Traducido del inglés por Sinfo Fernández
El informe más reciente de AP sobre las víctimas de EEUU en Afganistán indica que los muertos alcanzan en estos momentos (7 de junio) la cifra de 333. Se ha informado que, desde el mes de enero hasta el de junio, las víctimas civiles allí oscilan entre 320 a 380. Mayo, un mes especialmente mortífero para los civiles afganos, ha visto el mismo número de muertos causados por EEUU o las fuerzas de la OTAN que por los talibanes. Se ha sabido que «se habían producido alrededor de 135 muertos por las acciones de EEUU o la OTAN, una cifra que podría socavar el apoyo en los países occidentales, especialmente en Europa, ante un despliegue demasiado extremado». El informe continúa diciendo que «también han muerto 135 civiles a causa de los suicidas bomba talibanes y de sus ataques». En recientes operaciones, las fuerzas especiales estadounidenses mataron también a 90 civiles, según otro reciente informe de AP. Las muertes de los civiles, resultado de la combinación de ataques terrestres y bombardeos aéreos, han provocado grandes manifestaciones en la calle y han aumentado el escepticismo entre los afganos sobre las motivaciones de EEUU [en esa guerra].
En respuesta a la escalada en los bombardeos de este año y a la aparente indiferencia hacia las víctimas civiles, en la cámara alta del Parlamento afgano se ha pedido a EEUU y a las fuerzas de la OTAN que detengan las acciones ofensivas contra los talibanes. También se pidió al gobierno afgano que abriera un diálogo con los talibanes para que acepten la nueva constitución del país. La Cámara alta pidió asimismo un calendario para la retirada de las tropas extranjeras.
La aparente indiferencia por la suerte de mujeres, niños y ancianos en los ataques contra civiles por parte de ambos bandos indica su falta de legitimidad. Otra situación donde la «Guerra contra el Terror» se convierte en una «Guerra de Terror».
Tan sólo se han cumplido parcialmente algunas de las primeras promesas de EEUU hacia Afganistán, como la construcción colegios, hospitales, carreteras…, y muchos colegios han tenido que cerrar a causa de la violencia. Hablar, se ha hablado mucho de construir colegios e infraestructuras, pero sólo un mínimo de promesas se han cumplido, y los colegios para niñas resultan seguros sólo en Kabul. Algunos creen que la razón primordial de la guerra en Afganistán no fue liberar a la nación de los talibanes sino despejar una ruta para el petróleo del Mar Caspio. Esa ruta se está abriendo desde el Mar Caspio a través de Turkmenistán, Afganistán y Pakistán hasta tocar puerto en Karachi. Desde ahí iría por el Mar Arábigo hasta los puertos estadounidenses. El tiempo dirá si esto es así y si es el motivo real y actual de la guerra.
Fuente:
Sinfo Fernández forma parte del colectivo de Rebelión y Cubadebate