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México

La conjura contra López Obrador al descubierto

Fuentes: La Jornada

Durante su arraigo en La Habana, entre marzo y abril de 2004, el empresario Carlos Ahumada Kurtz confirmó -en una serie de declaraciones- que la campaña «para sacar de la carrera presidencial a Andrés Manuel López Obrador» estuvo encabezada por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari; el entonces secretario de Gobernación, Santiago Creel; el […]

Durante su arraigo en La Habana, entre marzo y abril de 2004, el empresario Carlos Ahumada Kurtz confirmó -en una serie de declaraciones- que la campaña «para sacar de la carrera presidencial a Andrés Manuel López Obrador» estuvo encabezada por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari; el entonces secretario de Gobernación, Santiago Creel; el procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha, y el senador Diego Fernández de Cevallos, «y es difícil que esto no lo supiera el Presidente (Vicente Fox)».

En su programa radiofónico Hoy por hoy, la periodista Carmen Aristegui difundió ayer las grabaciones en que el empresario denuncia el incumplimiento de Fernández de Cevallos a una serie de compromisos, que incluían el pago de 30 millones de dólares; la compra de un terreno en León, Guanajuato, para dárselo al propio Ahumada, y protección para su familia, a cambio de que éste le entregara los videos que muestran a personajes cercanos a López Obrador en el Gobierno del Distrito Federal, como René Bejarano -en el momento de la difusión de los videos era su secretario particular-, cuando recibía un portafolios con dinero, y a Gustavo Ponce -secretario de Finanzas- mientras apostaba en Las Vegas, además de presentar ante la Procuraduría General de la República una denuncia por extorsión contra el entonces gobernante capitalino.

De acuerdo con la versión del empresario, misma que empieza haciendo referencia a su encuentro con el ex presidente Carlos Salinas, la denuncia fue elaborada por el abogado Juan Collado, cercano a Fernández de Cevallos, y firmada -por Ahumada- en la casa del senador panista, en tanto que los videos «fueron canalizados a diversos medios de comunicación por la Secretaría de Gobernación».

A continuación se transcribe la grabación del video dado a conocer por Aristegui:

Me dice (Salinas) que si tengo las pruebas, le digo que sí; creo que al día siguiente, o a los dos días, lo veo, ve los videos en su computadora, en su biblioteca, en su computadora los pone y dice que ¡es un madrazo!, o sea que ¡es una bomba atómica!, ¡un misil!, no me acuerdo qué dijo; los vio dos o tres minutos, o algo así, y ya. Los sacamos, y me dijo que fuera a ver a (al abogado) Juan Collado; veo a Juan Collado al siguiente día en mi oficina, ve los videos Juan Collado y me dice también que está impresionante esta situación, que tiene que ver a una persona y que me habla en la tarde o en la noche, o algo así.

Me habla y me dice que tenemos que ir a ver a esta persona, y esa persona es Diego Fernández, pero yo no conocía a Diego Fernández, o sea, yo lo sé que Diego Fernández, no me acuerdo si cuando Juan Collado viene por mí, porque sí salimos de mi oficina. Me dice: vamos a ir a ver a Diego Fernández, porque me pidió (Carlos) Salinas que viera a Diego Fernández, ya le platiqué a Diego Fernández de qué se trata y me dijo que sí.

Entonces lo vamos a ver, pero yo no llevo los videos ni llevo ninguna documentación. Le platico de qué se trata, de qué tengo de material, que me están extorsionando, que tengo estos problemas, que no sé qué, y me dice que quiere ver el material, pero yo quiero que me den las garantías jurídicas que finalmente ni siquiera la Federación me pudo dar, pues para no estar en lo que estoy. ¡Lo único que me pudieron dar fueron seis escoltas para mi familia!

Entonces, me dice que sí, y le dije que yo tenía un problema económico también, que lo que quería era trabajar, que si acaso me prestaban algo de momento, y trabajar sin problemas en el interior de la República y en la Federación. Nos vemos tres, cuatro veces para ver los videos, para que se oiga bien, para decirme que diga toda la verdad y que hay que presentar una denuncia, y le digo que sí, le digo que está bien, que estoy de acuerdo.

