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Irán

Las luchas de hoy en el espejo de los mitos

Fuentes: Rebelión

“Quién te mató, te sembró y me hizo brotar”

(Anuncio del asesinato de Mehran Basirvand en Fumán)

Con el cabello descubierto, envuelta en ropa negra, nos mira y grita: “Soy la madre de Siavash Mahmudí. ¡Él es el renombrado Siavash de Irán!”. Su hijo ha sido asesinado a tiros en la calle, un joven que ahora es otro mártir de este levantamiento por las mujeres, la vida y la libertad:1 por todas las demandas populares acumuladas en los últimos cuarenta y tres años…

Si, en las profundidades de los milenios, la primera mujer enlutada es la Diosa Madre que fertiliza la tierra con sus lágrimas para asegurar la resurrección de su hijo, el dios de las plantas y símbolo de la vida, hace décadas que las mujeres iraníes guardan el luto de mujeres y hombres jóvenes y adolescentes asesinados en pos de justicia y libertad, que son el sentido de la vida. Hombres y mujeres de Javarán,2 hombres y mujeres de septiembre, julio, diciembre y noviembre.3

Ahora, todo Irán está lleno de héroes que, como el Siavash legendario,4 buscan verdad y justicia, y como él, mueren pisando el camino que adviene horizontes luminosos. Hace días que su sangre enrojece las calles, sangre que hierve de nuevo en cada memorial de su martirio y fluye por las jóvenes venas de sus compañeros de lucha.

Josrow Golesorjí, la rosa del periodismo iraní, en su defensa ante los tribunales de injusticia de Mohammad Reza Pahlaví, siguió las huellas de Siavash hasta Hussein,5 personificación del Siavash legendario en el islam.6 Después de cuarenta y tres años de gobierno totalitario chií de la República Islámica, que abusando de la imagen de Hussein, envió a los jóvenes del país a los campos de guerra para avanzar en el desempeño de su papel en el capitalismo globalizado, ahora los gloriosos hombres y mujeres de las calles, quienes honraron a los mártires del “Movimiento Verde”7en la ceremonia de Ashura8de 2009, han recuperado al Hussein-Siavash, que lucha por la verdad y es reprimido, en aquellos que están siendo asesinados por la opresión estatal, y gritan: “Hussein, ¿Dónde estás?, Sepah9se ha vuelto nuestro Yazid10”, Conscientes del uso de la religión con fines políticos y sin dejarse engañar por la propaganda de “velayat-e faqih11subrayan la hipocresía del régimen y le dicen: “Nombrar a Hussein es tu consigna, asesinar es tu orgullo”. Lo que los gobernantes de Irán no imaginaban era el retorno del sentido mitológico a las palabras que ellos habían usurpado y vaciado de su significado para reprimir al pueblo: ahora es la voz fuerte de la gente que redefine a Yazid y Hussein y en el cuadragésimo día del asesinato de Gina grita: “Hoy es Arbaín12, las universidades están sangrientas” (26 de octubre, Universidad Ferdowsi de Mashhad).

Pero la opresión que sufren estas personas no las convierte en víctimas: si consideran que sus mártires son el “renombrado Siavash”, es porque llorar a los mártires de estos días significa continuar con su legado y caminar en pos de sus ideales de justicia; así es que en el cuadragésimo día de su asesinato, muchos se visten de negro para mostrar que “por cada persona asesinada, mil le seguirán”, y mientras gritan “juramos por la sangre de nuestros compañeros que resistiremos hasta el final”, cortan sus cabellos (13 de noviembre, Universidad de Soureh) para advertir a los autócratas que sin las mujeres, cuyo cabello es símbolo de la fertilidad y las plantas,13 sin su libertad, sin su participación igualitaria en la sociedad, la vida no es posible.

