Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
A pesar de su fachada evidentemente ficticia, la historia inventada del complot para asesinar al embajador saudí no parece ser algo que pueda ser fácilmente apartado de las mentes de los que gobiernan EE.UU.
El acaloramiento que despierta Irán en el gobierno de EE.UU. aumenta rápidamente. Algunos congresistas republicanos han expresado su interés en que se emprenda una guerra en todos los frentes contra Irán, una amenaza que refrescan cada vez que encuentran una excusa. Han declarado francamente que Washington no debe descartar la idea de recurrir a la fuerza militar contra Irán, idea que se fortalece en el Congreso.
«No pienso que pueda ser descartada», dijo el representante de Michigan, Mike Rogers, presidente del Comité Selecto Permanente sobre Inteligencia de la Cámara.
Es bastante natural que haya sido vehementemente apoyado por el ex presidente de la Cámara, Newt Gingrich, y el senador John McCain, quienes siempre han mantenido una actitud antagónica hacia Irán.
El belicista Gingrich dijo en CNN: «Nuestro objetivo debe ser reemplazar la dictadura iraní, y no hemos hecho nada de peso para debilitar sistemáticamente el régimen».
El gobierno de EE.UU. sigue predicando a otros y hablando de desmantelar a éste o aquel régimen que califican de ‘dictatorial’ o de ‘patrocinador del terrorismo’. Ahora, cuando todo corresponde al propio gobierno de EE.UU., no sabe qué hacer y muestra una desesperación desalentada. La fuerza implosiva que erosiona desde su interior el sistema estadounidense no puede ser fácilmente sofocada o contenida. Por ello, EE.UU. tiene que encontrar una manera de distraer la atención internacional de lo que sucede en su país y se concentra en Irán. Puede que sea una razón simple, pero es muy plausible. No obstante, otro escenario de mayor envergadura está teniendo lugar con la colaboración con el Mossad y otros servicios de inteligencia.
Sin embargo, la ecuación política de Washington fue desbaratada de forma abrupta cuando un alto funcionario del ISI (servicio secreto paquistaní, N. del T.] reveló que el hombre involucrado en el supuesto complot de asesinato del enviado saudí Adel al-Jubeir recibió documentos falsificados del Mossad.
«El acusado [Mansour Arbabseir] recibió documentos de identidad falsificados por el Mossad hace tres meses», según el periódico paquistaní en lenguaje urdú Ummat Daily, que citó al funcionario del ISI, quien habló bajo condición de anonimato.
Según el experto en inteligencia paquistaní, el sujeto en cuestión debía realizar una operación con el nombre en código de «Foss Fling» para la tristemente célebre agencia de inteligencia israelí.
Paralelamente a esta sobrecogedora revelación, The Independent publicó un artículo sobre Adam Werritty, «jefe de gabinete» extraoficial del Ministro de Defensa británico, Liam Fox, su padrino de boda y ex compañero de apartamento, quien lo acompañó en una serie de visitas oficiales, virtualmente tomó todas sus decisiones e incluso realizó reuniones de máximo nivel. Las cosas fueron mal cuando se hizo manifiesto que había organizado en febrero una reunión entre Fox y altos agentes del Mossad en una conferencia de seguridad que tuvo lugar en Herzliya, cerca de Tel Aviv, donde discutieron planes efectivos para derrocar el ‘régimen iraní’. Se dijo que Werritty mantuvo reuniones regulares con grupos antigubernamentales iraníes, agentes israelíes y grupos derechistas de EE.UU. con un abrumador interés en desestabilizar al presidente Ahmadineyad y derrocar el gobierno islámico.
Según el informe, Werritty viajó en varias ocasiones a Irán y tuvo reuniones secretas con grupos opositores, con la intención expresa de acelerar la caída del gobierno islámico en Irán. Es interesante que el MI6 haya sido informado de sus conexiones y que lo interrogara a su retorno de los viajes al extranjero.
Werritty fue respaldado en lo financiero por fuentes tenebrosas como Bicom, una organización israelí de propugnación basada en el Reino Unido. Bicom, que significa Centro de Investigación de Comunicaciones Gran Bretaña-Israel es, en realidad, una organización de fachada basada en Londres encargada de actividades de seguridad e inteligencia, así como de la promoción del sionismo. Aparte de conseguir apoyo para el régimen sionista entre los británicos, la oficina también sirve de puente entre el Mossad y MI6. La directora ejecutiva de la oficina, Lorna Fitzsimons, ex parlamentaria, es conocida por su constante apoyo a los sionistas. Solía ser miembro del grupo de campaña Amigos Laboristas de Israel (LFI). Es básicamente un lobby que promueve el sionismo dentro del Partido Laborista británico en particular, y en Gran Bretaña en general, del que Werritty es un miembro influyente, así como un agente muy considerado del Mossad.
Aparte de esas premisas, recientemente ha aparecido una información interesante sobre una segunda persona detenida por sospechas de participar en el supuesto complot. La información revela que se trata de un hombre llamado Gholam Hussein Shakouri, quien está estrechamente relacionado con el principal sospechoso inventado. Shakouri, quien es primo de Mansour Arbabseir es, según las informaciones, miembro de los MKO [Muyahidines del Pueblo de Irán], una conocida organización terrorista que ahora está basada en el campo Ashraf en Irán y que el gobierno de EE.UU. apoya con fuerza, a pesar de que la organización ha sido ampliamente identificada como organización terrorista.
El complot de asesinato de estructura imprecisa forma parte de una amplia red de espionaje y sabotaje apoyada y co-financiada por la agencia de inteligencia israelí, el Mossad, y la CIA.
La combinación de perniciosas de agencias de inteligencia, como ser el Mossad, la CIA y el MI6 en el intento de sabotear e inhabilitar al gobierno islámico indica un plan elaborado diligentemente durante muchos años, que ha contado con considerables medios financieros.
En última instancia, lo que parecía primero un esfuerzo simplista de EE.UU. por arrinconar Irán y llevarlo al aislamiento político ha comenzado a ramificarse hasta tomar proporciones kafkianas.
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Ismail Salami es autor y analista política iraní. Escritor prolífico, ha escrito numerosos libros y artículos sobre Medio Oriente. Sus artículos han sido traducidos a varios idiomas.
© Copyright Ismail Salami, Global Research, 2011
Fuente: http://www.globalresearch.ca/
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