Todo fue en la casa de Diego Fernández de Cevallos, en las Lomas, ahí yo firmé la denuncia de extorsión, ahí yo la firmé y se la di a Juan Collado para que la presentara a la procuraduría, y luego la ratifiqué el 20. Ahí firmé la denuncia, porque ellos me pidieron que ahí, que ya hiciera lo que tenía que hacer, entonces lo hice, firmé la denuncia, la denuncia ya la llevaba preparada Juan Collado, y la firmé.

Hablamos, me dice que ya tienen conocimiento, que ya habló con esta persona, esta persona es Carlos Salinas, que esto que lo otro, que cuál era mi problema, pues esto hay que denunciarlo. Yo te pido que te manejes con verdad (le dijo), es un cuate que habla muy… es un político muy convincente (risas). ¡Sí!, ¡sí!, ¡sí!, muy no sé, algún día lo escucharás hablar.

Y bueno, le digo que sí, y que si llevaba los videos, le dije no, no llevaba los videos, y entonces me dice: bueno, pues vamos a vernos mañana o pasado mañana para ver los videos. Sí, está bien.

Entonces nos vemos, y medio lo veo, o sea el video… porque yo no sé manejar estas chivas, y entonces lleva su computadora, ¡a gusto!, porque yo no quería dejarlo en un aparato de esos, porque dije: pues igual me lo vuelan, me lo graban en otro, que finalmente terminó siendo casi así, porque pues no me han dado nada, pero bueno, o casi nada.

Entonces lo pasó: ¡No!, ¡no! ¡Pero es que no oigo bien! ¡No veo bien!, me decía Diego, ¡que busquemos un aparato mejor!, y que no sé qué… y le dije sí, pero yo también se lo decía a Juan, no sólo se lo dije a Diego, sí, pero ¿qué pasó con el apoyo? ¿Cómo le vamos a hacer con el apoyo?, porque pues dar esto ¿y? ¿Y ya después luego vemos? O sea, que finalmente fue lo que pasó, lamentablemente fue lo que pasó, pero bueno, así fue y ¿luego vemos? ¡Pues no!…

Y de ahí fueron… pues así, como convenciéndome de la situación, durante 20 días, y finalmente, el día 19, el 20 fue cuando presenté la denuncia, el día 19 se los doy, los videos, firmo la denuncia, en esas veces que nos vemos, él ve los videos casi todas las veces que nos vemos, él está viendo los videos, o sea, que nada, que no se oye bien que, porque sí no se oyen bien, o sea de repente, inclusive ahorita no se oyen bien, porque no es una grabación profesional, está mal hecha.

Y que entonces que no se oye bien, y esta cuestión que él tiene un oído de tísico, o sea ¡tiene un oído buenísimo!, entonces luego los tenía que ver, porque como que le reconocía la voz, y entonces lo que se decidió fue subtitularlos, o sea, para que se viera bien, porque yo además ¡como oigo muy mal!

La cosa es que se fueron perfeccionando los videos y él me dice que había hablado ya con el secretario de Gobernación (Santiago Creel), que ya había hablado con el procurador (Rafael Macedo de la Concha), Diego me dijo, pero que no se querían por supuesto reunir conmigo por precaución…

Entonces me dijo ¡bueno!, si se los dejo a Juan (Collado), a Pedro o a Chucho por si los necesito para pagar cemento, pues es lo de menos, finalmente son 30 millones de dólares que necesito y quiero que me apoyen. Me dice: ¡bueno! Vamos a buscar los mecanismos, y un mecanismo, o sea los mecanismos para irme apoyando, y un mecanismo que yo le digo, bueno yo no quiero que me regalen el dinero ni que me den nada. Por ejemplo, había un terreno, hay un terreno al lado del estadio de León, que vale 6 millones de dólares, que el Polyfórum, un organismo de ahí, ahí se está desarrollando un Polyfórum y un centro cultural muy grande que está recibiendo mucha tierra, y es el único predio que ya queda particular, pero dije: ¡pues compren ése!

Entonces me dijo ¡sí!, ¡lo vamos a ver! Inclusive, cuando estuve aquí, en la primera semana o en la segunda semana, me dice Juan: ¡Oye!, me dice Diego, un lunes, me dice Diego que el miércoles se firma la escritura, que me digas quién puede firmar la escritura. ¡Así!, ¡clarito!, y bueno pues nunca se firmó la escritura, o sea nunca compraron el terreno.

