica en las instalaciones de la sede diplomática española. 39 cadáveres tapizaron la representación ibérica. Las voces de justicia y reclamo ante la pobreza y el estado de excepción fueron acalladas por los gritos tormentosos de los gorilas, como se les hizo llamar a los militares y policías guatemaltecos, que se extendían en un eco escabroso e interminable. La dictadura de Fernando Lucas García sorprendió a la conciencia humana, luego de que ni siquiera escuchó la voz del representante español Máximo Cajal y López que imploraba evitar un enfrentamiento entre los manifestantes y las fuerzas del orden. La masacre se consumó.
Los testimonios
Alejandro Solórzano, miembro de la organización civil guatemalteca Alaíde Foppa, con sede en México, recordó otros hechos del mismo caso. «Después del asalto a la embajada, un indígena sobrevivió y fue llevado a un hospital y un escuadrón de la muerte lo sacó, lo torturó hasta matarlo y fue a tirar el cuerpo a las puertas de la universidad de San Carlos.»
Precisó que el operador de la matanza fue el ex ministro de Gobernación, Donaldo Álvarez Ruiz, quien se mantiene prófugo de la justicia acusado por crímenes de lesa humanidad.
«Conmemoramos una tragedia, un hecho sin precedentes en el ámbito de la represión y de la diplomacia. También conmemoramos con dolor ese manto de silencio que ha protegido a los genocidas de Guatemala», dijo Solórzano.
Durante la década de los 80, los asesinatos a líderes de comunidades campesinas fueron una constante. En octubre de 1982, con Ríos Montt a la cabeza del Estado contrainsurgente, Amnistía Internacional documentó que en las masacres el gobierno de facto «destruyó pueblos enteros, torturó y mutiló a sus pobladores y realizó ejecuciones masivas». (Boletín de Noticias de Amnistía Internacional 11 octubre de 1982).
En 1984 el parlamento británico llegó a la conclusión, tras una investigación pormenorizada sobre el caso guatemalteco, que la situación de violencia y masacres en el país centroamericano empeoró.
El caso del represor Álvarez Ruiz
La Fundación Rigoberto Menchú ha mantenido una indagación detallada sobre sucesos violentos perpetrados por los gobiernos militares guatemaltecos. Un caso especial por el cual se ha investigado a fondo es el paradero de uno de los hombres clave de la dictadura, el ex ministro de Gobernación, Donaldo Álvarez Ruiz, quien es buscado por la justicia española acusado de haber cometido crímenes de lesa humanidad.
En entrevista, Gustavo Meoño, integrante de la organización civil, detalló la manera en que le siguieron la pista al represor.
-El pasado 11 de diciembre la policía federal descubrió en México una de las casas donde presuntamente vivía Donaldo Álvarez Ruiz. No se encontró al ex funcionario guatemalteco y las autoridades mexicanas dicen que ustedes tuvieron la imprudencia de haber revelado públicamente el paradero del represor…
– «De nuestra parte, en todo momento hemos mantenido y mantendremos una actitud de estrecha colaboración con las autoridades mexicanas. Nuestro único objetivo, nuestra única meta es lograr que Donaldo Álvarez sea capturado con base a la orden de detención que envió desde España el juez Grande Marlanga.
«Desde tres días antes de que el juez emitiera esta orden que nosotros habíamos solicitado en Madrid a través de nuestros abogados, le informamos oficialmente y personalmente a la Procuraduría General de la República (PGR), al Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional (CISEN) y a la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) de que esta orden se iba a producir. Les entregamos los resultados de la investigación que nosotros habíamos ido registrando desde hace mucho tiempo, las direcciones, los domicilios de Donaldo Álvarez Ruiz en México, fotografías de la casa de Tlanepantla, estado de México y otra en San Luis Potosí, precisamente para hacer efectiva esa disposición de colaboración con las autoridades mexicanas.»
-Todo parece que las autoridades mexicanos hicieron caso omiso a su petición y Donaldo Álvarez escapó.
– «Nosotros hemos confiado que las autoridades van a cumplir a cabalidad con las responsabilidades que se derivan de los tratados entre México y España. Hay tratados de cooperación judicial, tratados de extradición que deben aplicarse. La búsqueda y captura de un genocida como Donaldo Álvarez para nosotros apenas empieza. Esperamos que además de las acciones que se han realizado hasta el momento se sigan las investigaciones, se realicen otros allanamientos. Nosotros hemos aportado nuevos datos a las autoridades mexicanas para que sigan en la investigación. Hemos tenido nuevo indicios en donde podría encontrarse Donaldo Álvarez y hemos entregado eso. Lo único que nosotros pedimos y esperamos es que las autoridades actúen con la diligencia necesaria y que las autoridades continúen hasta adelante para dar con este individuo.»
– ¿Cuál fue la actividad específica de Donaldo Álvarez por lo que está acusado de haber cometido crímenes de lesa humanidad?
– «Donaldo Álvarez hace una semana apenas era una especie de venerable anciano que vivía tranquilamente disfrutando de las riquezas que amasó ilegalmente mientras fue ministro del interior en Guatemala. Se apoderó incluso de las pertenencias de sus propias víctimas. Hoy es un prófugo de la justicia, hoy pesa sobre él una orden internacional de búsqueda y captura y para nosotros será una cuestión de tiempo.
«Creemos que en México debe seguirse sin descanso la búsqueda, pero también hemos activado ya en los Estados Unidos, uno de los lugares donde él podría escapar, una alerta para también tratar de localizarlo si pretende entrar a ese país. Si Donaldo Álvarez lograra escapar a Guatemala creemos que la situación es más compleja por la impunidad que sigue prevaleciendo en nuestro país. Lamentablemente el actual gobierno en Guatemala ha tenido que pactar con el partido del genocida, el general Efraín Gómez Mont, votos en el Congreso porque no tiene mayoría parlamentaria y tiene que gobernar gracias a los votos del partido opositor y eso nos preocupa. En Guatemala, hasta el momento, lo único que hemos encontrado es impunidad para los genocidas, impunidad para los violadores de los derechos humanos.