En el pensamiento mitológico iraní la muerte de plantas, animales y humanos es el resultado de la injusticia y falsedad, al igual que hoy el hambre, la pobreza y la destrucción de los ecosistemas, la sequía de ríos y lagos, y la pérdida de la vida silvestre en Irán, son el resultado de los proyectos de “desarrollo” del capitalismo descontrolado de la República Islámica que lo saquea todo en nombre del islam. En la patria devastada, los demonios engañosos de la opresión hacen marchitar nuestros jóvenes tulipanes, mientras las valientes mujeres de esta tierra, al conmemorar sus mártires, se cortan el cabello para que los miles de años de historia de Irán sean el pulso de del calendario de las luchas:

“Todos descubrieron su cabello/Fariguis14 cortó su larga y perfumada cabellera

La ató a su cintura/ hirió con sus uñas el ciclamor de su rostro

Las bellas mujeres se soltaron el pelo/sus ojos llenos de lágrimas, heridos sus rostros”.15

Hoy en día, no sólo Siavash, personificado por los jóvenes iraníes, continúa cumpliendo su función, sino que Fariguis, quien es un símbolo de sabiduría, valentía y lealtad, es encarnada por las mujeres que se cortan el pelo en las calles de Irán, atándolo a sus cinturas en preparación para su lucha, pues desde hace muchos siglos ceñirse el cinturón significa honrar el pacto del ser humano con el bien, en su lucha contra el mal.

Las Fariguis de nuestro mundo que se han levantado contra la opresión desde la Revolución Constitucional, presentes en los cuerpos de Gina, Nika, Asra, Sarina, Hadis16 y otras como ellas, han unido las consignas más eminentes de la inconclusa revolución popular iraní con su feminidad para que “Mujer, Vida, Libertad” sea el ejemplo de todos los combatientes en esta tierra, para que nadie piense que sin las mujeres se puede hablar de una revolución.

Ahora que Ahrimán17está pisando el mundo en otro período histórico, la sangre de Siavash sigue regando la tierra, la sangre de aquellos que vivirán eternamente para finalmente establecer la justicia y eliminar la tiranía de Afrasiab18de todo este país. Sin duda, el martirio de Siavash no fue en vano, así que la muerte de todos aquellos que tienen una vida como él también está repleta del sentido de resistencia, porque han muerto por la vida y la libertad. Por lo tanto, como nos han enseñado las valientes mujeres de Afganistán, las generaciones en resistencia que no temen a los opresores, son inmortales: “Tu muerte es despertar, tu nombre es libertad”.

Sin duda, el tiempo de lucha, no es el tiempo lineal finito, sino el tiempo mitológico cíclico y sagrado. La finitud del tiempo lineal fija el nacimiento como punto de partida y la muerte como el destino, y en él cada experiencia es única e individual; pero el tiempo mitológico es una espiral eterna que se repite y retorna para unir y re-significar las experiencias humanas de todos los tiempos y espacios: es tiempo de inmortalidad, en el que cada generación se reconoce en muchas otras, participa de sus penas y alegrías, y en su resistencia y valentía recupera su propia fuerza. Es así que las personas que hoy se han apropiado de las calles de Irán son herederas de todos los hombres y mujeres heroicos de las leyendas míticas. Y como reconocen a sus gobernantes autócratas en otros opresores de los pasados milenios, saben que todo tirano, desde el principio, carga consigo la sentencia de su fin; entonces, el tiempo mítico de lucha es sin duda tiempo de esperanza. Y es a razón de ello que estos días hemos escuchado tantas veces la consigna de “Jameneí eres Zahak,19acabaremos contigo”.

Es como si los oprimidos de Irán vieran de nuevo a Zahak en sus gobernantes y recordaran que, si éste se montó en la ola del descontento del pueblo iraní, tomó el poder con la ayuda de las clases prósperas y se sentó al trono sin ninguna formalidad o expresión de emoción, hace cuarenta y cuatro años, cuando Mohammad Reza Pahlaví, ante la avalancha de protestas de las multitudes que se habían hartado de su tiranía (pues él también era el Zahak de su era), prefirió escapar llevando consigo todas las riquezas nacionales que podía robar, Jomeiní se embarcó en la tormenta de la gran revolución iraní con la ayuda de los imperialistas occidentales para recoger el fruto del levantamiento popular e irónicamente, al igual que su alter ego mitológico, fue indiferente al entusiasmo de la gente, y cuando en el avión que lo llevaba de regreso a Irán para que asumiera el poder, un reportero le preguntó qué sentía al volver, respondió con frialdad: “¡Nada!”. Fue en estos momentos que el encuentro de Beheshtí20 y Bazargán21 con el general estadounidense Robert E. Huyser preparó el terreno para la cooperación del ejército monárquico iraní con Jomeiní y sus compañeros, y en medio de la tormenta revolucionaria dicho ejército de repente anunció su “imparcialidad”:

