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Hay que crear en las condiciones que nos son propias

Fuentes: Ocean Press y Ediciones Tricontinental

Intervención realizada ante los integrantes del Secretariado Ejecutivo de la Organización de Solidaridad de los Pueblos de Asia, África y América Latina (OSPAAAL) por Amilcar Cabral, Secretario General del Partido Africano de la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), en ocasión de su visita a Cuba a fines de julio de 1970 con vistas a participar en las actividades vinculadas al XVII aniversario del asalto al Cuartel Moncada [1].

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Los esfuerzos realizados a partir de la Primera Conferencia Tricontinental para realizar la unidad de las fuerzas revolucionas, salvo excepciones, no llegaron a alcanzar su objetivo con todo el mundo. Es lamentable, pero no es una razón de desesperanza. Primero, porque en África, como en Asia y en América Latina, los pueblos continúan luchando y sobre la base de esta lucha siempre es posible alcanzar la unidad necesaria.

En cuanto a nosotros, lo fundamental es no confundir estrategia de Estado… estrategia y táctica (sic).[2] Se debe exigir a cada movimiento de liberación, a cada organización que se pretenda antiimperialista, toda su responsabilidad. Y además, tener plena conciencia de que cada Estado constituido después de una lucha de liberación nacional, es necesariamente un movimiento antiimperialista, un movimiento de liberación nacional, o si no, traiciona.

Otro aspecto muy importante en el marco general de la lucha de liberación nacional, en cuanto a nosotros, es la capacidad de establecer prioridades en la lucha. En el continente asiático, en el africano, en el americano, hay luchas, y es indispensable ver dónde se encuentran las situaciones prioritarias y las otras situaciones; y en la medida en que nosotros asistamos juntos, ver a qué partido hay que darle prioridad, pues del análisis podremos establecer dónde es que una solución podrá traer como consecuencia otras soluciones. No somos del todo pesimistas, por el contrario, somos optimistas, pues somos combatientes y somos combatientes porque somos optimistas.

Debemos decir que en general el movimiento de liberación, a pesar de las dificultades y a pesar de las contradicciones, marcha bien.

Éxitos y contradicciones

Evidentemente no podemos escamotear las contradicciones que existen en el seno mismo de las fuerzas antiimperialistas, en el seno mismo de los movimientos de liberación nacional. Aunque el imperialismo observa las ventajas que puede sacar, no es menos cierto que el imperialismo ve estrecharse cada vez más su posibilidad de acción y que los movi­mientos de liberación ven aumentar cada día más sus posibilidades de acción. Incluso allí donde parece que el imperialismo desarrolla su acción, no hace más que caer en el abismo, donde seguramente será destruido. Recordamos fundamentalmente la posición del imperialismo en Asia, donde las victorias extraordinarias obtenidas por el pueblo vietnamita, bien al Norte o al Sur —para nosotros sólo existe un Viet Nam— , han llevado al imperialismo a aumentar el frente de lucha. Si ustedes quieren, mejor, a unificar el frente de lucha del lado de las fuerzas antiimperialistas. Los pueblos de Laos y de Camboya se encuen­tran hoy en una misma plataforma con el pueblo vietnamita. Estamos completamente convencidos de que el aumento del frente de acción imperialista en Indochina, con la respuesta del pueblo indochino unido contra el imperialismo, llevará a una situación cada día más difícil para el imperialismo norteamericano y a una definición más clara de las posiciones de todas las fuerzas de Asia.

Esa es una de las grandes victorias del pueblo vietnamita, que a pesar de todos los crímenes cometidos contra el Norte y contra el Sur ha sabido mantenerse firme en su lucha y ha llevado a los imperialistas a cometer nuevos errores. Evidentemente, la firme posición de la República Popular China y la de la República Popular Democrática de Corea han contri­buido mucho al advenimiento de esta nueva situación.

En el Medio Oriente vemos cada día aclararse más la situación en razón de la lucha feroz del pueblo palestino. Creemos que el elemento esencial en el Medio Oriente es la lucha del pueblo palestino. Y debemos decir que cualesquiera que sean las circunstancias próximas o lejanas, es ya imposible destruir la resistencia Palestina y esta resistencia constituye un elemento fundamental en la lucha de los pueblos contra el imperialismo.

