Los procesos políticos de los países latinoamericanos son hoy en día blanco de un activismo derechista internacional que para hacer prevalecer sus opciones y debilitar a quienes estigmatiza como «populistas» se vale lo mismo de poderosos medios de comunicación que de redes integradas por organizaciones políticas con membretes académicos, y subordinadas en última instancia a […]
Los procesos políticos de los países latinoamericanos son hoy en día blanco de un activismo derechista internacional que para hacer prevalecer sus opciones y debilitar a quienes estigmatiza como «populistas» se vale lo mismo de poderosos medios de comunicación que de redes integradas por organizaciones políticas con membretes académicos, y subordinadas en última instancia a los intereses del gobierno de Bush.
Una de ellas es la FAES, Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, que se define como «una fundación privada sin ánimo de lucro que trabaja en el ámbito de las ideas y las propuestas políticas», creada en 1989, vinculada al PP y presidida por José María Aznar.
FAES desarrolla «una amplia actividad de relaciones internacionales con otras fundaciones y «think-tanks» de Europa, Estados Unidos e Iberoamérica…»
Entre las organizaciones con las que FAES ha colaborado se cuenta la Fundación Rafael Preciado, del derechista Partido Acción Nacional, de México. Dicha Fundación la encabeza José Antonio Ardavín Ituarte, hermano de José Ramón Ardavín Ituarte, quien fue subsecretario de Fomento y de Santiago, también militante panista, quien ha trabajado en la Fundación Christleb. Los Ardavín Ituarte son hijos de Bernardo Ardavín Mignioni, a quien se ha señalado como exlíder nacional del Yunque, grupo secreto ultraderechista con gran presencia en el gobierno de Fox.
A fines de febrero de 2006, Aznar participó en un foro organizado por FAES y la fundación Preciado, donde el expresidente español hizo propaganda abiertamente a favor del candidato derechista a la presidencia de México, Felipe Calderón, a pesar de que el artículo 33 de la Constitución Política mexicana señala que ‘los extranjeros no podrán, de ninguna manera, inmiscuirse en asuntos políticos del país’.
Cabe recordar que, paradójicamente, en 2004 FAES criticó a Rodríguez Zapatero por haber manifestado su simpatía hacia Kerry, el entonces candidato demócrata, pues las fundación derechista promueve una alianza con Bush sobre la base de la pretendida lucha contra el terrorismo y la «defensa de la democracia».
En noviembre de 2004, Bush recibió a su partidario el expresidente Aznar, quien en la Casa Blanca además de felicitarlo por su reciente reelección le informó sobre los proyectos de FAES para impulsar las iniciativas derechistas en diferentes países.
Además del escándalo público que en México ocasionó el llamamiento de Aznar a favor de Calderón, el diputado mexicano Jesús González Schmall, acusó a Aznar de ‘traer (a México) dinero del tráfico de drogas’ del estrecho de Gibraltar, para lo cual usa sus actividades político empresariales.
FAES mantiene vínculos, publicaciones conjuntas y otros proyectos con think tanks identificados con el gobierno de Bush, como la Fundación Heritage, apologista de las privatizaciones, de la abstinencia sexual y de las agresiones militares, y la Fundación Atlas.
Creada en 1973 para «formular y promover políticas públicas conservadoras, basadas en los principios estadounidenses tradicionales de empresa privada, gobierno limitado y libertad individual así como una firme defensa nacional», la primera de ellas ha tenido vínculos con la derecha religiosa y de hecho su fundador, Paul Weyrich, señalaba en 1977 que el principal interés del proyecto » ….está en la guerra cultural», es decir, en recuperar los valores judeocristianos para evitar la decadencia moral y cultural, pues de lo contrario «…América, que fue un día la nación más grande de la Tierra, llegará a ser simplemente un país del tercer mundo».
Heritage ha estado apoyando la política exterior de Bush, así como proyectos armamentistas y califica a los diferentes gobiernos de acuerdo con su conformidad al modelo económico neoliberal, en México entre sus propuestas se cuenta la privatización de PEMEX y defiende también los valores tradicionales sobre la sexualidad y la familia.
En México, bajo el gobierno de Fox, Heritage ha incrementado sus actividades con el apoyo de la extitular de Desarrollo Integral para la Familia, DIF, y actual secretaria de Desarrollo Social, Sedesol, Ana Teresa Aranda, quien es una de las principales promotoras de Felipe Calderón Hinojosa.
La Fundación Atlas, con sede en Virginia, pretende crear una red mundial de «think tanks» que defiendan el «derecho de propiedad» y actúa conjuntamente con el Instituto Ayn Rand, que defiende el capitalismo sin restricciones humanitarias.
Como evidenció en México la intervención de Aznar a favor de Calderón, FAES pretende actuar directamente en otras naciones en apoyo a las fuerzas derechistas.
En Venezuela, FAES ha colaborado con Cedice, el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico, una organización que con el apoyo y financiamiento estadounidense ha pretendido desestabilizar el gobierno de Chávez.
A su vez, en México el candidato derechista Felipe Calderón ha hecho blanco de sus ataques al presidente venezolano, a quien por sus proyectos de beneficio social identifica como afín al candidato de izquierda en las elecciones mexicanas: Andres Manuel López Obrador.
Como muestra de las maniobras turbias de FAES contra Cuba cabe recordar que el 15 de septiembre de 2004 dicha Fundación convocó, bajo el título ‘Por la libertad de los presos de conciencia en Cuba’, un acto en el Salón de Actos de la Asociación de la Prensa de Madrid y contó con la participación de José María Aznar, del secretario de Relaciones Internacionales del PP Jorge Moragas, quien, como es sabido, gestionó una visa de turista para entrar a Cuba y luego anunció que el objeto de su viaje era reunirse con los disidentes y realizar actividades públicas y ante los medios de comunicación en la isla; el presidente de la Asociación española Cuba en Transición, Rafael Rubio; y el escritor y presidente de la Unión Liberal Cubana, Carlos Alberto Montaner. (Mario Cuellar y Pascual Serrano Mentiras y Medios, Rebelión, 8 de noviembre de 2004)
A principios de 2006, Aznar anunció que utilizaría a la FAES para combatir a Chávez, Castro y Evo Morales, para reforzar la presencia derechista en América Latina, «región atenazada por la explosiva combinación de populismo e indigenismo bajo la sombra de la alianza entre Fidel Castro y el venezolano Hugo Chávez, tándem al que se ha unido el nuevo presidente boliviano Evo Morales».