El Salvador ha ocupado un lugar importante en la geografía de la derecha internacional, que en ese país desarrolló un proyecto de combate a la guerrilla y luego de consolidación de un partido político conservador que actualmente, unido a otras fuerzas se opone a los derechos sexuales y a la despenalización del aborto. Desde luego, […]
El Salvador ha ocupado un lugar importante en la geografía de la derecha internacional, que en ese país desarrolló un proyecto de combate a la guerrilla y luego de consolidación de un partido político conservador que actualmente, unido a otras fuerzas se opone a los derechos sexuales y a la despenalización del aborto. Desde luego, ha habido un enorme grado de injerencia estadounidense en la política salvadoreña, encaminada a orientarla hacia la derecha.
El Salvador ha ocupado un lugar importante en la geografía de la derecha internacional, que en ese país desarrolló un proyecto de combate a la guerrilla y luego de consolidación de un partido político conservador que actualmente, unido a otras fuerzas se opone a los derechos sexuales y a la despenalización del aborto. Desde luego, ha habido un enorme grado de injerencia estadounidense en la política salvadoreña, encaminada a orientarla hacia la derecha.
Vale la pena recordar que según publicó El Diario de Hoy el 29 de enero de 2004, Tony Saca, el entonces candidato presidencial de la Alianza Republicana Nacionalista, ARENA, estaba recibiendo apoyo de sectores republicanos de Estados Unidos y sobre todo del ejecutivo estadounidense, de tal suerte que para esas fechas Saca se había reunido ya con personajes como Robert Pardo-Maurer, asistente del subsecretario de Defensa, con quien «habló acerca de la cooperación que mantendrá en materia de seguridad y combate al narcotráfico y terrorismo» y con Otto Reich, miembro del Consejo de Seguridad de EE.UU., al igual que con Barry Jackson, asistente del Presidente George W. Bush.
Saca fue recibido además por representantes de la Fundación Heritage, asociación conservadora que estuvo presidida por el actual subsecretario adjunto del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental, Dan Fisk. Heritage despliega grandes esfuerzos para oponerse a las fuerzas de izquierda en América Latina, para apoyar el activismo de corte Provida y especialmente proyectos de dominación militar y económica.
No es de sorprender por tanto que a principios de mayo, durante una visita a México, y por cierto luego de impartir una conferencia en la exclusiva universidad Anáhuac de los Legionarios de Cristo, el hoy presidente electo de El Salvador, Tony Saca, se pronunciara porque «en Cuba haya una democracia plena como en todas las naciones de la región».
Interrogado sobre el plan de acción estadounidense para acelerar la caída de Fidel Castro y la petición de que América Latina participe en él, Saca amenazó con que «El Salvador va a contribuir a cualquier actividad mundial que mejore la democracia en cualquier país».
Como otros políticos conservadores, Saca, quien también ha sido presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada, suele manipular lo religioso con fines políticos. Por ejemplo, durante su campaña presidencial, en diciembre de 2003, al asistir a una misa en Zacatecoluca, La Paz, Saca señaló: «No estoy buscando un mercado electoral, me encuentro en esta catedral porque soy católico y siento la necesidad de la palabra de Dios».
Luego de la misa, el candidato comentó que se había sentido muy emocionado por la acogida que recibió en ese lugar y agregó que cuando estaba rezando el padrenuestro le encomendó a Dios la Presidencia de la República.
El 26 de marzo de 2004, luego de haber ganado las elecciones presidenciales, acudió a la Catedral de San Salvador, para pedir sabiduría a Dios para poder gobernar el país durante los próximos cinco años. «¡Damos gracias a Dios por tener un Presidente católico!», gritaba una mujer en las afueras de la Catedral metropolitana, minutos después de que el presidente electo, Elías Antonio Saca saliera del templo.
Por su parte, el nuevo mandatario dijo: «Como cristiano he venido a la iglesia, para agradecerle a Dios por haber tenido un evento democrático el domingo, estoy agradecido con el pueblo salvadoreño por habernos dado su voto, le pido a Dios sabiduría divina para este trabajo que apenas comienza».
El Partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) fue fundado en 1981 como la contraparte derechista de la insurgencia de izquierda, que buscaba eliminarla mediante una solución militar. Su creador fue el mayor Roberto D’Aubuisson, polémico personaje vinculado a los escuadrones de la muerte durante la guerra civil y candidato fallido en las elecciones presidenciales de 1984. En la década de los 90, reportes de las Naciones Unidas sobre derechos humanos en El Salvador responsabilizaban a ARENA de organizar escuadrones de la muerte y llevar a cabo masacres.
Bajo las condiciones extremas de la guerra civil en ese país, ARENA exhibió claramente la trayectoria y perfiles típicos de las organizaciones políticas de la extrema derecha latinoamericana, entre otros: vínculos empresariales, apoyo a proyectos conservadores católicos, relaciones con los republicanos estadounidenses, vinculaciones con sectores radicales del exilio cubano.