En América Latina, desde el 67 en que estuve aquí con ustedes, hemos vivido muchas experiencias y no sería totalmente yo mismo y representante de mi partido, si no le rindiese aquí el mayor homenaje a quien es el mayor ejemplo de la lucha antiimperialista, el Comandante Che Guevara. Debo decir que en mi país sentimos mucho la muerte del Comandante Che Guevara, nuestro compañero de lucha, nuestro ejemplo e inspiración, pero no por ello debemos dejar de pensar en las circunstancias que provocaron esa muerte. Y lo que nos da mucha fuerza y lo que nos alienta en nuestra lucha es saber que los más dilectos compañeros de Che Guevara, nuestros hermanos cubanos, son los primeros que piensan en ello y sacan todas las conclusiones.

Actualmente hay un fenómeno muy importante en América Latina; me refiero al desarrollo de las guerrillas en las ciudades. Vimos cómo se desarrollaba la lucha guerrillera en los tres continentes particularmente en el marco campesino y en Viet Nam vimos acciones extraordinarias realizadas en las ciudades y sabemos cuáles son los esfuerzos y sacrificios hechos para llegar a estos resultados. Pero en las condiciones concretas de América Latina y frente a un éxito seguro obtenido por los combatientes en las ciudades, surge la pregunta de hasta qué punto el desarrollo extraordinario en las ciudades, en las condiciones concretas que enfrenta América Latina, corresponde a las necesidades de la lucha. Estoy haciendo una interrogación, yo no estoy afirmando. Comienzo a admitir que hay posibilidades enormes de lucha en el marco de las ciudades, en las condiciones concretas que enfrenta cada país.

Conocemos ya el punto de vista de Marighella sobre este problema que pretende, en cierta forma, partir de las ciudades hacia el campo en vez del campo hacia las ciudades.[3] Creemos que cada situación tiene su propia solución y no queremos atenernos mucho a soluciones que se han encontrado en algunas condiciones. Por lo tanto, hay que respetar ese principio máximo de la lucha de liberación nacional que es el siguiente: Hay que tener en cuenta las experiencias de los otros y crear, en las condiciones que nos son propias. Creemos que en el campo de América Latina se puede hacer muchas cosas para enriquecer las experiencias de la lucha de los pueblos contra el imperialismo.

La situación en África

En África, debemos decir que en general la lucha contra el imperialismo ha registrado fracasos. Algunos países han podido resistir contra el imperialismo y el ejemplo de la República de Guinea,[4] es muy útil en este caso, pero vemos que la mayoría de los países africanos están, de una forma u otra, bajo la dominación imperialista.

Tenemos el mayor respeto por los jefes de Estado africanos. Comprendemos los esfuerzos hechos por algunos en el sentido de liberarse de la dominación imperialista, pero es la realidad y África continúa todavía en una gran proporción bajo la dominación imperialista, de una forma u otra.

Creemos que actualmente en el marco general de África el aspecto esencial es la lucha armada de los pueblos de las Colonias Portuguesas. Apreciamos altamente el esfuerzo hecho por nuestros hermanos de África Austral en el sentido de desarrollar su propia lucha, pero creemos que la situación ya creada en las Colonias Portuguesas exige una atención especial.

En Angola y en Mozambique nuestros compañeros han tenido que enfrentar dificultades, pero la lucha armada se ha desarrollado. Amplias zonas se encuentran liberadas y las fuerzas de los combatientes se fortalecen cada día más a pesar de todos los esfuerzos hechos por los colonialistas portugueses por destruirlos.

Consideramos que paralelamente a la lucha armada, la lucha política avanza también en las Colonias Portuguesas y que a pesar del apoyo siempre presente a los colonialistas portugueses por parte de los miembros de la OTAN –particularmente por parte de Estados Unidos de América, de Alemania Federal, de Francia–, la lucha ha alcanzado progresos muy considerables.[5]

La lucha en Guinea-Bissau

En nuestro país, como se sabe, continuamos enfrentándonos a un enemigo ferozmente decidido a permanecer en nuestro suelo no a causa de una explotación económica —porque hoy no se lleva nada de nuestro país— sino porque tiene necesidad de mantener una situación de principio y sobre todo por evitar precedentes.

