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Hemos vuelto a perder a Ucrania

Fuentes: Forum.msk.ru

Traducido del ruso para Rebelión por Josafat S.Comín

Con el 99’37% de las papeletas escrutadas, ya no cabe esperar sorpresas:

Partido de las Regiones………………..32’06%

Bloque Yulia Timoshenko……………….22’27%

Nuestra Ucrania…………………………….13’99%

Partido Socialista de Ucrania…………5’70%

Partido Comunista de Ucrania……….3’66%

El bloque de Vitrenko se queda con un 2’91%. Fastidia claro quedarse a un 0’09%. Todo un éxito de los «politecnólogos» rusos. (Para entrar en el parlamento había que superar la barrera del 3%. N del T.)

La coalición «naranja» obtiene así un 42%, frente al 35’5% de los partidos supuestamente orientados a Rusia. El espacio para la maniobra queda bastante reducido, en un «puzzle» compuesto únicamente de 5 elementos.

Yuschenko ha sido el principal derrotado. Si la alianza «naranja» termina de tomar forma, no habrá que esperar mucho para ver a la primera ministra Timoshenko, convertirse en la figura política más relevante de Ucrania. Cabe esperar, mientras mantenga los actuales niveles de popularidad, que acometa de inmediato el reparto de la propiedad y de los flujos financieros, en parte «desangrando» y en parte interceptando los componentes de los clanes «orientales». (Se refiere a los grupos financieros que respaldan a Yanukovich, en las regiones del este del país. N del T.)

No se andará con miramientos, actuará con todo el empuje y dureza, que la caracterizan. Parece que ya no tiene nada que temer en esta vida.

Aunque no podemos descartar, que el entorno de Yuschenko tenga en ese supuesto que recurrir a eliminar de la arena a una amenaza tan personalista, echando las culpas, claro está, a Moscú. Por suerte ya cuentan con la experiencia del escándalo de la dioxina.

La variante del compromiso con Yanukovich, en el plano meramente de control del aparato estatal, seria lógicamente preferible para el equipo de Yuschenko, especialmente para Yejanurov (actual primer ministro en funciones. N de la T). Solo hay un problema; esto significaría la muerte política del presidente. Es posible que al entorno, esto le importe un bledo, pero desde luego no a Yuschenko.

Yanukovich también ha perdido, se mire como se mire. No podrá aguantar mucho en la oposición. Los ataques contra el actual nivel de apoyos de su partido, serán continuos y dentro de un año no habrá ya un Partido de las Regiones, tal y como lo conocemos ahora.

El acuerdo con Yejanurov, la renuncia al cargo de primer ministro, significa su muerte política.

Desde todos los ángulos, Timoshenko es la ganadora.

Moroz y su Partido Socialista ni ganan, ni pierden. Moroz tiene posibilidades de convertirse en presidente de la Cámara, lo que sin duda sería un éxito personal.

El Partido Comunista, ha perdido todo lo que podía perder y lo ha hecho además el solito, sin ayuda externa. Parece que los comunistas han cometido todos los errores posibles en estas elecciones. Pero lo más desagradable, es pensar que los resultados del PCU, puedan servir como referente de las aspiraciones del PCFR en las futuras elecciones en Rusia. Si el Partido Comunista Ruso no extrae conclusiones de la derrota de los comunistas ucranianos, la derrota propia será todavía más dura.

En este sentido, es preocupante la valoración que hace de las elecciones y los resultados del PCU, el Secretario de Organización del CC del PCFR, Iván Mielnikov: «En lo que respecta a los resultados del Partido Comunista de Ucrania -considera Mielnikov- yo no dramatizaría los acontecimientos. Cualquier ciudadano con sentido común en Ucrania, comprende que el país no elige hoy ente capitalismo y justicia social. En el 2004, el país eligió entre la filosofía política de Occidente y la del Este. En el 2006, la elección ha sido entre la reafirmación de la «democracia pro-occidental a la americana» y el renacimiento de «la oposición de los intereses nacionales». Cuando pasen estas etapas, el Partido Comunista tendrá mucho que decir. Mientras, el PCU no se pierde en ningún sitio. Su postura se cimienta en el sentido común y descansa sobre una base ideológica fuerte.»

Debemos entender por tanto, que el PCFR descansa también sobre esas mismas bases de «sentido común» y «potente ideología». Se sobreentiende, que Marx, Engels y Lenin hicieron por nosotros el trabajo principal, y ahora solo nos queda «mantener la posición».

Con este enfoque llegaremos lejos…

NOTA DE LA TRADUCCIÓN SOBRE LOS PARTIDOS Y BLOQUES ELECTORALES EN UCRANIA:

1. Partido de las Regiones. Líder: Víktor Yanukovich. Exprimer ministro y candidato a presidente contra Yuschenko, en las elecciones de 2004, que desembocaron en la «revolución naranja» que puso en la Presidencia a Yuschenko. La fuerza del partido está en las regiones mayoritariamente rusófonas e industriales del Este y Sur de Ucrania, incluida Crimea.

2. Bloque de Yulia Timoshenko. Líder: Yulia Timoshenko (como su nombre indica). Prooccidental, procapitalista y pro OTAN. Socia de Yuschenko en la «revolución naranja», y después su primera ministra, hasta que el año pasado fue cesada por disputas internas entre los «naranjas» sobre quien era el más corrupto. Su fuerza está en Ucrania central y occidental.

3. Nuestra Ucrania. Líder: Víktor Yuschenko. Actual Presidente. Idénticas tendencias y zona de influencia que Timoshenko. Sólo ha podido ganar en la zona más occidental (y católica) de Ucrania, la región de Lvov.

4. Partido Socialista de Ucrania. Líder: Oleksander Moroz. También candidato a las presidenciales de 2004. Quedó en tercer lugar, detrás de Yanukovich y Yushenko, y en la segunda vuelta se alineó con el segundo. Apoyó, pues, a los «naranjas», aunque sin ser uno de los miembros originales de la coalición. Su fuerza está en el centro del país.

5. Partido Comunista de Ucrania. Líder: Petro (o Piotr) Simonenko. Ha ido en declive los últimos años. Intentó mantener una postura de «ni con unos ni con otros». Sus mayores apoyos los recibe en las regiones orientales del país.

6. Bloque de Natalia Vitrenko Oposición Popular. Líder: Natalia Vitrenko, dirigente del Partido Socialista Progresista de Ucrania, escisión por la izquierda del Partido Socialista. Mantiene posiciones anti-OTAN, y es calificada como «prorrusa». Su fuerza está en las mismas zonas que el Partido Comunista o el de las Regiones. Se comentó que recibió ayuda por parte de asesores políticos rusos (de ahí la alusión a los «politecnólogos») para quitar votos a los comunistas.