“Los caballeros iraníes, en pos de un nuevo rey/se dirigieron todos hacia Zahhak”

El derrocamiento del sha significó la transferencia del poder a un régimen que no sólo se aprovecha del levantamiento popular, sino que también es el heredero de la monarquía:

“Le entregó el trono y la corona/ la grandeza, los tesoros y el ejército”

Pero la llegada de Jomeini a Irán se acompaña también por la lealtad de otros: junto con Bazargán, Rafsanyaní22 y otros, Rayaví23 y Jiabaní24 también se apresuran a besarle las manos a Jomeiní, y al mismo tiempo, mientras los compañeros de Jomeiní ven su rostro en la luna, los partidos Tudé25 y Ranybarán,26 descubren a su Imam antiimperialista:

“Lo veneraron como rey/ lo llamaron gobernante de la tierra de Irán”

Desde el inicio de su gobierno, este nuevo Zahak también atacó todas las alegrías y libertades de los hombres y mujeres de nuestra tierra: en el primer paso, impuso el uso obligatorio de velo para las mujeres y estableció una dictadura en todo el país para reconstruir el capitalismo en Irán:

“La obra de los sabios se ocultó/se cumplieron los deseos de los demonios

El arte fue despreciado, la nigromancia valorada/la rectitud se ocultó y el perjuicio se reveló

Los demonios echaron mano larga a la maldad/de la bondad no se hablaba excepto a escondidas”

Al librar guerras y empeñarse en reprimir a mujeres, obreros y a las etnias minorizadas de Irán, la República Islámica alimentó tanto como pudo a sus élites políticos y religiosos, tal como Zahak alimentaba a las serpientes que habían brotado de sus hombros.27 Jameneí solo continúa un gobierno cuyas distintas facciones decidieron unánimemente convertirlo en el sucesor de Jomeiní, por lo que el lema “¡Muerte a la tiranía!¡Abajo Zahak!” incluye a todo el sistema que Jameneí representa.

Los sucesivos levantamientos de obreros y gente trabajadora en los últimos años muestran que la historia de este período de Irán sólo alcanzará una nueva coyuntura tras destituir la República Islámica. Si hace miles de años, Kaveh, un herrero, es quien sale a las calles liderando a las multitudes en contra del tirano Zahak y convierte su delantal de cuero en la bandera del levantamiento:

“Siguió rugiendo y gritando/ invitando al mundo entero a la justicia

Aquel cuero que los herreros llevan puesto/al golpean [el hierro] con el martillo,

Kaveh lo puso en la punta de una lanza/ entonces mismo se levantó polvo del bazar”.

Ahora somos testigos del momento en que la madre de Gina, con un eslogan, levanta una bandera ritual que se convierte en el estandarte de la lucha por la vida no sólo en Irán, sino también en todo el mundo: “Mujer, Vida, Libertad”.

Este es el reflejo de la historia mitológica de un país formado por diferentes naciones cuyos pueblos han izado siempre banderas de resistencia para destruir los cimientos de la opresión y explotación de los humanos y de la naturaleza. Empero, cada vez y en distintos periodos históricos, vemos cambios en la forma de transición y el papel de los actores: si Kaveh el herrero llevaba solo la bandera de la lucha, ahora son miles de heroínas quienes lideran esta difícil batalla, y los hombres gritan junto a ellas: “¡Mi hermana, es mi Kaveh legendario!” Si, en aquel momento, una persona sostenía la bandera y era símbolo de lucha, los opresores ahora se enfrentan a un conjunto de personas, a un líder colectivo que ya no busca entregar el poder a ningún Fereydún28, sino que grita en voz alta: “Ni monarquía, ni liderazgo: ¡democracia, igualdad!”.

