Traducido del francés por Beatriz Morales Bastos
El asesinato el pasado 27 de diciembre de la candidata paquistaní a la presidencia ha sorprendido al mundo entero. Para aclarar un poco más la situación Tony Busselen ha entrevistado a Mohamed Hassan, especialista marxista en Oriente Próximo.
Pakistán era ya un polvorín, pero después del asesinato ha habido disturbios por todas partes. Se han aplazado al 18 de febrero las elecciones previstas para el 8 de enero. ¿Qué está en juego?
Mohamed Hassan. Pakistán existe sólo desde 1947 y todavía hoy su clase política sigue siendo débil. El país sobre todo ha conocido dictaduras militares que dependen completamente del apoyo financiero de Estados Unidos. Entre dos golpes de Estado ha habido varios periodos cortos durante los que han llegado al poder presidentes electos. Así, en los años setenta Zulfikar Ali Bhutto, padre de Benazir, fue elegido presidente y después primer ministro. En 1977 fue derrocado por un golpe militar y colgado diez años más tarde. Benazir Bhutto fue dos veces primera ministro (1988-1990 y 1993-1996). En 1996 fue acusada de corrupción y tuvo que huir del país.
¿Encarnaba Benazir Bhutto una alternativa democrática en relación a la dictadura militar?
Mohamed Hassan. El PPP [Partido del Pueblo Paquistaní], partido que Benazir Bhutto heredó de su padre, es un partido populista que promete reformas sociales. Por lo tanto, es natural que la mayoría de la población pobre de Pakistán pusiera sus esperanzas en este partido. Por consiguiente, la muerte de Benazir desencadenó un movimiento masivo de protestas.
Pero los Bhutto forman parte de la elite paquistaní, constituyen uno de los clanes feudales más ricos del país y las acusaciones de corrupción eran claramente fundadas. Al marido de Benazir Bhutto, que ha tomado la dirección de hecho del partido PPP, lo llaman » Señor 10 % » debido a los sobornos que exigía a cada institución pública. Además, la propia Benazir Bhutto volvió del exilio el pasado mes de octubre no sin haber prometido antes al gobierno de Bush trabajar en favor de una presencia estadounidense más importante en Pakistán. Por eso un conocido autor paquistaní la llama «la hija de Estados Unidos».
¿Quién está detrás de este asesinato?
Mohamed Hassan. En este momento no está muy claro todavía. Es muy probable que la crisis paquistaní esté relacionada con la guerra de ocupación que llevan a cabo por Estados Unidos y la OTAN en Afganistán. Estados Unidos quiere aumentar considerablemente su presencia militar en Pakistán, pero los sentimientos muy vivos antiestadounidenses de la población paquistaní hacen muy delicada la operación. Después de todo, Musharraf es un dictador militar que podría ser derrocado por una insurrección popular fomentada por los partidos de la oposición unidos. Por esa razón las principales figuras de la oposición, entre ellas Benazir Bhutto, han querido volver a toda costa y participar en las elecciones.
Después, éstas deberían hacer posible la constitución de un gobierno pro-estadounidense que habría tenido más crédito entre la población. Posiblemente un gobierno de coalición que incluyera a la Liga Musulmana de Musaharaf, al PMLQ y al PPP de Bhutto. A primera vista el asesinato de Bhutto ha echado por tierra esta agenda y, por consiguiente, se podría pensar en imputar el asesinato a los adversarios de Estados Unidos.
Pero el objetivo del asesinato ha podido ser no dar la menor opción a la elite paquistaní: o bien la unidad bajo la dirección de Estados Unidos o el caos de la guerra civil y la balcanización del país. En este caso tampoco se puede excluir que estén implicados los servicios secretos estadounidenses. Y, por último, la mayoría de los partidos de la oposición han aceptado participar en las elecciones previstas para el 18 de febrero. Así, parece que se ha vuelto a caer en el escenario previsto por los estadounidenses.
¿Por qué Estados Unidos quiere reforzar su influencia en Pakistán e instalar tropas en territorio paquistaní?