En Guinea actualmente los colonialistas portugueses se retiran cada vez más de los centros urbanos y nuestras fuerzas nacionales y las fuerzas armadas se acercan cada día más. Nuestra acción contra los centros urbanos se desarrolla incesantemente.

Quiero exponer en el Secretariado un informe sobre la situación de la lucha en todos los aspectos,[6] por lo tanto, no me voy a extender mucho; voy a resumir lo esencial, para decir que la acción de los portugueses es prácticamente nula en el terreno. Hacen esfuerzos, tentativas desesperadas en el sentido de iniciar operaciones combinadas, sobre todo por medio de helicópteros, pero hasta el momento nosotros las hemos hecho fracasar. El aspecto esencial de la acción de los portugueses se resume en los bombardeos contra las poblaciones civiles de las regiones liberadas. Sin embargo, los portugueses, que contaban con poder destruirnos bombardeando nuestras bases, se han encontrado con que no hay bases en nuestro país. Terminamos con las bases permanentes porque nuestro país es muy pequeño, un avión que sale de Bissau puede recorrer el país en una hora.[7] Nuestro país no es Angola y menos aún China. Debemos tomar las precauciones propias a nuestras condiciones. Hemos terminado con las bases: hemos hecho de nuestros combatientes, gentes permanentemente en movimiento. En estas condiciones es imposible a los colonialistas portugueses golpearnos como combatientes y tratan de golpear las poblaciones de las regiones liberadas.

Como decía, nosotros desarrollamos cada día más nuestros ataques contra los centros urbanos. Debemos señalar que hasta el momento solamente la ciudad de Bissau no ha sido atacada, pero el aeropuerto de Bissau que está apenas a 9 kilómetros de la capital, ya ha sido atacado. ¿Por qué no hacemos más ataques contra la ciudad de Bissau? Bissau está situada en una isla. Después que atacamos el aeropuerto los portugueses tomaron medidas de defensa de la isla y situaron barreras para evitar que nos acercáramos a la capital. Esto dificultó mucho nuestra acción en relación con la capital, pero nosotros creemos que somos capaces de superar esas dificultades, por una parte mejorando y desarrollando nuestra acción en el seno mismo de la ciudad, a través de los militantes del Partido que se encuentran allí, y por otra parte buscando otros medios para llegar con nuestras fuerzas exteriores.

En Cabo Verde

Debo decir algunas palabras en relación a las islas de Cabo Verde.[8] Desde 1967, la situación política ha mejorado mucho, hemos desarrollado mucho la organización del Partido, hemos podido mejorar nuestra situación a nivel del campo y asegurar una actividad permanente por parte de nuestros compañeros entre los campesinos, que son allí los más importantes en relación con la lucha. El año pasado varios compatriotas fueron detenidos por los colonialistas portugueses, juzgados y condenados a grandes penas, pero esto en lugar de debilitar la lucha ha provocado una nueva explosión de nacionalismo y de espíritu partidario entre los compañeros.

Nos preparamos para desarrollar la lucha en todas sus formas en las islas de Cabo Verde. Estamos conscientes de las dificultades a que nos enfrentamos en ese campo, pero estamos también determinados a avan­zar para dar a la lucha toda la expresión necesaria.

En resumen podemos decir que la situación ha mejorado en los últimos meses. Ahora somos más capaces de atacar las bases enemigas.

Creemos que en el mundo existen algunos Estados independientes, incluso en África, que son mucho menos independientes que nosotros. Hemos desarrollado nuestros medios de ataques contra los centros urbanos, utilizamos más morteros y cañones contra esos centros urbanos y utilizamos incluso medios más desarrollados.

Hemos creado a los portugueses una situación en la cual no tienen tranquilidad ni en los centros urbanos. Por ejemplo, en la noche del 12 al 13 de julio atacamos el centro urbano de Pirada, al norte del país.[9] Después del ataque de la artillería avanzamos con nuestras tropas de infantería y el resultado fue que los portugueses se quejaron en la ONU contra nosotros y dijeron que habíamos atacado con el apoyo de la artillería senegalesa.[10] El compañero delegado de Guinea está aquí y sabe que los senegaleses no tienen nada que ver con esto.[11]

Debemos, hacer esfuerzos para desarrollar aún más esa situación. La lucha de liberación ha llegado a una etapa en la que hemos liberado una gran parte del territorio nacional. El enemigo ocupa los centros urbanos, pero si nosotros no hacemos más esfuerzos, esta situación puede perpetuarse. Y eso es muy peligroso. Debemos tener nuevas iniciativas, debemos ser capaces de actuar en el interior de esos centros urbanos. Debemos ser capaces de hostigar, de dar golpes cada día más fuertes contra esos centros urbanos para crear una situación total de inseguridad en ellos.

