Irán cree que puede culminar las negociaciones con las potencias sobre su disputado programa nuclear en un año o menos, dijo su principal negociador según fue citado por medios iraníes. En las conversaciones de la semana pasada, las primeras desde la elección del presidente moderado Hassan Rouhani en junio, Teherán ofreció un plan en tres […]
Irán cree que puede culminar las negociaciones con las potencias sobre su disputado programa nuclear en un año o menos, dijo su principal negociador según fue citado por medios iraníes.
En las conversaciones de la semana pasada, las primeras desde la elección del presidente moderado Hassan Rouhani en junio, Teherán ofreció un plan en tres fases que dice que podría lograr un avance para superar el estancamiento después de años de parálisis diplomática y una creciente confrontación.
«Si vemos la misma seriedad en las negociaciones futuras que vimos en las negociaciones de (el 15-16 de octubre en) Ginebra, creemos que en los próximos seis meses a un año podemos concluir las negociaciones», dijo el viceministro de Relaciones Exteriores, Abbas Araqchi, en una entrevista con el canal de televisión estatal en lengua árabe Al Alam.
«Tal vez dentro de tres o seis meses podamos llegar a una conclusión sobre el primer paso», agregó, en declaraciones publicadas el lunes por la agencia de noticias ISNA.
Estados Unidos y sus aliados europeos sospechan que Irán está trabajando para conseguir capacidad para fabricar armas nucleares y aplicaron sanciones sobre los sectores de energía, bancos y transporte que han afectado la economía iraní y provocado una crisis de moneda.
Irán niega que busque fabricar armas nucleares y afirma que su programa de enriquecimiento de uranio tiene fines puramente pacíficos.
Las seis potencias que lidian con el tema nuclear iraní son los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia- más Alemania.
Washington describió las negociaciones de la semana pasada como las más serias y sinceras hasta la fecha, y las partes han acordado volver a reunirse el 7 y 8 de noviembre en Ginebra.
Expertos en temas nucleares y sanciones de ambas partes tienen previsto reunirse antes de la principal ronda de conversaciones.
Pero todas las partes han subrayado que amplias diferencias deben ser superadas para alcanzar un acuerdo.
Esperanza sobre acortar diferencias
«Ciertamente existen diferencias serias entre nosotros y la otra parte», dijo Araqchi, según ISNA. «Incluso tenemos desacuerdos profundos. A pesar de esto, tenemos esperanzas de lograr una resolución común a esta disputa», agregó.
Araqchi reiteró que Irán no detendrá el enriquecimiento de uranio, al decir que éste era un derecho del pueblo iraní, pero aclaró que el alcance de esas actividades era negociable.
Irán ha desafiado hasta el momento las demandas del Consejo de Seguridad de la ONU para que suspenda el enriquecimiento de uranio y otras actividades nucleares sensibles.
Funcionarios occidentales han dicho que Irán debería incrementar la transparencia de su programa nuclear, dejar de enriquecer uranio a un grado de pureza fisible del 20 por ciento, reducir sus reservas de uranio y tomar otros pasos para asegurar al mundo que no quiere armas atómicas.
Teherán asegura que el 20 por ciento del enriquecimiento busca proveer combustible para hacer funcionar su reactor de investigación médica, aunque diplomáticos y analistas occidentales dicen que el país islámico ha producido más cantidad de la que necesita para ese fin.