Mohamed Hassan. La guerra que lleva a cabo Estados Unidos en el vecino Afganistán no se está desarrollando en absoluto como aquel querría. Después de cinco años la resistencia gana en potencia. De vez en cuando Estados Unidos y la OTAN tienen un éxito, pero cada vez más tienen que recurrir a los ataques aéreos. Recientemente el diario inglés The Morning Star publicaba cifras al respecto: 2. 926 ataques aéreos el año pasado frente a los 1.770 en 2006 y … ¡sólo 86 en 2004! Esto demuestra que Estados Unidos pierde terreno por tierra.
El mes pasado una investigación de la pro-occidental ONG Asia Foundation constataba que el 80 % de los afganos estaban hartos del gobierno pro-estadounidenses y de la ocupación. La pesadilla de los generales estadounidenses y de la OTAN es ver cortar sus líneas de aprovisionamiento en el interior de Pakistán. En este caso, prácticamente la única opción que tendrían las tropas occidentales sería retirarse. Este fracaso constituiría un enorme revés para toda la estrategia hegemónica de Washington en la zona y podría poner en peligro la futura existencia de la alianza de la OTAN.
¿Cómo explica usted los sentimientos netamente anti-estadounidenses en Pakistán? A pesar de todo, ¿tanto actual presidente Musharraf como Bhutto son pro-estadounidenses?
Mohamed Hassan. Una creciente mayoría de la población vive en la pobreza y en tanto que musulmanes percibe la guerra en Afganistán como una guerra contra todos los musulmanes. Y amplias franjas de la elite paquistaní, partidos de la oposición y cuadros superiores del ejército incluidos, de confesión islamista también, tienen una relación de amor-odio con Estados Unidos. Por una parte, dependen mucho de la ayuda financiera de Estados Unidos, pero, por otra, están muy descontentos.
Desde hace años la burguesía paquistaní sueña con tener acceso -vía Afganistán- al enorme mercado de las nuevas repúblicas independientes de la ex-Unión Soviética en Asia central. Mientras duró la Guerra Fría luchó al lado de Estados Unidos contra la presencia militar de la URSS de entonces en Afganistán. Además, especialmente bajo Reagan fue cuando se instalaron muchas construcciones militares en el territorio en el marco de una estrategia de reducción (roll back) con la que contaban minar a la URSS.
La guerra en Afganistán contra la URSS, que duró de 1979 de 1989, fue un periodo crucial para comprender lo que ocurre hoy en esta región. Osama Ben Laden, el multimillonarios saudí integrista, fue reclutado en aquella época por los servicios secretos saudíes para ir a «combatir el comunismo» con la CIA en Afganistán.
Gracias al apoyo de Pakistán, los muyaidines afganos lograron expulsar al ejército ruso de Afganistán.
Pero después de la retirada soviética en 1989, Estados Unidos simplemente dejó abandonada la zona. En efecto, para las cínicas estrategias estadounidenses el objetivo no era la estabilización y el desarrollo económico de la zona y, menos aún, la protección del Islam frente a los «diabólicos comunistas», sino el interés económico y geoestratégico de sus multinacionales. Eso era lo único que contaba para Estados Unidos. Se ve claramente cuando invadieron Iraq en los noventa y construyeron bases militares en la «tierra santa» de Arabia Saudí. Osama Ben Laden se volvió entonces contra Estados Unidos y fundó al Qaeda.
En los años noventa en vez de poder recoger los frutos de su victoria contra los soviéticos, la burguesía y la elite militar de Pakistán vieron como Afganistán se sumía en el caos en el que los señores de la guerra luchaban entre sí. En este periodo las elites paquistaníes apoyaron a los talibán. Los talibán era personas bastante jóvenes formadas en las madrasas de Pakistán y enviadas después a Afganistán para poner orden ahí.
Finalmente lo consiguieron gracias a una aplicación estricta de la sharia. Estados Unidos no sólo abandonó la zona a su suerte sino que además no dejó de aumentar la presión cuando Bush dejó de estar seguro de la fidelidad de su aliado Ben Laden (porque éste se había ido deslizando poco a poco hacia una oposición radical a Estados Unidos).
Después de los ataques del 11 de septiembre se llevó a cabo eficazmente un ataque en toda regla contra Afganistán porque estaba preparado desde hacía mucho tiempo. Pero este ataque -que se llevó a cabo cuando los talibán todavía eran aliados de la elite paquistaní- fue otro duro golpe para ésta elite.
