La Fiscalía General de la República (FGR) analizó ayer una acusación por daños al Estado contra el candidato presidencial de Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Eduardo Montealegre. Las imputaciones contra el ex canciller forman parte del más reciente capítulo de una sucesión de denuncias y contraofensivas verbales protagonizada por un sector conservador fraccionado en la actual […]
La Fiscalía General de la República (FGR) analizó ayer una acusación por daños al Estado contra el candidato presidencial de Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Eduardo Montealegre.
Las imputaciones contra el ex canciller forman parte del más reciente capítulo de una sucesión de denuncias y contraofensivas verbales protagonizada por un sector conservador fraccionado en la actual campaña electoral.
Una comisión especial de la Asamblea Nacional exigió aclarar la responsabilidad de Montealegre en la emisión de los llamados Certificados Negociables de Inversión (Cenis), detonante de una grave crisis bancaria hace cinco años.
Luego de la controversial operación con los Cenis, siguió una cadena de bancarrotas que llevó a la ruina a varios bancos privados y endeudó al Estado nicaragüense en más de 400 millones de dólares.
Según la Comisión de Probidad del Parlamento, el también ex Ministro de Hacienda Montealegre conocía las irregularidades relacionadas con la venta gubernamental de bonos crediticios, pero sacó provecho de la transacción.
Sin embargo, el líder de ALN contraatacó y recordó que ni siquiera era Ministro de Hacienda en la época del escándalo. Al frente de esa cartera fungía Esteban Duquestrada, subrayó.
El dictamen tiene como 20 inconsistencias, carece de validez legal y todo es un embrollo equivocado, de acuerdo con el ex banquero de 51 años.
En opinión del liberal disidente, se trata de una estratagema del gubernamental Partido Constitucionalista para perjudicar su carrera política a 60 días de los comicios presidenciales.
No obstante, como en Nicaragua durante los últimos años se han registrado notorios casos de corrupción, muchos observadores mantienen serias sospechas sobre un pretendiente presidencial como Montealegre.
Es el más acaudalado entre los cinco aspirantes a la Presidencia de Nicaragua, con una fortuna personal calculada en 5,3 millones de dólares.