Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
JERUSALÉN – Con el estallido de combates entre Rusia y Georgia, Israel se encontró en una posición difícil como resultado de sus ventas de armas a Georgia. Israel ahora está atrapado entre sus relaciones amistosas con Georgia y su temor de que la continuación de sus ventas de armamentos provoque una retribución rusa en la forma de aumentos de ventas de armas a Irán y Siria.
Después de la erupción de los combates a fines de la semana pasada entre Georgia y Rusia por las provincias secesionistas de Osetia del Sur y Abjazia, el Ministerio de Exteriores de Israel recomendó durante el fin de semana la suspensión de la venta de todas las armas y equipamientos relacionados con la defensa a Georgia, informó el periódico Haaretz.
El periódico citó a un alto responsable anónimo diciendo que Israel tiene que «ser muy cuidadoso y perceptivo estos días. Los rusos están vendiendo muchas armas a Irán y Siria y no es necesario ofrecerles una excusa para que vendan aún más armas avanzadas.»
La preocupación inmediata de Israel es que Rusia siga adelante con la venta del sistema S-300 de misiles contra aviones, que ayudaría a defender sus instalaciones nucleares contra ataques aéreos. Israel, como EE.UU., cree que el programa nuclear de Irán apunta a desarrollar una bomba, y los dirigentes israelíes se han negado a excluir la posibilidad de un ataque preventivo orientado a descarrilar las aspiraciones nucleares de Irán.
Israel realizó recientemente un importante ejercicio aéreo sobre el Mediterráneo oriental y Grecia que fue considerado ampliamente como un ensayo para un posible ataque contra las instalaciones nucleares de Irán. Pero como EE.UU. y Europa recurren a presión diplomática en la forma de sanciones para disuadir a Irán, Israel no quiere enojar a Rusia, que hasta ahora se ha opuesto a sanciones más severas contra Teherán.
Las relaciones de Israel con Georgia han sido estrechas, en parte porque existe una gran comunidad judía georgiana en Israel. En los últimos años, también se han estrechado vínculos en una dimensión militar. Industrias militares en Israel han suministrado a Georgia equipamientos por unos 200 millones de dólares desde el año 2000. Esto ha incluido aviones a control remoto, cohetes, equipos de visión nocturna, otros sistemas electrónicos y entrenamiento por antiguos altos oficiales israelíes.
«Israel debería enorgullecerse de sus militares, que entrenaron a soldados georgianos,» dijo el ministro georgiano Temur Yakobashvili a la radio del ejército israelí en hebreo poco después del comienzo de las hostilidades.
Israel no es uno de los principales proveedores de armas a Georgia, ya que EE.UU. y Francia suministran a Tbilisi la mayor parte de su armamento. Pero las transferencias de armas han atraído atención mediática, en parte por el papel jugado por algunas destacadas personalidades israelíes, incluyendo al ex alcalde de Tel Aviv Roni Milo, quien realizó negocios en Georgia por cuenta de Industrias Militares de Israel. Según informes en los medios, el brigadier general Gal Hirsch, importante comandante en la guerra del Líbano de 2006, quien renunció después de la publicación de un informe extremadamente crítico sobre la forma en la que fue dirigida la guerra, sirvió como consejero a las fuerzas georgianas de seguridad.
Más atención al comercio de armas entre Israel y Georgia atrajo anteriormente durante este año el hecho de que un avión jet ruso derribó un avión teledirigido hecho en Israel operado por los georgianos.
Incluso si las transferencias de armas fueron modestas en su envergadura, los diplomáticos rusos comenzaron a transmitir cada vez más a Israel su enojo por su ayuda militar a Georgia, incluyendo el entrenamiento de fuerzas especiales realizado por expertos en seguridad. Israel decidió hace cerca de un año limitar las exportaciones militares a equipamiento y entrenamiento defensivos.
No se aprobaron nuevos contratos al reducirse las ventas de armas. La solicitud de Georgia de 200 tanques avanzados Merkava hechos en Israel, por ejemplo, fue rechazada.
Hubo informes en Israel de que la venta de los tanques no tuvo lugar debido a un desacuerdo sobre la comisión que debía ser pagada como parte del acuerdo. Pero Amos Yaron, el ex director general del Ministerio de Defensa, insistió en que tuvo que ver con «consideraciones de seguridad y diplomacia» – una clara referencia a lo delicadas que son las ventas de armas a Georgia. Israel, agregó Yaron, no quiere «dañar demasiado los intereses rusos.»
Al preguntársele la motivación para emprender inicialmente la venta de armamento a Georgia, a pesar de preocupaciones de que podría molestar a Rusia, Yaron respondió: «Vimos que existía potencial para una conflagración en la región, pero Georgia es un Estado amigo, es apoyado por EE.UU., y fue difícil negarse a hacerlo.»