Igualmente, el apoyo financiero que la burguesía paquistaní recibe de Estados Unidos por apoyar su esfuerzo de guerra no puede sino mantener su sentimiento de decepción y de rencor hacia este mismo Estados Unidos.
El odio a Estados Unidos, que creció en Ben Laden tras la retirada de la URSS y el abandono por parte de Estados Unidos (aún cuando, no lo olvidemos, Ben Laden hubiera estado apoyado financieramente desde hacía muchos años por Estados Unidos), también se introdujo en el corazón de la elite paquistaní.
Entonces, se puede decir que Estados Unidos está en la cuerda floja en Pakistán. Al principio de esta entrevista usted decía que la burguesía paquistaní era débil, ¿qué quería decir con ello?
Mohamed Hassan. Para comprender la extrema pobreza de Pakistán durante el feudalismo y la debilidad de la actual burguesía, hay que volver al origen de la fundación del Estado paquistaní, bajo el colonialismo, en la India británica. En aquella época tanto el actual Pakistán como Bangladesh e India formaban un conjunto. El imperialismo británico utilizó el sistema feudal reaccionario de la Inda para la gestión de productos agrícolas y así apoyó el sistema de castas multisecular.
En Europa se tiene la idea de que India es ante todo un país de una sabiduría ancestral y de la paz interior. Pero la oposición a la ocupación británica a menudo fue muy violenta. Por ejemplo, en 1857 se produjo la revuelta de los cipayos, soldados indios incorporados en las legiones británicas. Su violencia fue tal que los ingleses quedaron profundamente impresionados y el propio Karl Marx condenó su actitud «espantosa, horrible e indescriptible». Marx, sin embargo, añade que la propia «respetable Inglaterra» tuvo actitudes atroces. Y precisa que por muy despreciable que fuera el comportamiento de los cipayos, no era sino el espejo del comportamiento de Inglaterra en India.
Y después de los cipayos siguieron toda una serie de otras corrientes de oposición. Para poder controlar un territorio tan grande los británicos construyeron trenes que permitían desplazar sus tropas tan rápido como era posible. Estás nuevas vías de comunicación favorecieron también el desarrollo del comercio y la llegada del capitalismo… y la insatisfacción respecto al colonialismo que apoyaba un sistema feudal ancestral.
En 1885 un joven británico llamado David Hume circuló por todo el territorio. Quedó impresionado por los contrastes: es bien conocida esa imagen de los coloniales británicos vestidos con inmaculadas camisas blancas jugando al cricket o al polo en su club al lado del hambre y de la pobreza. Hume vio eso por todas partes y percibió el peligro inevitable de reacciones explosivas y de una sangrienta guerra de independencia. Él fue quien fundó el Partido del Congreso. Quería aplicar reformas en el interior del marco colonial: «Debemos enmarcar a la elite india y formarla para la co-gestión del país».
Más tarde, este Partido del Congreso evolucionó hacia un partido nacionalista, algunos de cuyos dirigentes fueron Gandhi y Nehru. Hoy este partido sigue siendo el más importante de India. Pero realmente nunca ha sabido contentarse con el paternalismo y el reformismo de Hume y, por lo tanto, no se puede comparar con, por ejemplo, el partido nacionalista chino de Sun Ya Sen, el Kuomintang. En cualquier caso, después de su creación este partido superó enseguida los 100.000 miembros e integró tanto a musulmanes como a hindúes.
¿ En aquella época no había ninguna relación entre musulmanes e hindúes?
Mohamed Hassan. No. Tradicionalmente India es un país hindú regido por un sistema de castas reaccionario y feudal. Se pertenece a la casta en la que se nace y esta casta determina el trabajo de cada uno y sus relaciones humanas. La casta más alta es la de los brahmanes, los sacerdotes. La más baja es la de los intocables. Comparado con el hinduismo el islam es una religión progresista que se muestra más flexible con los comerciantes o con los empleados. Es un poco como el protestantismo en la Europa medieval.
Pero el islam se fue introduciendo progresivamente con o sin violencia en el interior de la India. Muchos hindúes se convirtieron al islam para escapar de la casta en la que nacieron. Y el desarrollo del comercio y de los intercambios que siguió a la construcción del tren sirvió también para la extensión del islam.
Y, ¿qué ocurre con esta importante lucha entre musulmanes e hindúes de la que se suele hablar cuando cuando se trata de India?
