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Entrevista a Guillermo Almeyra, editorialista internacional de La Jornada (México)

«En la gira de Trump por Bruselas, Londres y Helsinki no ha habido ningún cambio importante»

Fuentes: Rebelión

M.H.: ¿Mucho calor en Europa, no? G.A.: Sofocante. No solo en Europa, en todo el hemisferio norte, en Tokio han muerto 80 personas por el calor, hay temperaturas de más de 40 grados. Suecia está en llamas hasta Laponia, Polonia también y lo de Atenas es otra expresión más. Está muy seco y muy caliente […]

M.H.: ¿Mucho calor en Europa, no?

G.A.: Sofocante. No solo en Europa, en todo el hemisferio norte, en Tokio han muerto 80 personas por el calor, hay temperaturas de más de 40 grados. Suecia está en llamas hasta Laponia, Polonia también y lo de Atenas es otra expresión más. Está muy seco y muy caliente todo. Aquí hacen prevenciones para los viejos y los niños. El cambio climático que Trump niega está golpeando con toda fuerza.

M.H.: Hablando de Donald Trump, estuvo por Europa en la reunión de la OTAN. También se reunió con la Primer Ministro de Gran Bretaña, Teresa May, para finalizar en una controvertida reunión en Helsinki con el Presidente ruso Putin. ¿Qué nos puede comentar acerca de esa suerte de raid de Donald Trump?

G.A.: Primero se peleó con la Unión Europea, que no es solamente un aliado clásico sino además un satélite de EE UU en su política internacional. Porque pretende que Alemania y los países europeos paguen más del 2% del PBI en concepto de apoyo a la OTAN, que es un tratado hecho por EE UU para enfrentarse con la URSS, es decir, por interés de EEUU. Como la OTAN se niega, si bien aumentan la parte del PBI para la defensa, pero se niegan a obedecer lo que pretende Trump, los amenaza con toda clase de represalias, en particular contra Alemania y ha tomado medidas contra los coches alemanes que es la principal exportación alemana a EE UU.

Ha desatado también contra la UE a quien calificó de enemiga, una guerra comercial, como la largada contra China de un modo brutal. En la reunión con la Primer Ministro May la acusó de ser muy blanda en su salida de la UE y de no irse más bruscamente, diciendo que en realidad no era una salida y proponiendo nada menos que para nuevo Primer Ministro al de Relaciones Exteriores, que era adversario de May y es candidato a sucederla, mientras que ella había logrado sacarle el Partido Conservador cuando renunció. Una agresión tras otra.

Y fue a Rusia en cambio como perrito faldero, incluso le dijo a Putin que entre la CIA y Putin él confiaba en Putin y sus servicios secretos. Se echó encima a toda la extrema derecha, la derecha, los Demócratas en EE UU que lo acusaron de traición. El problema central es que él busca desesperadamente llegar a un acuerdo con Rusia, teniendo en cuenta que es más fácil, porque con el fracking y la mayor producción de petróleo tiene un arma importante para presionar a Rusia acerca del precio del petróleo y del gas a niveles bajísimos y tratar de separar a Rusia de Europa y de China.

Putin no aceptó eso, se mantuvo en su apoyo a Irán y también fue muy cauto respecto de China, aceptó la mano que le tendió Trump, pero no creo que haya entrado en la maniobra porque poco tiempo después, Trump ya de vuelta a EE UU, fomenta aún más la explotación del fracking en un golpe contra todos los países petroleros y el precio del petróleo cae.

Entonces, el conflicto está planteado, Trump piensa antes que nada en la elección interna en EE UU, en la población de su país y les da parte de lo que quieren: patriotismo, amenazas a los demás, «America first» y esas cosas, pero estamos como cuando vinimos de España, no ha habido ningún cambio importante.

Si Israel quiere volver a una supuesta sociedad de entidades étnicas, es el fin absoluto de toda convivencia, de toda civilización y de toda posibilidad de comunicación

M.H.: Se produjo el ataque a un avión sirio en la frontera con Israel, lo derribaron, mataron al piloto. En un ambiente muy particular por las decisiones que han adoptado las autoridades israelíes respecto de su nacionalidad.

G.A.: Israel lleva al colmo la política del apartheid. No solamente colonialista en Palestina y roba territorios constantemente y los coloniza con colonos judíos, sino que también ahora acaba de instituir el Estado Nación sionista y judío, con lo cual más de un millón de ciudadanos árabes que son israelíes, pero de origen árabe, quedan como ciudadanos de segunda, con derechos limitados a algunas cosas y sin ser considerados como parte del Estado.

Netanyahu acaba de tomar una medida que es al mismo tiempo peligrosísima porque da voz a todos los que en otros países están queriendo llevar a cabo una política étnica. Es absurda la idea étnica porque nadie sabe qué hizo su abuelita, las razas no existen y además todos los pueblos del mundo nacidos en esta época de movimientos de masas, de poblaciones de miles de millones que se mezclan. Es absurdo. Pero ellos insisten en esta idea étnica y esto está detrás de lo que plantea Orban en Hungría, el gobierno vienés, sectores de Europa central como los polacos, Ucrania, entonces es un intento brutal anti histórico de volver a la etapa primitiva de los clanes que formaban hordas y expulsaban a todos los que no eran de su misma raza anterior al Estado Nación, instalados en un territorio con habitantes de diversas religiones, idiomas, orígenes, como Francia, como la Argentina, como EE UU mismo.

Pero si quieren volver a una supuesta sociedad de entidades étnicas, es el fin absoluto de toda convivencia, de toda civilización y de toda posibilidad de comunicación.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.