Recomiendo:
0

La policía filipina mata a personas con armas israelíes

Fuentes: 972mag

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

Israel continúa exportando armas y entrenamiento militar al régimen de Rodrigo Duterte, incluso después de que la CPI lanzó una investigación preliminar para investigar las sospechas de crímenes de lesa humanidad allí.

 

 

El exjefe de la Policía Nacional de Filipinas y actual senador Ronald de la Rosa sostiene un rifle de fabricación israelí. (Cortesía de la Policía Nacional de Filipinas)

Durante gran parte de los últimos dos años, Israel ha estado exportando armas y entrenamiento militar a las fuerzas de seguridad filipinas. Como parte de la brutal guerra contra las drogas del presidente Rodrigo Duterte, oficiales de policía y milicianos enmascarados han allanado los barrios más pobres del país, donde matan a hombres y niños sospechosos de actividades criminales o uso de drogas. ¿Sus armas de preferencia? Fusiles de producción israelí como el Tavor y el Negev, y pistolas como la Masada.

Según Human Rights Watch, desde que Dutarte fue elegido presidente de Filipinas en junio de 2016, la fuerza policial del país y sus diversas milicias han matado, sin juicio, al menos a 12.000 personas.

Duterte utiliza la guerra contra las drogas para fortalecer su Gobierno y justificar el debilitamiento de las instituciones democráticas de su país, que se establecieron en 1986 después de la caída de la dictadura de décadas de Ferdinand Marcos. En lugar de lidiar con los problemas reales de Filipinas, Duterte invierte los limitados recursos del país en abordar su problema de drogas de manera tal que viola el derecho internacional y se alinea con su promesa de campaña electoral de matar a 100.000 personas en los primeros seis meses de su presidencia.

La estrategia de Duterte de ingeniería social y resolución de problemas políticos y sociales por medio de asesinatos en masa no es nueva. Tampoco lo es el silencio de la comunidad internacional. Y, sin embargo, uno puede esperar que tarde o temprano las Naciones Unidas decidan que Duterte y sus fuerzas de seguridad están cometiendo graves violaciones de los derechos humanos y civiles básicos. Ya en febrero de 2018 el fiscal de la Corte Penal Internacional de La Haya anunció que había lanzado un examen preliminar sobre si Duterte estaba cometiendo crímenes contra la humanidad en su guerra contra las drogas.

Cuando Duterte llegó a Israel para una visita oficial en septiembre de 2018, hizo algo que la mayoría de los líderes mundiales no harían: expuso el vergonzoso comportamiento de su país anfitrión durante una reunión formal con el presidente israelí Reuven Rivlin. Al presentarse ante el presidente, la prensa israelí y el mundo, Duterte dijo que había dado instrucciones a sus fuerzas de seguridad para que comprasen armas y equipo militar exclusivamente a Israel, porque a diferencia de Estados Unidos, Alemania e incluso China, Israel no pone restricciones sobre este tipo de transacciones.

El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, visita el Museo Conmemorativo del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén durante su visita oficial a Israel, el 3 de septiembre de 2018. (Hadas Parush / Flash90)

Aunque el gobierno de Netanyahu insiste en que proporciona ayuda legítima a Duterte para asuntos de seguridad nacional, la verdad es que la mayoría de esas armas y el entrenamiento se proporcionan a las fuerzas policiales que asaltan vecindarios pobres, en lugar de a las fuerzas de seguridad que luchan contra grupos insurgentes como el Estado Islámico. Sin embargo, el éxito de los militantes de ISIS al tomar el control de una gran ciudad en el sur de Filipinas en mayo de 2017 es una clara señal de que las políticas de seguridad de Duterte son un fracaso.

Esta información fue publicada en las páginas oficiales de Facebook de la Policía Nacional de Filipinas, la Armada de Filipinas, una compañía de armas en Filipinas que media en tratos de armas con Israel, y en los documentos y publicaciones oficiales de la policía, el Ministerio de Defensa y la agencia de noticias del Gobierno.

Ronald de la Rosa, miembro del Senado de Filipinas que anteriormente se desempeñó como jefe de policía del país y que dirigió la guerra contra las drogas, es responsable de la adquisición de armas israelíes por parte de la policía. De la Rosa recientemente causó indignación pública cuando expresó su apoyo a los agentes de policía que mataron a una niña de tres años llamada Myka Ulpina a principios de julio, diciendo que «estas mierdas ocurren».

El Tribunal de Distrito de Tel Aviv atenderá una petición para detener las exportaciones de seguridas a Filipinas el 18 de septiembre.

Eitay Mack es un abogado de derechos humanos israelí que trabaja para detener la ayuda militar israelí a los regímenes que cometen crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Una versión de este artículo se publicó por primera vez en hebreo en Local Call. Léelo aquí.

Fuente: https://972mag.com/philippines-duterte-israeli-weapons/142893/

Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión.org como fuente de la traducción.