Mohamed Hassan. Precisamente está relacionado con el nacimiento de Pakistán. De hecho, la burguesía islamista del Partido del Congreso constató que estaban en minoría en relación a los hindúes. Ali Gena fundó la Liga Islamista en 1920. La idea central de esta Liga era que los musulmanes necesitaban su propio territorio. ¡Qué ironía! Gena era un laico para el que el islam era ante todo un instrumento para crear su propio Estado y fundar en él un mercado para una parte de la burguesía.
La guerra de independencia de India fue muy violenta. Los británicos contaban con cuatro bazas en su juego: el viejo sistema de castas, la rivalidad religiosa entre musulmanes e hindúes, la división del país en mini-Estados que habían recibido la autonomías y, por último, la oposición entre el norte, donde vivían los indios de piel blanca, y el sur.
Gandhi desarrolló una estrategia para luchar contra esta división, pero finalmente no se inmiscuyó en controlar la rivalidad religiosa entre musulmanes e hindúes. La Liga Musulmana exigió su propio territorio y emprendió una sangrienta guerra en la que murieron cientos de miles de personas.
Así nació Pakistán en 1947 – al principio un simple dominio colonial de Gran Bretaña- que era independiente del resto de India. Y tres años después (en 1950), se hizo independiente. Diez millones de musulmanes tuvieron que refugiarse en Pakistán y varios millones de hindúes tuvieron que abandonarlo. Algunas familias quedaron rotas porque vivían a ambos lados de la frontera… Esta guerra está en el origen de la tensión todavía muy viva que existe hoy entre Pakistán e India. Y todavía hoy el 14 de agosto es la fiesta nacional por la separación de Pakistán de India. Y no lo es el de 1950 cuando Pakistán de deshizo de Gran Bretaña.
Pero, ¿en que consiste exactamente estas debilidad de la burguesía paquistaní?
Mohamed Hassan. La burguesía paquistaní quiso conquistar un mercado y construir un Estado de manera artificial. La mejor manera de fundar un Estado nacional consiste en crear y sostener criterios objetivos, como la unidad geográfica y económica. Pero en primer lugar Pakistán está construido sobre la base de creencias religiosas. Esto hace que el edificio sea muy débil.
Por ejemplo, para resolver el problema de las diferentes lenguas habladas en el país Ali Gena eligió el urdu como lengua de referencia nacional. Ahora bien, el urdu es una lengua minoritaria utilizada por menos del 7% de la población.
Pero, sobre todo, la forma geográfica del Estado parece ingestionable. Pakistán está dividido en dos partes, al este Pakistán propiamente dicho; al oeste, Bangladesh. Se trata de una repartición más antigua que la creación de Pakistán basada en diferencias religiosas entre los bengalíes practicada entre 1905 y 1911 bajo la férula de los británicos tras diferentes revueltas de los campesinos bengalíes del siglo XIX.
Por lo tanto, los habitantes de Bangladesh hoy son sobre todo musulmanes miembros de la Liga Musulmana. Pero, a pesar de todo, no están satisfechos del Estado paquistaní. En el mapa se puede ver que ambas partes están situadas a más de 1.000 kilómetros de distancia una de otra. Calcutta, la capital de los bengalíes, era ya el centro administrativo de las Indias británicas. Los habitantes de Bangladesh vieron como esta función se deslizaba desde Calcutta hacia Islamabad. En Bengala nadie habla urdu. Además, el ejército paquistaní está mayoritariamente constituido por soldados procedentes del oeste de Pakistán. Resultado: después de una guerra que mató a un millón de personas, Bangladesh se separó de Pakistán en 1971.
¿La parte de Pakistán que ha sobrevivido no es una base suficientemente sólida para satisfacer a la elite paquistaní?
Mohamed Hassan. Teniendo en cuenta la penetración sistemática del ejército en la vida política, para poder sobrevivir como Estado Pakistán pudo contar con el apoyo de Gran Bretaña en los años ochenta y de Estados Unidos desde 2001. Las cuatro regiones más importantes de Pakistán son Punjab, Sindh, Baloquistán y las tierras del norte donde viven los pastunes. Cada uno de estos territorios tiene diferentes antecedentes.
