La Santa Sede anunció que cerró el ejercicio 2003 en números rojos por tercer año consecutivo, apesar del óbolo de san Pedro, que recogió en 2003, 55.842.854 $. Las pérdidas en ese año fueron un 29,15 por ciento inferiores a las del año anterior, 9.569.456 € (unos 11.831.680 $) en lugar de 13.506.722 € (unos […]
La Santa Sede anunció que cerró el ejercicio 2003 en números rojos por tercer año consecutivo, apesar del óbolo de san Pedro, que recogió en 2003, 55.842.854 $. Las pérdidas en ese año fueron un 29,15 por ciento inferiores a las del año anterior, 9.569.456 € (unos 11.831.680 $) en lugar de 13.506.722 € (unos 16.699.711 $) en 2002, según revela un comunicado del Consejo de los cardenales para el estudio de los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede.
El Óbolo de San Pedro comprende la colecta efectuada en las diócesis de todo el mundo sobre todo con motivo de la solemnidad de los santos Pedro y Pablo, las contribuciones de congregaciones e instituciones religiosas, las aportaciones de fundaciones y las ofertas espontáneas de fieles de todo el mundo. Juan Pablo II ha destinado el óbolo de este año a intervenciones de caridad a favor de las comunidades eclesiales del tercer mundo y para ayudar a poblaciones flageladas por guerras o catástrofes naturales.
A pesar de estos donativos, el balance económico de la Santa Sede en 2003 registró entradas por un valor de 203.659.498 € y salidas por un valor de 213.228.954 € . La Santa Sede no cuenta con entradas directas, a excepción de las donaciones de diócesis, congregaciones y religiosas y de fieles de todo el mundo. Por el contrario, sus servicios sólo generan gastos. En la Curia romana trabajan 2.674 personas, de las que 755 son eclesiásticos, 344 religiosos y 1.575 laicos. Los jubilados son unas mil personas, según señalan en una nota.
El presupuesto de la Santa Sede incluye también los gastos de las 118 nunciaturas apostólicas y representaciones pontificias en los cinco continentes y en las organizaciones internacionales, así como los costes de sus medios de comunicación.
El balance económico del Estado de la Ciudad del Vaticano, independiente al de la Santa Sede y que tiene en cuenta los servicios propios de esta ciudad (desde los Museos hasta su farmacia o cuerpo de policía), también se cerró en números rojos, con un déficit de 8.820.678 €, el año anterior había sido de 16.048.508 €.
Estas pérdidas se deben a obras de restauración de los edificios y obras artísticas del Vaticano y a la contribución de 10.452.543 € que el gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano ha ofrecido a «Radio Vaticano» para cubrir su deuda, aclara el comunicado de los cardenales. Los empleados en el Estado de la Ciudad del Vaticano son 1.534.
Los cardenales, según revela la nota, afrontaron en particular durante la reunión el tema de los medios de comunicación social de la Santa Sede, en particular «Radio Vaticano», que constituyen uno de los motivos de su déficit.
La reunión del Consejo de cardenales para el estudio de los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede, fue presidida por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado vaticano.
Participaron los cardenales Joachim Meisner (arzobispo de Colonia), Bernard Francis Law (arzobispo emérito de Boston), José Freire Falcão (arzobispo de Brasilia), Roger Michael Mahony (arzobispo de Los Ángeles), Camillo Ruini (obispo vicario de Roma), Jean Claude Turcotte (arzobispo de Montreal), Ricardo Maria Carles Gordó (arzobispo emérito de Barcelona), Ivan Dias (arzobispo de Bombay), Cormac Murphy-O’Connor (arzobispo de Westminster), Edward Michael Egan (arzobispo de Nueva York).
Los organismos de la Santa Sede estaban representados por el cardenal Sergio Sebastiani, por el cardenal Edmund Casimir Szoka, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, así como por el cardenal Attilio Nicora y el arzobispo Claudio Maria Celli, presidente y secretario respectivamente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica.