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Gente de acción

Fuentes: Gara

El globo se desinfla. Praga 2000. Los movimientos de resistencia global plantan cara a los todopoderosos Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial. Un joven universitario se desgañita en la calle llamando asesinos a un grupo de banqueros que acude a una de sus reuniones. De repente, pasa Pedro Luis Uriarte, vicepresidente y consejero delegado del […]

El globo se desinfla. Praga 2000. Los movimientos de resistencia global plantan cara a los todopoderosos Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial. Un joven universitario se desgañita en la calle llamando asesinos a un grupo de banqueros que acude a una de sus reuniones. De repente, pasa Pedro Luis Uriarte, vicepresidente y consejero delegado del BBVA. Ambos, el estudiante y el financiero, son vascos. Y se conocen. Uriarte es el padre de uno de sus mejores amigos. Otro compañero, que observa la escena, sentencia: «A los de Bilbao, la globalización se nos queda pequeña».

La reconversión popular. Florencia 2002. Un millón de manifestantes recorre la ciudad como colofón del primer Foro Social Europeo. Miles de personas, asomadas a ventanas y balcones, aplauden emocionadas al paso de la marcha. Nunca se había visto nada igual. La utopía despierta. Camina. Sueña. «Scendo… cambio il mondo… e torno». La frase, pintada en una sábana, cuelga de una terraza desierta. «Bajo… cambio el mundo… y regreso».

La luz natural. París 2003. El segundo Foro Social Europeo termina con otra gran marcha. Miles de personas y un fueguito, un destello, que aún brilla en mi memoria. Era muy viejito, vestía ropa elegante y una atractiva y distinguida barba blanca. Iba solo, digno, entero, íntegro, con una vara alzada entre sus manos y, en lo más alto, clavado un cartel: «La lucidez es una forma de resistencia».

La junta de accionistas. Planeta Tierra, sábado, 26 de enero de 2008. El Foro Social Mundial convoca el Día de Movilización y Acción Global contra el neoliberalismo. «Somos millones de mujeres y hombres, organizaciones, redes, movimientos y sindicatos de cada rincón del planeta, aldeas y regiones, zonas rurales y centros urbanos, de todas las edades, pueblos, culturas y creencias unidas por la firme convicción de que otro mundo es posible». Somos millones, de gentes, de acciones. La primera asamblea universal de accionistas anticapitalistas. Por un mundo nuevo. Con todo de nuevo. Y nada de mundo.