En la India británica y bajo el colonialismo Punjab formaba una provincia común con el Punjab indio. Los habitantes eran principalmente sikhs, una variante del hinduismo, y estaban alistados voluntariamente en el ejército británico debido a su fuerte complexión física. Con la independencia de Pakistán, Punjab quedó dividido en un Punjab paquistaní y otro indio.
Los habitantes de Punjab constituyen el 55% de la población paquistaní y el territorio cubre el 26% de Pakistán. En Punjab la elite procede de la nobleza feudal que envía a sus hijos al ejército que, por lo tanto, todavía hoy tiene una fuerte influencia sobre ella. Un ejército que todavía hoy sigue luchando por los intereses del poder colonial y el imperialismo. No es casual que en 1970, por ejemplo, el ejército paquistaní, dirigido por el coronel Zia Ul Haq, último dictador de Pakistán, interviniera en Jordania durante el septiembre negro en el curso del cual murieron treinta mil palestinos.
Baloquistán está repartido entre en Irán, Pakistán y Afganistán. A finales del siglo XIX el territorio fue dividido por una comisión anglo-iraní entre estos tres territorios actuales. Apenas un 5% del pueblo paquistaní vive en estas regiones que constituyen Baloquistán, pero el territorio cubre el 44% de Pakistán.
Además, se trata de la región más rica de Pakistán en lo que concierne al petróleo y a las reservas de gas. Como provincia fronteriza con Afganistán e Irán, y puerta de paso para los oleoductos que unen India e Irán, las fuerzas de la alianza británico-estadounidense la consideran como la parte más estratégica de Pakistan.
Pero todavía hay otra razón de la importancia estratégica de la zona: desde 2002 China financia la construcción de un puerto en el Mar de Omán, no lejos de la ruta de Hormuz por donde pasa la mayor parte de las reservas de petróleo chino y el 30% de las reservas mundiales. Un poco más lejos se ha ampliado la autopista de Karakoram que une Gwadar con la provincia china de Xinjang. Por lo tanto, en un futuro próximo la provincia de Baloquistán se convertirá en un importante punto de paso para las provincias interiores de China y el mar.
¿Siguen existiendo la provincia Sindh y la provincia del norte?
Mohamed Hassan. Sí, la región de Sindh es el lugar donde hay más industrias. Los Bhutto son originarios de esta región y forman parte de la elite feudal riquísima que tiene ahí actividad industrial. Los habitantes de Sindh constituyen el 18% del pueblo paquistaní y la provincia cubre el 23% del territorio paquistaní.
Y allí se encuentra también la región del norte donde viven los pastunes. Los pastunes son tribus afganas que en 1879, tras la segunda guerra de Inglaterra contra Afganistán, fueron anexionados por el imperio colonial anglo-indio de la época. Los pastunes forman el 13,5% del pueblo paquistaní y su territorio forma el 9% del territorio paquistaní. Están estrechamente vinculados al pueblo afgano y los nacionalistas afganos consideran que este territorio les pertenece de derecho.
Las elites paquistaníes, por su parte, consideran Afganistán el patio trasero de Pakistán y la puerta de acceso hacia las mercancías de Asia central.
Por lo tanto, tratan con consideración a los afganos al tiempo que tratan de mantenerlos bajo su control. Durante la guerra contra la Unión Soviética, prácticamente todas las tribus fueron armadas por Pakistán, pero cada una de ellas se había acercado por separado y recibía armas que no eran compatibles con las armas recibidas por otras tribus. Esto era así para evitar que las tribus afganas se unieran para formar un ejército opuesto a Pakistán. En los años ochenta los talibán fueron formados en las escuelas religiosas de Madras en el norte de Pakistán para mantener Afganistán bajo el control de los servicios de seguridad.
Un amigo paquistaní me dijo que no creía que Pakistán pueda seguir existiendo bajo la forma de un país unido. ¿No es de esperar una balcanización?
Mohamed Hassan. El pueblo paquistaní vive en una pobreza opresora que contrasta con el modo de vida riquísimo que llevan las elites corruptas que sucedieron a los colonialistas británicos. La presión es enorme y la vida común entre ambas clases es difícil. Existen muchas fuerzas intermediarias. En Baloquistán el pueblo, al sentirse abandonado, ha levantado movimientos de resistencia en los últimos años. Los pastunes reclaman un Afganistán independiente y se oponen a las relaciones de amistad que unen a los generales paquistaníes y Estados Unidos.
