Después de años de aumentos de sueldos insuficientes, hay señales claras de que la frustración de los trabajadores está llegando a su punto límite. No importa lo que digan las cifras oficiales, los trabajadores saben que el dinero de sus recibos de sueldo está cada vez más atrás que el costo de vida.Siete mil obreros […]
Después de años de aumentos de sueldos insuficientes, hay señales claras de que la frustración de los trabajadores está llegando a su punto límite. No importa lo que digan las cifras oficiales, los trabajadores saben que el dinero de sus recibos de sueldo está cada vez más atrás que el costo de vida.
Siete mil obreros señaleros y del personal de la estación empleados por Network Rail han votado ir a la huelga por el salario y en defensa de su esquema de jubilación de salario final. Cuando cerraba esta edición, los trabajadores del tren subterráneo de Londres también estaban votando ir a la huelga por salario y horas de trabajo. El sindicato RMT está planificando la acción coordinada en ambos servicios. Incluso el moderado sindicato ferroviario TSSA está consultando a sus miembros para tomar medidas por las reivindicaciones salariales y por huelgas en defensa de las jubilaciones.
Al mismo tiempo, la disputa de los bomberos ha vuelto a cobrar vida. La conferencia nacional de mayo del sindicato FBU votó consultar para tomar medidas ante la negativa de los patrones de honrar su promesa de un aumento de salarios de 3,5 por ciento a cambio del aumento de la productividad y otras concesiones. La amargura de los bomberos se alimentó aún más por la suspensión de 34 bomberos de Salford por negarse a utilizar una nueva unidad de respuesta de incidentes. Esto ha llevado a una ola de huelgas de los trabajadores que atienden las llamadas de emergencia por el teléfono 999 en todo el país. Hay una seria presión de la base para ir a la huelga nacional.
Los sindicatos que representan un millón y medio de trabajadores municipales en Inglaterra y Gales han rechazado una insultante oferta de tres años ‘que tiene más cuerdas que la filarmónica’, según la funcionaria del sindicato Unison Heather Wakefield. El secretario nacional del sindicato TGWU Peter Allinson se quejó, ‘Nuestros miembros merecen algo mejor que un recorte de salarios’. En este momento hay amenazas de huelgas para el verano.
Más de 2.000 enfermeras en Escocia permanecieron en huelga exigiendo que se les aumente el sueldo por encima de la línea de pobreza. Los sindicatos Unison y TGWU, que representan a centenares de miles de trabajadores de la salud han votado rechazar la jactanciosa ‘Agenda por el Cambio’ del gobierno, que amenaza con recortes de sueldos para decenas de miles.
Al momento de redactar este artículo, el sindicato de trabajadores estatales PCS en el Departamento de Trabajo y Pensiones ha suspendido las huelgas. Hay una bronca extendida por los esfuerzos del gobierno por imponer la extensión de los bajos salarios, que llevó a abandonos de tareas por fuera del sindicato en todo el país el mes pasado. Esta disputa está lejos de terminar.
Veinte cinco facultades de Londres hicieron huelga el 13 de mayo y los docentes universitarios obtuvieron conquistas significativas en su salario luego de la huelga nacional. Incluso los científicos forenses tenían previsto entrar en huelga el 2 de junio por salarios.
Los patrones han reducido los salarios exitosamente en los últimos años, gracias al congelamiento de sueldos por parte del New Labour en el sector público y la amenaza del desempleo en la industria. El Ministro de Finanzas Gordon Brown ha alardeado con el aumento del gasto en los servicios públicos mientras intervenía en una serie de disputas para asegurarse de que nada de ese dinero llegue a los bolsillos de los trabajadores que se espera que brinden mejores servicios. Hubo un modelo de ofertas de pagas irrisorias en los últimos meses atadas a aumentos en la productividad y ataques contra las condiciones, particularmente los derechos jubilatorios.
La renuencia de los dirigentes sindicales a patear el tablero le ha permitido hasta ahora al New Labour salirse con la suya, pero la línea dura de Brown está empezando a contraatacar. Incluso los dirigentes sindicales más pro-Blair se están viendo obligados a mostrarse como si no fueran los perros falderos del New Labour. El secretario general de Unison, Dave Prentis, habló de ‘las divisiones en el Partido Laborista y en el país, particularmente por nuestra temeraria participación en Irak y la privatización de nuestros servicios públicos’. La central sindical TUC ha llamado a una manifestación nacional por la creciente crisis de las jubilaciones para el 19 de junio, que se está impulsando seriamente en muchos sindicatos.
Mientras los ataques gubernamentales los están empujando a la izquierda, los líderes sindicales temen que alentador la combatividad fortalecerá a las fuerzas que desafían al laborismo desde la izquierda, como Respect y el Partido Socialista Escocés (SSP). Qué camino tomarán depende de que los activistas construyan la resistencia y la organización de base que realmente pueda doblar la presión.
Traductor: Guillermo Crux, especial para Panorama Internacional