Mientras celebraba una conferencia donde se promovían duras acciones contra Irán, un centro de estudios neoconservador de Estados Unidos organizó una cena de recaudación de fondos en la casa del embajador pakistaní, reveló una investigación de IPS. Desde la embajada de Pakistán, país que mantiene buenas relaciones con Irán, se aseguró que la Fundación para […]
Mientras celebraba una conferencia donde se promovían duras acciones contra Irán, un centro de estudios neoconservador de Estados Unidos organizó una cena de recaudación de fondos en la casa del embajador pakistaní, reveló una investigación de IPS.
Desde la embajada de Pakistán, país que mantiene buenas relaciones con Irán, se aseguró que la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD) no le había notificado que la recepción en la residencia del diplomático Husain Haqqani tenía el propósito de reunir dinero, o que estuviera vinculada con la conferencia Foro de Washington, reunida bajo el lema «Contrarrestando la amenaza iraní».
Se agregó que ni siquiera estaba al tanto de que se desarrollaba la conferencia, y mucho menos que incluyera a expertos de la FDD de clara tendencia belicista que promovían redoblar las sanciones y la presión para un cambio de régimen en Teherán, incluso proponiendo ataques militares estadounidenses o israelíes.
«Pakistán e Irán son países hermanos y vecinos, países musulmanes hermanos», dijo a IPS el portavoz de la embajada pakistaní, Imran Gardezi. «Cualquier cosa contra Irán es algo impensable para nosotros», apuntó. «No había tales intenciones (de recaudar fondos)», subrayó. «Muy francamente, no sabíamos de esa conferencia». Por su parte, el centro de estudios aseguró que el encuentro no tuvo el objetivo específico de recolectar dinero. «No fue una reunión para recaudar fondos», dijo a IPS el presidente de la FDD, Clifford May, y también negó una conexión entre la cena y el Foro de Washington
Sin embargo, la recepción aparecía en el programa en Internet de la conferencia antes, durante y después de las sesiones. También aclaraba que había un «donativo mínimo de 5.000 dólares requerido» para asistir a la cena, y ofrecía un hipervínculo (elemento en un documento electrónico que permite acceder a otro) para hacer efectiva la colaboración. «Necesitábamos comunicar qué partidarios de la FDD estaban invitados a la recepción», escribió May a IPS en mensaje de correo electrónico. «Era conveniente incluir eso junto a la información del Foro de Washington porque… los que apoyan a la FDD estaban en la ciudad para el Foro», señaló.
May añadió que el hipervínculo para donar era un recordatorio específico para los partidarios de la FDD que querían aumentar sus donaciones y asistir al encuentro especial, y añadió que el proceso era «rutina entre los centros de estudios». Sin embargo, May reconoció que su personal pudo haber omitido informar a la embajada sobre la conferencia que se estaba desarrollando en forma paralela y sobre su temática. «Es posible que no los notificáramos sobre el Foro de Washington», dijo. Pero «nadie de la embajada de Pakistán habló o participó en el Foro», aseguró.
Tanto May como Haqqani dieron breves saludos en la recepción a la que asistieron entre 40 y 65 importantes donantes, amigos (la mayoría invitados por May) y algunos integrantes de la FDD. Gardezi, el portavoz de la embajada pakistaní, subrayó que Haqqani no habló sobre Irán: «No hizo ninguna afirmación sobre Irán y no hubo mención a Irán».
Islamabad goza de buenas relaciones con Teherán.
«Los dos países tienen muy buenas relaciones», dijo Alireza Nader, de la Corporación RAND, centro de estudios independiente. «Yo definiría sus relaciones como cordiales, no cálidas en todo tiempo, pero la mayor parte son de cooperación en temas como la construcción de ductos a través de Pakistán». «Siempre han mantenido buenos vínculos», dijo por su parte el experto sobre Irán en la Universidad de Columbia, Gary Sick. «Se necesitan entre sí». «Intentan mantener buenas relaciones, eficientes. Cada parte permite cierto grado de problemas de la otra porque saben que se necesitan», añadió.
Los dos países prácticamente libraron una guerra fría en Afganistán en los años 90, pero las tensiones amainaron. «En Afganistán ha habido mucho menos rivalidad activa», dijo Shuja Nawaz, director del Centro de Asia Meridional en el instituto independiente Atlantic Council. «Pero la frontera en (la occidental provincia pakistaní de) Balochistán todavía es polémica por un par de razones». Nawaz explicó que hubo tirantez por la colaboración de Irán con India –histórico rival de Islamabad– para construir una carretera hacia Afganistán por territorio iraní, eludiendo a Pakistán como ruta comercial.
También generaron roces las acciones del grupo militante sunita Jundullah, que Teherán asegura cuenta con respaldo Estados Unidos y busca refugio en Pakistán. Nawaz contribuyó con un capítulo de un reciente libro de la FDD sobre Afganistán y Pakistán.
No obstante, es posible que la FDD terminara celebrando su cena en la residencia de Haqqani no por razones geopolíticas, sino por la amistad entre May y el diplomático pakistaní. «Creo que el embajador tuvo una relación personal con este grupo por un buen tiempo, pero no sé si esto se reflejaría en una política oficial», indicó Nawaz. «Bien podría ser que esto se trató de una acción no oficial de su parte». May dijo a IPS que el embajador de Pakistán en Estados Unidos era un «viejo amigo personal» de cuando ambos trabajaban como periodistas. Haqqani es un «distinguido defensor de la democracia y de la libertad a quien desde hace tiempo he tenido el privilegio de conocer y a quien admiro mucho», señaló más tarde May en un mensaje de correo electrónico a IPS. Por su parte, el portavoz de la embajada pakistaní corroboró esa amistad. «Fue simplemente una coincidencia que esto ocurriera así, porque el embajador tiene sus amigos personales», dijo Gardezi a IPS.
May subrayó que el Foro de Washington «no aprobó ninguna resolución ni adoptó ninguna postura» formal. «En la conferencia fueron discutidas muchas opciones de políticas», escribió a IPS. «Había miembros del Congreso (legislativo de Estados Unidos) de ambos partidos (Demócrata y Republicano). Había representantes de la administración de (Barack) Obama, así como expertos representando una amplia gama de visiones».
Sin embargo, la FDD es un centro de estudios dominado por «halcones» (ala más belicista en Washington) que no refleja esa amplitud. Sus miembros frecuentemente llaman a acciones agresivas contra Irán.
Haqqani ha estado vinculado con otros grupos similares. Inmediatamente antes de su nombramiento en 2008 como embajador en Estados Unidos, estuvo asociado al neoconservador Hudson Institute.