Corea del Norte y Corea del Sur mantendrán negociaciones de alto nivel a partir del miércoles, anunció este martes el ministerio de Unificación surcoreano, antes de la reanudación de las reuniones de las familias separadas por la guerra de Corea, hace 60 años. El encuentro tendrá lugar en la localidad fronteriza de Panmunjom, donde se […]
Corea del Norte y Corea del Sur mantendrán negociaciones de alto nivel a partir del miércoles, anunció este martes el ministerio de Unificación surcoreano, antes de la reanudación de las reuniones de las familias separadas por la guerra de Corea, hace 60 años.
El encuentro tendrá lugar en la localidad fronteriza de Panmunjom, donde se suelen reunir las delegaciones de los dos vecinos, precisó el portavoz del ministerio, Kim Eui-do.
En él, participarán importantes responsables del ministerio surcoreano de Defensa, de la Unificación y de la oficina presidencial.
Recientemente, Seúl afirmó que estaba de acuerdo en entablar negociaciones de alto nivel si Pyongyang decidía abandonar su programa de armamento nuclear.
Las negociaciones del miércoles abordarán «temas importantes», como la reanudación del programa de la reunión de las familias separadas por la guerra de Corea (1950-1953), añadió el portavoz surcoreano.
Estos encuentros, que reúnen a hermanos, hijos y padres separados desde hace más de 60 años, se suspendieron hace tres años, debido a un aumento de la tensión en la península coreana.
Pyongyang anuló en el último momento las reuniones previstas el pasado septiembre. Las próximas están programadas para el 20 y el 25 de febrero, pero muchos expertos surcoreanos estiman que también se cancelarán.
Los expertos se basan en que, a partir de finales de febrero, tendrán lugar las maniobras coreano-estadounidenses que Pyongyang critica anualmente, al considerarlas un ensayo para una invasión de su país.
El ministerio surcoreano de Unificación asegura que la reunión del miércoles se celebrará por iniciativa del Norte.
El reverendo que intenta liberar a Bae
El reverendo estadounidense Jesse Jackson dijo el lunes que estaba dispuesto a viajar a Corea del Norte para intentar liberar a un estadounidense de origen coreano detenido por Pyongyang desde noviembre de 2012.
El célebre militante por los derechos cívicos confirmó en la CNN el anuncio realizado el domingo por el departamento de Estado de que estaba dispuesto a interceder ante el régimen norcoreano a solicitud de la familia del estadounidense Kenneth Bae.
El domingo por la noche, el departamento de Estado de Washington anunció que se cancelaba la visita a Pyongyang que proyectaba realizar Robert King, encargado de seguir el tema de los derechos humanos en Corea del Norte en el departamento de Estado, para obtener la liberación de Bae, por decisión del gobierno comunista.
Jackson explicó que había depositado «grandes esperanzas» en el viaje de King, pero que tras la anulación de su visita, se convenció de la necesidad de escribir al líder norcoreano, Kim Jong-Un, para manifestarle su deseo de reunirse personalmente con él.
El departamento de Estado reiteró el lunes que «respalda los esfuerzos de la familia Bae y del reverendo Jackson para que Bae retorne a casa».
Bae, un ciudadano coreano estadounidense descrito por Corea del Norte como un militante cristiano evangelista, fue arrestado en noviembre de 2012 y condenado a 15 años de trabajos forzados, bajo las acusaciones de tratar de derrocar el Gobierno e incitar a los norcoreanos a «perpetrar actos hostiles para acabar con el Gobierno llevando a cabo una campaña de difamación».
Los responsables estadounidenses afirmaron que las autoridades norcoreanas lo han vuelto a llevar desde el hospital al campo de trabajo y afirmaron estar «profundamente preocupados» por la salud del misionero, de 45 años, que ha permanecido detenido durante más de 15 meses.