Seguramente ustedes han seguido nuestra situación. Nosotros continuamos construyendo una vida nueva en las regiones liberadas de nuestro país, hemos fortalecido mucho la organización política-administrativa, social y cultural de las regiones liberadas, hemos podido hacer frente con éxito, a una campaña desenfrenada desarrollada por el enemigo en el sentido de desmovilizar nuestras poblaciones con una política que nosotros llamamos «de sonrisa y sangre».

Creemos que la perspectiva es continuar la lucha desarrollando todas las formas necesarias, sin minimizar la importancia de la lucha política en el plano internacional.

La Conferencia de Roma

Como ustedes saben nosotros obtuvimos grandes éxitos en la Conferencia de Solidaridad con la lucha de los pueblos de las Colonias Portuguesas que se efectuó en Roma,[12] y estamos decididos a ir hacia adelante utilizando al máximo las experiencias de los otros, pero creando el máximo de nuestras condiciones propias, absolutamente seguros de que no está lejos el día que expulsemos a los colonialistas portugueses de nuestro país.

Nos referimos sobre todo a nuestros propios sacrificios y esfuerzos pero contamos también con la ayuda de nuestros compañeros de lucha en todo el mundo.

Ejemplo de nuestra lucha en el plano internacional es esta conferencia efectuada en Roma. El primer resultado inmediato de la conferencia es que pudimos hacerla es un país capitalista miembro de la OTAN; precisamente en Roma, en la sala misma donde la OTAN había celebrado su último Consejo. Esa fue una gran victoria política.

Nuestro objetivo con la conferencia era movilizar la opinión anticolonialista, sobre todo en Europa Occidental, contra el colonialismo portugués. Ciento setenta y siete organizaciones vinieron a la conferencia representando sesenta y cuatro países. Todos los países de Europa Occidental, incluso Portugal, estaban presentes. Todas las tendencias políticas estaban representadas y pudimos establecer una plataforma para los documentos y posiciones concretas referentes al apoyo a la lucha de los pueblos de las Colonias Portuguesas.

En cuanto al desarrollo de la lucha, de la acción política en nuestro favor, tendientes a aislar más al gobierno portugués y a cortar la ayuda que Portugal recibe de sus aliados, la conferencia fue muy positiva. También en lo referente a desarrollar la ayuda material a la lucha de nuestro pueblo. Evidentemente ahora hay que ver en la práctica el resultado de esas decisiones, pero estamos convencidos que se ha dado un paso muy importante y que se van a realizar cosas concretas en este campo. Ya hemos comenzado a comprobarlo; ya han habido manifestaciones contra el colonialismo portugués en Europa. En el mismo Portugal las gentes están más determinadas a actuar contra la guerra colonial. Debo decir que cinco organizaciones portuguesas estaban representadas en la conferencia y pudimos hacerlas hablar a través de una sola voz, lo que es muy difícil. Y si ustedes quieren, consideramos que esta conferencia, fue clausurada con una llave de oro, con la audiencia del Papa, a pesar de que no somos católicos. Esto trastornó mucho a los católicos portugueses, colonialistas o anticolonialistas, y sobre todo dio la oportunidad de una amplia difusión de nuestra lucha a través del mundo.

Un aspecto que nos toca particularmente es que por primera vez en una conferencia de este tipo, los Estados africanos han estado muy bien representados, la representación más fuerte era la de Guinea,[13] con dos Secretarios de Estado, pero otros países también enviaron delegaciones de alto nivel y recibimos mensajes de algunos de los principales jefes de Estado africanos, sin hablar de los líderes del mundo en general, que nos enviaron mensajes a la conferencia.

No debemos olvidar que nuestra lucha es esencialmente política, sin minimizar en nada la importancia que tienen la lucha armada y sacando el máximo beneficio de las enseñanzas que nos han dado el pueblo de Viet Nam y sus organizaciones. Debemos tener siempre presente que la lucha es política, y en ese marco la Conferencia de Roma fue una gran victoria política.


