Cuando unos 50 gobernantes mundiales se reúnan el mes próximo en Holanda en la Cumbre de Seguridad Nuclear, la mira estará puesta en una cuestión política pesada: ¿cómo impedir que actores no estatales y terroristas obtengan armas o materiales nucleares? Pero hay quienes plantean otra inquietud, igualmente seria pero ignorada durante mucho tiempo: ¿cómo se […]
Cuando unos 50 gobernantes mundiales se reúnan el mes próximo en Holanda en la Cumbre de Seguridad Nuclear, la mira estará puesta en una cuestión política pesada: ¿cómo impedir que actores no estatales y terroristas obtengan armas o materiales nucleares?
Pero hay quienes plantean otra inquietud, igualmente seria pero ignorada durante mucho tiempo: ¿cómo se impide el uso de armas nucleares a los ocho países que ya las poseen?
Alyn Ware, asesora de la Asociación Internacional de Abogados Contra las Armas Nucleares, cree que el problema de la Cumbre de Seguridad Nuclear es que solo se centra en un tercio del panorama: los actores no estatales que ni siquiera tienen ese armamento.
«No se aborda el panorama más amplio: las amenazas actuales y reales de los arsenales de Estados ya armados, y los riesgos de proliferación a otros Estados», dijo Ware a IPS.
Todas las potencias nucleares -Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China, Rusia, India, Pakistán e Israel- participarán en la cumbre, que se realizará los días 24 y 25 de marzo en La Haya.
Corea del Norte, que no es una potencia nuclear públicamente declarada, no figura entre los 58 países que estarán presentes en la conferencia internacional, que también se espera atraiga a unos 5.000 delegados y 3.000 periodistas.
El gobierno de Holanda considera la cumbre como «la mayor reunión de su clase en la historia del país».
Respecto de los temores de que esas armas «caigan en las manos equivocadas», Ware puntualizó que cuando se habla de armamento nuclear «no hay manos correctas».
La Corte Internacional de Justicia de La Haya confirma desde hace tiempo que la amenaza y el uso de armas nucleares son ilegales, independientemente de quién las posea o las use, y que existe la obligación de lograr un desarme nuclear completo.
«Es irónico que esta cumbre tenga lugar en La Haya e ignore al parecer la conclusión y el imperativo legal del tribunal más alto del mundo, ubicado en la misma ciudad», dijo Ware, quien también integra el World Future Council.
La cumbre de La Haya será la tercera. La primera se realizó en 2010 en Washington, y la segunda en 2012 en Seúl.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo que en el mundo hay una cantidad «enorme» de material nuclear.
«Si cae en manos de terroristas, las consecuencias pueden ser desastrosas. La comunidad internacional debe hacer todo lo que esté a su alcance para impedirlo», dijo.
Como anfitriona de la conferencia, Holanda contribuirá con un mundo más seguro, agregó.
Desde la última Cumbre de Seguridad Nuclear hubo algunos avances, confirmó a IPS el experto M. V. Ramana, de la Escuela Woodrow Wilson de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Princeton.
Según la Iniciativa contra la Amenaza Nuclear, que a su vez cita a la Administración Nacional de Seguridad Nuclear de Estados Unidos, siete países (Austria, República Checa, Hungría, México, Suecia, Ucrania y Vietnam) han eliminado de sus territorios todos o la mayor parte de sus existencias de materiales que pueden usarse para fabricar armamento atómico.
«Esto es bueno, por supuesto», dijo Ramana. «Pero estos no son los países que preocupan realmente a la comunidad internacional, ni tienen grandes cantidades de materiales fisibles».
La principal preocupación, señaló, deberían ser los países que sí tienen esos arsenales, es decir los estados nucleares. Y en ellos el panorama es el mismo de siempre, con planes de mantener estas armas, los materiales fisibles necesarios y, en algunos casos, programas para producir más.
«No espero que ninguno de ellos haga ningún anuncio drástico en la inminente cumbre de seguridad», añadió Ramana.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo a la prensa que, en un extraño giro de la historia, la amenaza de una guerra nuclear mundial se redujo, pero el riesgo de un ataque atómico aumentó. Y que cualquier uso de este armamento en un área urbana del siglo XXI crearía una catástrofe humanitaria, ambiental y financiera sin precedentes.
Con el objeto de subrayar esos peligros, México organiza este jueves 13 y el viernes 14 la Segunda Conferencia sobre el Impacto Humanitario de las Armas Nucleares en el occidental centro turístico de Nuevo Vallarta.
Ware considera importante que gobiernos, científicos, legisladores y sociedad civil cooperen para garantizar que los materiales y la tecnología estén bajo control seguro a fin de impedir que se los use para fabricar un artefacto nuclear y usarlo.
El gobierno holandés dejó en claro que el objetivo de la cumbre es limitado, al señalar que «no es sobre no proliferación».
«Es sobre el material nuclear díscolo y para garantizar que no caiga en las manos equivocadas», dijo.
Y según Amsterdam, la cumbre no debatirá sobre desarme, los pros y los contras de la energía nuclear ni la protección contra desastres naturales.
Sin embargo, los gobiernos dedican, comprensiblemente, recursos considerables a impedir que los materiales atómicos se propaguen a actores no estatales, sostuvo Ware.
«Pero ¿dónde están los mismos recursos para eliminar los actuales arsenales, incluidos los desplegados en Holanda, y para poner a resguardo las reservas de materiales fisibles que poseen los Estados nucleares?», preguntó.
Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2014/02/agenda-de-cumbre-nuclear-toca-potencias-armadas/