Informe Final de la Misión Internacional de Investigación y Solidaridad con Haití denuncia, entre otras cosas, que la presencia de la Misión de Estabilización de la ONU (MINUSTAH) no ha significado una mejora en la situación del pueblo. Un día después de las elecciones presidenciales realizadas en Haití, el ganador del Premio Nobel de la […]
«Después de reiteradas postergaciones la votación transcurrió presionada por la ONU (Organización de las Naciones Unidas), la OEA (Organización de Estados Americanos) y los gobiernos que están interviniendo allí, con el trágico saldo de cuatro muertos en medio de una clara manifestación de la voluntad del pueblo de superar todos los obstáculos para participar activamente en la determinación de su propio gobierno y futuro. Aún falta conocer muchos detalles del proceso electoral y sus resultados, pero es más urgente que nunca, la revisión del mandato de la MINUSTAH y el retiro de las tropas extranjeras. Ninguna democracia puede fortalecerse bajo la tutela externa», afirma Esquivel.
Un ejemplo de que la presencia de MINUSTAH no ha significado mejora en la situación del pueblo es que pese a haber invertido 26 millones de dólares durante los primeros 18 meses de su presencia, de las 200.000 armas que estima la misma ONU están en manos de particulares en Haití, el programa de desarme proyectado como uno de los objetivos centrales de la ocupación militar, ha logrado incautar solo 265.
El responsable de Derechos Humanos de la MINUSTAH ha calificado de «catastrófica» la situación en esa materia, según también se informa, y junto con las denuncias de la actuación de las tropas extranjeras en hechos de gran violencia, se evidencian no solo la ilegitimidad de sus orígenes sino también lo trágico de sus operaciones al servicio de intereses ajenos a las necesidades y derechos del pueblo haitiano».
«Los países que intervienen en Haití con fuerzas armadas en el MINUSTAH deben revertir la situación y generar proyectos por la vida y el desarrollo del pueblo haitiano», comentó Keene. «No puede ser que un país como Haití está siendo forzado a pagar el servicio de una deuda externa ilegítima y odiosa, mientras la comunidad internacional, las instituciones y los gobiernos llamados donantes, retacean su ayuda que no es más que un anticipo de la tremenda Deuda Histórica, Social y Ecológica que deben al pueblo de Haití. Debemos lograr cuanto antes la anulación de la deuda externa reclamada a Haití, sin la imposición de nuevas condicionalidades, y la inversión en programas de desarrollo propuestos por las organizaciones populares».
«Convocamos al pueblo argentino a informarse acerca de la situación de Haití y a expresarse en acciones de solidaridad y apoyo», agregó Cortiñas. De aquí al 15 de febrero, cuando el Consejo de Seguridad votará sobre la continuidad de la tutela extranjera en Haití, debemos redoblar nuestros esfuerzos para que se retiren las tropas de ocupación y se anulen la deuda. No podemos dejarle solo a ese pueblo en su lucha por defender su Soberanía y su Dignidad».
La Misión Internacional de Investigación y Solidaridad con Haití se realizó del 03 al 09 de abril del año pasado con la participación de 20 representantes de redes y organizaciones de todo el Continente, con la misión de fortalecer acciones que favorezcan la lucha del pueblo de Haití por su propia Soberanía y Dignidad. Dicha actividad fue impulsada por la red Jubileo Sur junto a las organizaciones participantes, incluyendo la Asociación Americana de Juristas, el Servicio Paz y Justicia en América Latina, la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, el MST (Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra/Vía Campesina y la Confederación Parlamentaria de las Américas.