– ¿Cómo caracterizan políticamente a Donaldo Álvarez Ruiz?
– «Donaldo Álvarez es definitivamente un personaje de primer nivel. Empezó muy joven como abogado, siendo el operador político de los militares para conformar un partido legal. Él mismo sugirió que se llamara Partido Institucional Democrático, una agrupación con la cual estaba llamado, según él, a durar toda la vida y garantizarle a los militares una legitimidad en el poder.
«Fue secretario general del partido, fue diputado al Congreso, fue el secretario privado del dictador Carlos Arano Osorio de 1970 a 1974.
«Volvió a ser diputado en el Congreso, fue presidente del Congreso hasta que el general Shell lo nombró ministro de gobernación en 1976. Posteriormente en 1978 fue ratificado como ministro del Interior por el general Fernando Romeo Lucas García y se mantuvo otros cuatro años más en ese ministerio. En toda esa trayectoria Donaldo Álvarez Ruiz es el artífice de la estructuración de los escuadrones de la muerte, participaba en la elaboración de las listas de las personas que iban a secuestrar o iban a asesinar en las calles, instaló cámaras de tortura hasta en su propia casa porque tenía una cárcel clandestina en su propio domicilio y está pues comprobado porque hemos podido documentarlo en la Audiencia Nacional de España. También hemos documentado su responsabilidad en crímenes como el asalto violento en la Embajada de España el 31 de enero de 1980 donde fueron quemados vivos 39 personas, entre ellos el padre de Rigoberto Menchú y varios diplomáticos españoles; allanamiento a una sede sindical de la Central Nacional de Trabajadores donde secuestraron a cerca de 21 sindicalistas, fue el 21 de julio de 1980, ninguno de estos sindicalistas, incluidas mujeres embarazadas, volvieron a aparecer, jamás aparecieron sus cuerpos.
«Él participó personalmente en la organización y la realización de dos asesinatos de dos líderes socialdemócratas muy importantes en Guatemala, Alberto Fuentes y Manuel Colón y así una lista interminable de hechos donde la responsabilidad de Donaldo Álvarez está comprobada.
«Son las autoridades mexicanas quienes tienen la autorización legal para detenerlo. Nosotros no podemos llegar y detenerlo. Los vecinos de Tlanepantla donde estuvo viviendo los últimos tiempos lo vieron, no hay ninguna duda de que estaba allí, así como no hay ninguna duda de que se escondió. Para decirlo de una manera más clara: las autoridades mexicanas no tienen ninguna duda. A la hora de emitir la orden de aprehensión ellos ya tenían conocimiento de su estancia en México.»
El recuerdo de la poeta Alaíde Foppa
Como muchas historias terribles en Guatemala, el secuestro y la muerte de la escritora y poeta Alaíde Foppa conmocionó al país entero.
Luchadora social y comprometida con las causas populares, la maestra de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM fue detenida cuando hacia una visita a su país de origen. El 19 de diciembre de 1980 su automóvil fue interceptado por policías del G2 del ejército guatemalteco. Tiempo después se confirmó que había muerto.
Amigos y familiares la recuerdan con cariño. En la misma Facultad mexicana, donde impartió clases, se develó una placa con su nombre.
Otto Raúl González, poeta de profesión, platicó con este reportero en torno a Alaíde Foppa.
«La detención de Alaíde fue un golpe muy fuerte de las autoridades de ese momento. No eran más que puras dictaduras militares que trataban al pueblo sin leyes, ni nada, matando a mucha gente. Se recordarán siempre esas dictaduras militares que se disputaban el poder para ver quien mataba más guatemaltecos.
«Cuando en 1980 desaparece la escritora y maestra Alaíde Foppa, quien era mi comadre, ya se entenderá el dolor que nos produjo saber que había sido capturada, torturada y asesinada. Esto fue cuando era ministro de gobernación un sujeto llamado Donaldo Álvarez Ruiz que era un perfecto monstruo de la naturaleza. De este señor no se sabe cuánta muerte habrá hecho. Parece que este sujeto anda por México y ojalá que haya una solicitud de extradición a España y lo pongan preso», indicó.
– ¿Cuál sería un momento especial que usted recuerda con la poeta?
– «Decía yo que nos mirábamos a menudo, éramos muy amigos, nos mirábamos a menudo, era una poetisa altamente delicada que dejó tres o cuatro libros extraordinarios.»
– Busca España a Donaldo Álvarez, de concretarse la detención ¿qué significa para el derecho internacional?
– «Estamos de acuerdo en tratar de darle extradición. Ojalá que el gobierno mexicano atienda a esta demanda porque hay muchas cosas, de crímenes y delitos por los que se le busca. Mientras tanto, yo tengo un pequeño poema que me daría gusto darlo a conocer y que se refiere a ese tipo de monstruos de esa naturaleza que fueron asesinos y torturadores del pueblo de Guatemala. ¿Gusta usted que lea unos tres o cuatro párrafos de este poema?
– Claro, me dará mucho gusto escucharlo…
Montando un garañón a contrapelo
mi corazón, soldado de guerrillas,
quiere molerle a palos las costillas
al gobierno rapaz que hay en mi suelo.
Te mancillan, te venden y te alquilan
y tanto horror y tanta muerte atilan
sobre tu mapa de color de fruta
que muy poco serán los guayacanes,
en el momento de los nuevos planes,
para colgar a tanto hijo de puta.
Entre esos está ese Donaldo Álvarez…