Eran el eje del mal, el sarraceno vil que odia nuestra cristiandad, los fundamentalistas islámicos que quieren arrasar con el civilizado y moderno Israel. Nosotros -Europa y Estados Unidos-, somos el racionalismo, el humanismo y la modernidad frente a su barbarie. Pero ahora hemos visto, tras una entrevista a la cadena Sky News del jefe […]
Eran el eje del mal, el sarraceno vil que odia nuestra cristiandad, los fundamentalistas islámicos que quieren arrasar con el civilizado y moderno Israel. Nosotros -Europa y Estados Unidos-, somos el racionalismo, el humanismo y la modernidad frente a su barbarie. Pero ahora hemos visto, tras una entrevista a la cadena Sky News del jefe de los marines británicos apresados en Irán, que es verdad que estaba espiando en zona de soberanía iraní. Y que Blair mentía, y que EEUU y el resto de Europa que nos alineamos incondicionalmente con el Reino Unido nos poníamos de parte del mentiroso que violaba la soberanía de un país. Hemos comprobado que los iraníes fueron exquisitos con los marineros británicos. No les faltó comida, atenciones, las imágenes que tanto decía la prensa británica que les humillaban era la de una militar fumando, comiendo y bebiendo y con un pañuelo cubriéndole el pelo. Los presos de Guantánamo no tienen ese aspecto. En lugar de un «humillante» pañuelo llevan una capucha en la cabeza que malamente les permite respirar. Las imágenes de los británicos frente a un mapa y una pizarra eran indignantes decían, las dignas son las de Abu Grahib, amontonados desnudos, acosados por perros, rodeados de cables que simulaban una ejecución eléctrica.
Diligentes los psicólogos británicos de Blair deducían de las imágenes de la militar difundidas por los iraníes que manifestaba síntomas de «desdicha y estrés», pruebas de la tortura iraní. ¿Cuáles eran los síntomas que esos psicólogos percibieron en los presos encapuchados y encadenados en Guantánamo y Abu Grahib?
Los marines británicos escribieron a sus familiares, los de Abu Grahib están simplemente «desaparecidos» en un limbo jurídico sin saber nada sus familiares. Tampoco escribieron los que fueron secuestrados por la CIA y encerrados en prisiones secretas en nuestra moderna Europa.
Los apresados tienen cosas en común, ningunos han tenido juicio ni los marines británicos ni los cuatrocientos de Guantánamo, pero los «encarcelados» por el salvajismo chiíta están en casa y los encadenados por el moderno occidente llevan cinco años en jaulas sin juicio, ni visitas, ni abogados.
Pero además está las mentiras, mentiras para invadir Iraq, mentiras prometiendo que no estaban espiando a Irán, mentiras diciendo que ese país nos amenaza, mentiras haciéndonos creer que quieren fabricar armas atómicas para atacarnos, invadirnos y obligarnos a hacernos musulmanes y llevar barba los hombres y velo las mujeres.
Y no se puede decir que es cosa de británicos y estadounidenses, todos los países europeos formamos parte de ese coro de mentira y barbarie. Nuestras tropas invadieron Iraq, continúan en Afganistán, formamos parte del acoso internacional a Irán y de los corifeos de Bush, integramos su OTAN lista para sus ordenes de ataque y muerte, sus aviones los fabricamos en España y sus pilotos se entrenarán en este país para seguir masacrando.
Asco es la palabra para expresar lo que siento por el bando al que me ha tocado pertenecer.