Moscú, 19 de abril. Estados Unidos advirtió hoy que no descarta una acción unilateral, entre ellas una intervención militar contra Irán, en nombre del derecho a la autodefensa, pero declaró que todavía cree en una solución diplomática con la república islámica, que desafió nuevamente a la comunidad internacional al anunciar que intensificará su programa nuclear. […]
Moscú, 19 de abril. Estados Unidos advirtió hoy que no descarta una acción unilateral, entre ellas una intervención militar contra Irán, en nombre del derecho a la autodefensa, pero declaró que todavía cree en una solución diplomática con la república islámica, que desafió nuevamente a la comunidad internacional al anunciar que intensificará su programa nuclear.
Frente a la presión de Estados Unidos para endurecer la postura de la comunidad internacional hacia Irán, dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, Rusia y China, mantuvieron su negativa a imponer sanciones a Teherán durante una reunión de los integrantes de ese mecanismo, y la participación de Alemania, celebrada en esta capital.
La Premio Nobel de la Paz 2003, la abogada iraní Shirin Ebadi, advirtió desde Berlín a Estados Unidos contra una intervención militar en su país. «A pesar de las críticas, ningún soldado estadunidense debe pisar suelo iraní».
«Irak está en el umbral de una guerra civil y esto es consecuencia del arbitrario ataque de Estados Unidos. Si un país comete un error, otro país no lo puede atacar tan sencillamente», añadió Ebadi.
Al regreso de un viaje a Estados Unidos la semana pasada, Ebadi dijo tener la impresión de que la opinión pública está «preparada para un ataque contra Irán», como lo estuvo «un año antes de la guerra de Irak».
Esta vez, «no sé si se trata de una guerra sicológica o real», agregó, con motivo de la presentación de un libro autobiográfico titulado Iran awakening (Despertar de Irán).
Tras criticar a la prensa de Estados Unidos por difundir una imagen de Irán para preparar a la población y justificar un ataque militar, la premio Nobel iraní exhortó a Washington y a Teherán a zanjar sus diferencias mediante el diálogo y estimó que sólo la democracia puede dar seguridades en el tema nuclear.
Después de dos días de conversaciones en Moscú sobre eventuales sanciones a Irán, las grandes potencias fueron incapaces de lograr un consenso. Rusia dijo que algunos países, entre los que se contó, querían esperar hasta que la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) presente su informe sobre Irán el 28 de abril.
El Consejo de Seguridad de la ONU le dio hasta el 28 de abril a Irán para detener sus operaciones de enriquecimiento de uranio, ultimátum que la república islámica rechazó.
«Actuaremos para impedir a Irán dotarse de medios en armamento nuclear. Haremos lo que tengamos que hacer para impedirlo», declaró Nicholas Burns, el número tres del Departamento de Estado, y dijo que en ese contexto Estados Unidos no excluía una acción unilateral.
Subrayó que «la mejor forma de avanzar es trabajar con otros países y a ello dedicamos muchos tiempo». Insistió en que «Washington expuso claramente su punto de vista y que nadie tiene interés en que Irán posea armas nucleares».
Más tarde, la secretaria de Estado estadunidense Condoleezza Rice dijo que «el derecho a la autodefensa no necesita una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU».
«Es importante notar que el presidente (George W. Bush) no descartó ninguna opción. Estamos dispuestos a utilizar las medidas políticas, económicas y otras que están a nuestra disposición para persuadir a Irán», añadió en declaraciones formuladas en Chicago.
De todos modos, Rice afirmó: «Creo que podemos conseguir resultados con la diplomacia y tenemos opciones a nuestra disposición que podemos activar mucho antes de tener constancia de que la diplomacia ha fracasado».
En las conversaciones de tres horas en esta capital, los viceministros del Exterior de las seis naciones -Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania- no pudieron ponerse de acuerdo sobre la posibles sanciones contra Irán u otras medidas a adoptar.
De todas formas, todos coincidieron en que «Irán debe recibir un duro mensaje de la comunidad internacional», aseguró Burns, en entrevista con la televisora CBS.
También se refirió a la posibilidad de acciones militares: «Creo que el presidente (Bush) y la secretaria de Estado Rice saben que simplemente no podemos tolerar la idea o la realidad de un Irán con armas nucleares. No con este gobierno radical que dirige hoy a los iraníes».
En Londres, el primer ministro británico Tony Blair declaró que es tiempo de que «el mundo envíe un mensaje claro y unido» a Irán, para que «desista de financiar actividades terroristas y cumpla con sus obligaciones internacionales» en el tema nuclear.
Ante el Parlamento, afirmó que «nadie está hablando» de invadir ese país, pero indicó que no creía que era momento de enviar mensajes de debilidad. Aseguró que en la crisis nuclear con Irán, Occidente no contempla una acción bélica.
El canciller británico, Jack Straw, dijo esperar que Irán cumpla con la demanda de detener el enriquecimiento de uranio en el plazo dado por el Consejo de Seguridad, pero señaló que sería ilegal para Gran Bretaña apoyar a Estados Unidos en una acción militar contra Irán, en lo que pareció marcar una diferencia con Blair y el «envío de un mensaje» a la república islámica, señaló The Independent.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, instó a Irán a volver a colaborar de forma estrecha con la AIEA, pues es favorable a las negociaciones para solucionar el conflicto. Apuntó que su país no se precipitará para acordar una decisión contra Irán. Por ahora, dijo, no hay comunicado final de la reunión.
Una ofensiva, «error político»
El jefe del Estado Mayor del ejército ruso, general Yuri Baluyevski, declaró que Rusia no intervendrá «ni de un lado ni del otro» en caso de que se lance una ofensiva militar contra Irán. Señaló que no actuarán como en Afganistán y que en su opinión, una solución militar al caso iraní sería un error político y militar.
Burns pidió a Rusia y los demás países cesar toda colaboración nuclear con Irán, incluyendo la central de Buchehr, que los rusos construyen en suelo iraní. De hecho, desde hace mucho tiempo Washington ha querido convencer a Rusia de poner fin a esa colaboración, a lo que se ha negado Moscú hasta ahora.
Mientras, una delegación iraní de alto rango llegó de forma inesperada a Moscú, e inició conversaciones con representantes rusos sobre el diferendo nuclear. Los anfitriones les informaron a los iraníes acerca de las reuniones internacionales de dos días, e Irán dijo que se abstendrá de negociar con los estadunidenses en esta oportunidad.
Una fuente iraní dijo que su delegación tenía como objetivo evaluar con los rusos los más recientes desarrollos nucleares, así como con el trío europeo que forman Gran Bretaña, Alemania y Francia.
En El Cairo, los presidentes egipcio, Hosni Mubarak, y el francés Jacques Chirac, se inclinaron porque el conflicto sea resuelto mediante el diálogo.