Notas:

[1] La trascripción de esta intervención fue publicada en el número 19–20 de la revista Tricontinental, correspondiente a los meses de julio-octubre de 1970. Su autor, Amílcar Cabral, fue asesinado el 20 de enero de 1973, en Conakry, capital de la República Popular y Revolucionaria de Guinea, por agentes del servicio secreto portugués.

[2] [Se han] respetado los signos de puntuación que aparecen en la revista Tricontinental.

[3] Alude a Carlos Marighella, destacado dirigente de la izquierda brasileña, fundador de la organización político-militar Acción Liberadora Nacional (ALN) de Brasil y uno de los teóricos de la lucha guerrillera urbana en América Latina. Luego de encabezar desde 1964 –año de la instauración de la sanguinaria dictadura militar de seguridad nacional en Brasil– diversas acciones político-militares en las principales ciudades brasileñas, fue asesinado el 4 de noviembre de 1969.

[4] Se refiere a la República Popular y Revolucionaria de Guinea. Las posiciones anticolonialistas, antiimperialistas y africanistas sostenidas por el gobierno de ese país y por su fundador, Ahmed Sékou Touré, tuvieron una profunda repercusión en las luchas por la desintegración del sistema colonial en el continente africano, una de cuyas últimas páginas fueron la sucesiva liberación, entre el 12 de septiembre de 1974 y el 11 de noviembre de 1975, de las colonias portuguesas. Es decir, de Guinea-Bissau, de Cabo Verde, de Mozambique, de Sao Tomé y Príncipe, así como de Angola. Previamente, el 12 de octubre de 1968, también contando con la solidaridad de la RPRG, había obtenido su independencia del colonialismo español la República de Guinea Ecuatorial.

[5] La Organización del Atlántico Norte (OTAN) fue fundada por Estados Unidos, por Canadá y por sus principales aliados europeos en 1949. Desde su creación, fue uno de los componentes principales del sistema de alianzas militares dirigidas a contener y a derrotar el avance de las luchas por la liberación nacional y social. Por consiguiente, hasta el derrocamiento de la dictadura fascista portuguesa (25 de abril de 1974), la OTAN y su mentor el gobierno de Estados Unidos respaldaron los esfuerzos portugueses por mantener su sistema colonial en África.

[6] Se refiere al Secretariado Ejecutivo de la OSPAAAL.

[7] Bissau es la capital de la República de Guinea Bissau, otrora denominada Guinea portuguesa.

[8] Se trata del archipiélago de Cabo Verde, integrado por el colonialismo portugués al territorio de la llamada «Guinea-Bissau». Luego de su independencia (12 de septiembre de 1974), en julio de 1975, se formaron dos repúblicas independientes: la República de Guinea-Bissau y la República de Cabo Verde.

[9] Menciona los éxitos militares obtenidos por el PAIGC en 1969. Como consecuencia de estos, las fuerzas militares portuguesas tuvieron que abandonar diversas fortificaciones, lo que permitió la liberación de las zonas sur y suroeste de Guinea-Bissau.

[10] Alude a la artillería de la República de Senegal, país que, bajo el liderazgo de la Unión Progresista Senegalesa, encabezada por Léopold Sédar Senghor, obtuvo su independencia definitiva del colonialismo francés el 20 de agosto de 1960.

[11] Se refiere al representante de la RPRG en el Secretariado Ejecutivo de la OSPAAAL.

[12] La mencionada Conferencia se efectuó en junio de 1970. En ella participaron representantes de 177 organizaciones de 64 países del mundo, lo que posibilitó generalizar la solidaridad con la lucha por la liberación nacional de los pueblos de las cinco colonias que conservaba Portugal en África.

[13] Nuevamente alude a los representantes de la RPRG.

Tomado de: Ulises Estrada y Luis Suárez (editores). Rebelión tricontinental. Las voces de los condenados de la tierra de África, Asia y América Latina. Ocean Press y Ediciones Tricontinental, 2006. pp. 96–103. Publicado con el título «PAIGC: Optimista y combatiente».

Fuente: https://medium.com/la-tiza/hay-que-crear-en-las-condiciones-que-nos-son-propias-596083af5e06