El 2016 fue un año lleno de retos para la comunidad internacional, entre los que destacaron el deterioro del conflicto en Siria y los esfuerzos para poner fin a esa guerra; la escalada de la violencia y la inseguridad en Sudán del Sur y Yemen; así como un aumento significativo de los refugiados en todo […]
El 2016 fue un año lleno de retos para la comunidad internacional, entre los que destacaron el deterioro del conflicto en Siria y los esfuerzos para poner fin a esa guerra; la escalada de la violencia y la inseguridad en Sudán del Sur y Yemen; así como un aumento significativo de los refugiados en todo el mundo. En lo que respecta al continente latinoamericano, según la perspectiva de las Naciones Unidas, un aspecto central y muy positivo fue la resolución del conflicto colombiano protagonizado durante más de 50 años por los diversos gobiernos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El organismo internacional considera que la paz negociada en Cuba, constituye un «acuerdo histórico». A nivel ecológico – ambiental, aunque fue el año más caluroso registrado hasta ahora, estuvo marcado por avances como el Acuerdo de París sobre Cambio Climático, que entró en vigor más rápido que cualquier otro tratado de la ONU. Las Naciones Unidas consideran este paso como histórico. Algunas organizaciones y plataformas ambientalistas de la sociedad civil internacional, e incluso diversos gobiernos, son menos optimistas y siguen señalando muchas limitaciones que rodean al Acuerdo de París.
En el plano global, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) también cobraron vigencia en 2016. Si bien los desafíos de la lucha contra la pobreza se ven amenazados, en todo caso en Latinoamérica, por un reflujo hacia gobiernos de marcado corte neoliberal en países como Argentina y Brasil. Con aumentos en la desocupación, costos de vida, inflación y, en paralelo, pérdidas en conquistas sociales, especialmente en las áreas de salud y educación. A nivel autocrítico, el Secretario General de la ONU se disculpó con el pueblo de Haití por el papel del organismo mundial que no abordó adecuadamente la epidemia de cólera que costó la vida de al menos 9.000 haitianos desde 2010. Ban Ki-moon anunció un plan por 400 millones de dólares para detener el brote y proporcionar apoyo a largo plazo a los afectados.
A nivel institucional, el ex Primer Ministro de Portugal y ex Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres, asumirá en las próximas horas, el próximo 1ero de enero, las funciones de Secretario General de las Naciones Unidas. Guterres se comprometió a centrarse en reconstruir la confianza entre los países y forjar consenso para afrontar los principales desafíos que debe asumir la principal organización mundial.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.