Entonces, pues eso, ¿a cambio de qué? ¿A cambio de qué era?, ¡solucionar en un año, dos años, tres años, la situación económica que tenía!, trabajando fuera del DF, o sea poder trabajar en el DF, mantener más de 2 mil y tantos empleados que tenía y que no le pasara nada a mi familia o a mí. Personalmente pues eso era cambio, o sea, yo doy esa información y presento la denuncia de extorsión, pero necesito la protección de la justicia federal y necesito poder seguir trabajando. Eso es lo que yo pedía a cambio, eso es…

El secretario de Gobernación y el procurador general de la República, que efectivamente ya estaba enterado, una… dos, la escolta o los agentes federales que le ponen, al día siguiente de que me quitan a mí la seguridad contratada, a mi familia, pues es otro de los indicios que me dan seguridad de que sí estaban enterados, porque ponerle seis agentes federales para custodiar una familia, yo no sé cuántos casos haya en México, pero se me hacen muy pocos, no me dedico a eso, pues, pero se me hacen muy pocos.

Inclusive, Juan me dice que él sí sabe de esto, que él nunca había visto que se presentara una denuncia y con las facilidades para presentar una denuncia como esa vez, y que nunca había visto que le dieran protección a una persona. Eso me lo dice el día que presento la denuncia, y después me lo dice uno de los días que viene aquí, o sea, no sólo es mi apreciación como particular que no se dedica a estos asuntos, sino de un abogado que sabe de estas cosas.

Que la Secretaría de Gobernación ¡sí sabía dónde estaba yo!, ¡que era Cuba!, ¡y que estaba enterada de todo el problema!, ¡de todo lo que estaba sucediendo!

Entonces, son tres indicadores que a mí me constan, que me hacen pensar que la Secretaría de Gobernación y la Procuraduría General de la República, al más alto nivel, o sea, hasta el secretario de Gobernación y el procurador de la República, sí estaban enterados de esto, pues desde un inicio estaban enterados.

Diego me dice que bueno, pero esto viene a que entonces yo creo que a través de la Segob es como se dan a conocer los videos en la televisión y seguramente un día antes, dos días antes, le hablaron a René Bejarano para invitarlo al programa del otro programa, y pues hicieron esta maquinación, por decir, sí, maquinación, complot, como sea.

Finalmente Diego se quedó con los videos, o sea, los videos que yo le entrego se los queda Diego y la denuncia se la queda Juan. O sea, ese día que yo firmo la denuncia, ya iba a decir la renuncia, pues casi casi, pero bueno, fue la denuncia, se la entrego a Juan y Diego se queda con los videos.

A fuerzas, el secretario de Gobernación, a fuerzas, no el subsecretario, y si estaba organizado a nivel del secretario de Gobernación, pues quiero pensar que un escándalo de este tipo, a nivel nacional, llevamos 70 días en esto, se lo tienes que informar al Presidente, ¿no? Digo, una cosa de esta magnitud a fuerzas se lo debes de informar, o sea, no sé si se lo informó Santiago (Creel), se lo informó el procurador, o no sé, pero yo estoy seguro. Pienso que debe estar informado, no creo que una cosa de éstas pueda pasar así.

Por eso, pero el único problema es de decirle mira, o sea, Andrés (Manuel López Obrador), el complot. Sí nos reunimos con Salinas, sí nos reunimos con Diego, sí esto, pero ellos, pues esto sí lo sabía el secretario de Gobernación y sí lo sabía el procurador general de la República, pero a mí se me hace muy difícil que un tema de este tamaño el Presidente de la República no lo supiera, o sea, tú con la información que tienes y con lo que sabes, ¿tú crees que es posible que el secretario de Gobernación y el procurador general de la República sepan y no sepa el Presidente (Vicente Fox)?

Que Andrés Manuel haya perdido, según los últimos datos que tuve, 15 puntos en las encuestas, y ahorita Santiago, Roberto Madrazo y Andrés Manuel están prácticamente en un empate, es la pelea de 2006, eso es lo que ganaban ellos. O sea, prácticamente sacaron a Andrés Manuel de la carrera presidencial.