Una guerra civil supondría daños unos colaterales espantosos y se verían afectados países como India e Irán . Esta guerra sería imposible de controlar por Estados Unidos y las tropas de la OTAN. Basta con ver lo que está ocurriendo en Iraq y Afganistán.
Las diferentes alas de la elite paquistaní son muy conscientes del peligro y se muestran cada vez más nacionalistas. Además, los países vecinos, como China e India, necesitan un clima de paz en la zona para desarrollarse.
China en particular aplica una política de estabilización intensiva en la zona. Hoy es el tercer socio de Pakistán. El comercio entre ambos países ha aumentado a un ritmo del 30% al año y desde enero de 2006 se ha establecido una zona de libre-comercio entre ambos países. Se ha suprimido la tasa de importación entre ambos lados para gran cantidad de productos.
Ya he hablado de las inversiones chinas en el puerto de Gwadar. En los nueve primeros meses de 2006 las empresas chinas han invertido 8.600 millones de dólares en contratos de proyectos de construcción. Además, China fomenta el libre comercio entre Pakistán e India y también les da ejemplo. Así, a pesar de los muchos años de problemas fronterizos con India, China ha hecho el esfuerzo de negociar seriamente y de rediseñar una frontera claramente determinada. China es también el segundo socio más importante de India. El comercio y los proyectos económicos son los mejores factores de estabilidad.
¿Cómo podría salir de la miseria el pueblo paquistaní?
Mohamed Hassan. Acabando con la herencia del colonialismo de la que actualmente siguen prisioneros. India y Pakistán forman un solo país, la única diferencia es la religion. Pero no olvidemos que hoy India sigue siendo el segundo país musulmán más grande del mundo después de Indonesia, con sus 200 millones de musulmanes.
Ambos países presentan un interés y posibilidades económicas reales para China y ambos tiene interés en construir relaciones de confianza China. Y, por último, la reforma más importante que necesitan ambos países para que despeguen su economías es deshacerse de la concepción feudal de la posesión del territorio. Tiene que producirse una verdadera reforma agraria que permita a los campesinos trabajar por su cuenta.
Libros básicos sobre India y Pakistán:
• «The First Indian War of Independence (1857-1858) and the East India Company (junio-agosto 1853)», Marx & Engels en New-York Daily Tribune, julio 1857 – octubre 1858, www.marxists.org/archive/marx/works/1857/india/index.htm
• «Indië Today», Palme Dutt, 1940, Londres
• «Indië and the Radj, 1919-1947» , Funiti Kumar Ghosh, vol I + II, 1989, Pinguin books
• «Can Pakistan survive?», Tariq Ali, 1989, Pinguin books.
• «The struglle within Islam», Rafif Zakaria, 1989, Pinguin Publishing House
• «Pakistan, the roots of dictatorschap», Hassan Gardizi and Jamil Rachid, 1983, Zed books
• «Islam, Politics and states, the Pakistan experience», Asjkahar Khan, Zed books, 1985.
Análisis recientes:
• U.S. Troops to Head to Pakistan, William Arkin, Washington Post, 26 de diciembre de 2007http://blog.washingtonpost.com/earlywarning/2007/12/musharrafs_woes_have_opened_a.html
• Germany faces taliban pincer in Afghanistan, Alexander Szandare y Susanne Koelbi, Der Spiegel 17 de diciembre de 2007, www.spiegel.de/international/world/0,1518,523805-2,00.html
• Bhutto’s death a blow to ‘war on terror’, MK Bhadrakuma, Asia Times, 3 enero www.atimes.com/atimes/South_Asia/JA03Df02.html
• Bhutto’s Assassination: who gains?, F. William Engdhal, Global Research, 4 enero 2008, www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=7728
• The destabilzation of Pakistan, Prof. Michel Chossoudosky, Global research, 30 de diciembre 2007,
http://wwLe Pakistanw.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=7705 [Traducción al castellano de este artículo http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=7726
y de su segunda parte posterior http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=7799]
• The Plan to topple Pakistan Military, Ahmed Quraishi, chowk.com, 29 de noviembre de 2007?www.chowk.com/articles/13060
Enlace del original: http://www.michelcollon.info/articles.php?dateaccess=2008-01-14%2013:52:43&log=invites