El Instituto Republicano Internacional, IRI, vinculado al partido republicano de Estados Unidos ha tenido colaboración con ARENA, e incluso ha tratado de exportar la experiencia de ese partido a lugares tan lejanos como Camboya. En 1993, IRI y USAID organizaron en ese país un «grupo de educación para la democracia» donde tenía una destacada participación Raúl García Prieto, vicepresidente de ARENA, lo cual motivó severas críticas dada la trayectoria sangrienta de ese partido. Años después, en Julio de 2001, García Prieto sería arrestado a raíz de varios escándalos de malos manejos de recursos por parte del Banco de Fomento Agropecuario, del que fue ejecutivo.
Gracias a ARENA, en El Salvador han encontrado refugio personajes siniestros del exilio cubano como el terrorista Luis Posada Carriles, alias Bambi, ejecutor del sabotaje en 1976 al avión de Cubana en Barbados, donde murieron 73 personas, e involucrado en distintos planes terroristas contra ese país.
De acuerdo con una ficha del Ministerio del Interior de Cuba, en 1999 Preparaba en Venezuela un atentado contra Fidel Castro en el marco de la VII Cumbre Iberoamericana y constituía «un fuerte apoyo en Centroamérica para las organizaciones terroristas, dirige entrenamientos, reclutamientos y compra de armas y medios, propiciando un apoyo logístico importante».
Precisamente a las cuatro de la tarde del 5 de octubre de 1999, el gobierno cubano entregó al presidente Francisco Flores, proveniente de ARENA, un amplio informe donde indicaba que Posada Carriles «…radicaba, conspiraba y operaba desde El Salvador»», lo cual declararía después Fidel Castro en un discurso el gobierno salvadoreño «conocía, toleraba y ocultaba».
Como es sabido, actualmente, el conservadurismo católico enfatiza sobremanera la represión de la sexualidad para lo cual el Vaticano a la par que la derecha religiosa estadounidense han creado organizaciones de corte Provida.
En El Salvador, una de las principales es la Fundación Sí a la Vida encabezada por Julia Regina de Cardenal, quien también es cantante y ha participado en actividades con grupos provida de otros países centroamericanos. Dicha Fundación, que es filial de la transnacional Vida Humana Internacional, con sede en Miami, fue creada en 1989, a partir de un grupo de oración de la renovación carismática católica.
En sus actividades contra la despenalización del aborto y contra los derechos sexuales, Regina de Cardenal opera en apoyo mutuo con personajes de la jerarquía católica como el cardenal Fernando Sáenz Lacalle y con ARENA, partido que ha apoyado las propuestas antiaborto de dicha Fundación y al cual pertenece el esposo de Regina de Cardenal, Luis Cardenal, quien en 2000 fue candidato a la alcaldía de San Salvador y en 1999, como presidente de la Cámara de Comercio apoyó el activismo de Sí a la Vida y otros grupos para que en la constitución se mantenga el «derecho a la vida desde la concepción».
En esa ocasión, el político de ARENA se manifestó contra los «intentos solapados de terminar con la vida humana, utilizando distintos argumentos como la eugenesia o la eutanasia».
Haciendo referencia a esos hechos, en un comunicado de prensa del 13 de marzo de 2000 la organización derechista estadounidense Human Life International, de la cual es rama latina Vida Humana Internacional, señalaba: «El domingo 12 de marzo del 2000, en El Salvador, se celebraron las elecciones para los puestos de los alcaldes y los diputados de gobierno. ARENA (Alianza Republicana Nacionalista), el partido político compuesto mayormente por personas que defienden la fe cristiana, la vida y la familia, perdió la alcaldía de San Salvador frente a la FM (Federación Farabundo Martí de Liberación Nacional), el partido de oposición compuesto por personas a favor de medidas perjudiciales para el país, como el aborto y el feminismo extremista, así como un plan de acción socialista-comunista. Luis Cardenal, candidato para la alcaldía de San Salvador por el partido ARENA, hizo una fuerte campaña contra su opositor Héctor Silva del partido FMLN».
Pero, de acuerdo con algunos analistas precisamente campaña millonaria desplegada por Luis Cardenal, quien también ha sido dirigente de los empresarios salvadoreños se le convirtió en un boomerang por su carácter ostentoso proveniente de una organización que se ha preocupado por gobernar sólo para los ricos.
Por su parte, Julia Regina de Cardenal es también articulista del periódico El Diario de Hoy, donde, por ejemplo, ha acusado a la ONU de «promover una agenda antivida, antifamilia, antireligión, antimaternidad y anticultura», con motivo de que, según Julia Regina de Cardenal, en la Cumbre de la Niñez de la ONU, en mayo de 2002, se había pretendido introducir un lenguaje «a favor del aborto» y «en contra de la familia» en el documento final de la reunión.
Entre otros grupos Provida estadounidenses que han tenido actividad en El Salvador se cuentan Focus on the Family y el Population Research Institute, grupo derivado de Human Life Internacional que en marzo de 2001, el Population Research Institute denunciaba que en El Salvador el FNUAP (UNFPA) distribuía anticonceptivos «abortivos» en lugar de agua y alimentos a las víctimas del terremoto del 13 de enero en ese país. Esa organización, que ha tenido como principal blanco de sus ataques al FNUAP, también se dedica a denunciar a grupos civiles e instituciones oficiales que tienen proyectos de planeación familiar o de defensa de los derechos sexuales.