América Latina es la región más desigual del mundo y Guatemala es uno de los países más inequitativos de esta región, señaló Bernardo Kliksberg, asesor en políticas públicas del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), al analizar el rol del Estado y las elites en el área. A la pregunta es ¿por qué […]
América Latina es la región más desigual del mundo y Guatemala es uno de los países más inequitativos de esta región, señaló Bernardo Kliksberg, asesor en políticas públicas del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), al analizar el rol del Estado y las elites en el área.
A la pregunta es ¿por qué un continente tan rico, tiene tanta pobreza?, la razón principal es la desigualdad, subrayó el funcionario internacional, quien recordó que en Guatemala el 20% de la población más rica se queda con el 59.5% de los ingresos, mientras que el 20% más pobre apenas recibe el 2.9% de la riqueza.
El hecho de tener el 9% de carga tributaria es misérrimo y es como si las elites de Guatemala estuvieran renunciando a lo que le dio éxito a las cúpulas de Estados Unidos y a las de Europa Occidental, que fue apostar por la acción colectiva, que es decisiva para que las empresas puedan prosperar, indicó Kliksberg en una entrevista publicada en elperiódico.
La recaudación tributaria es un componente muy importante y en Guatemala es necesario un nuevo pacto fiscal; los países que han producido los milagros económicos en los últimos años, todos pusieron como prioridad la educación y la salud, pero esto significa inversión fiscal, recomendó el asesor del PNUD.
La idea de que la empresa es lo más importante, es una visión limitada de la realidad, el esfuerzo privado es fundamental en el sistema económico en que se vive y hay que darle todas las posibilidades de producir, pero no es viable si carece de una mano de obra calificada, si no tiene una población saludable, un mercado interno significativo y una infraestructura de apoyo, como carreteras y otros.
Esos factores necesarios vienen de la acción colectiva, en todos los países del mundo, por lo que la empresa privada en el siglo XXI tiene que verse como una institución, que la mismo tiempo de generar ganancias para sus dueños, tiene que forjar valor agregado para toda la sociedad, concluyó el experto.
Esta semana fue presentado el Informe Anual de Desarrollo Humano, el que reporta que Guatemala descendió del lugar 117 al 118, superado únicamente por Haití en la región Latinoamericana.