En una de las noches oscuras de los milenios, Zahak vio en un sueño que el final de su era llegaría a manos de un joven héroe; una pesadilla tan aterradora que no se atrevía a hablar de ella. Luego Shahrnaz y Arnavaz,29 las dos mujeres que habían sido apresadas en el serrallo del rey durante un milenio, le hicieron describir el sueño que había tenido: definida por las palabras, la pesadilla del monstruoso gobernante comenzó a tomar la forma de la realidad, y sólo a partir de ese momento la luz de la esperanza empezó a brillar sobre el pueblo. Ahora, quienes han convertido en un sueño premonitorio el miedo al derrocamiento que sienten los gobernantes de la República Islámica también son las mujeres. Los mandatarios que han escuchado claramente el decreto de su fin en las voces del pueblo que grita: “Este año es de sangre, el de la caída de Jameneí”, no sólo se han vuelto más sanguinarios reprimiendo a la gente y asesinando a niños, sino que en su esfuerzo por recuperar el crédito que han perdido ya hace años, organizan manifestaciones pro-estatales y obligan a estudiantes a cantar canciones oficialistas como “Saludos, comandante”, cuyo contenido parece haber sido copiado del documento que Zahak escribió en defensa propia:

“Ahora se debe redactar un documento que diga/ que el dueño del ejército no ha sembrado excepto la semilla del bien

No pronuncia excepto la verdad/ no quiere que en la justicia haya negligencia”

Pero, de la misma manera que nadie, excepto los allegados de Zahak y los que se beneficiaban de su reinado, aprobó ni firmó su documento, el pueblo libre de Irán tampoco se deja engañar por estos trucos: Kaveh, el herrero que rompió el falso testimonio de Zahak, aparece hoy en los cuerpos de jóvenes como Asra Panahí30 quienes se niegan hasta morir a dar evidencia de la justicia de los injustos.

En este “noviembre, mes brillante”, en estos días sangrientos, las mujeres y los hombres combatientes de Irán son los más invictos de los guerreros, porque no sólo marchan “todos juntos”, sino que, abrazados por tiempos mitológicos, son la encarnación vívida y palpitante de todos los héroes valientes de otros milenios. Así que, sí, “¡Dictador, saluda a tu final!”

Notas:

1 El 16 de septiembre de 2022 dichas protestas comenzaron en Irán a raíz del asesinato de la joven kurda Gina Aminí por la policía de la moral de la República Islámica.

2 Nombre de un cementerio en las afueras de Teherán. Ahí fueron enterrados en fosas comunes clandestinas muchos de los opositores de la República Islámica quienes habían sido ejecutados tras juicios sumarios en la década de 1980. Sus madres siguen clamando justicia por ellos.

3 Hace referencia a los meses en los cuales han acontecido las protestas populares en contra de la República Islámica en las últimas cuatro décadas.

4 En la mitología irania, Siavash es el dios de la vegetación, y la supervivencia de la vida vegetal sobre la tierra depende de su muerte y resurrección cíclicas. En las leyendas, es el primer exiliado, el primer mártir y símbolo de virtud y compromiso con la justicia. Véase: Bahar, Mehrdad, Payuheshi dar asatir-e irán (Indagaciones en los mitos iranios), Teherán: Agah, 2014, pp. 390-395 y p. 447; Bahar, Mehrdad, Yostari chand dar farhang-e irán (Algunos estudios sobre la cultura irania), Teherán: Fekr-e Ruz, tercera edición, 1997, pp. 40-45.

5 El tercer imán de los musulmanes chiíes. Es idealizado como un personaje recto, asesinado injustamente por el tirano de su era.

6 Véase: Hosurí, Ali, Siyawushan, Teherán: Cheshmé, 2006, pp. 100-115; Peter J. Chelkowski (ed.). Eternal Performance: Taziyeh and Other Shiite Rituals. Seagullbooks, 2010.

7 Tras el fraude electoral del 2009 miles de personas salieron a las calles a protestar. Aunque sus demandas iniciales estaban relacionadas con las elecciones, después de pocos días, cuestionaron la totalidad del sistema político del país. Este levantamiento que dejó cientos de heridos, miles de detenidos y decenas de muertos, es conocido como el Movimiento Verde.

8 La ceremonia de Ashura conmemora el asesinato de Hussein y sus compañeros por el ejército de Yazid I en el año 680 D.C. La celebración anual de Ashura (inicialmente un rito popular) en Irán ha sido una de las propagandas estatales más costosas y sistemáticas de la República Islámica.

9 Sepah-e Pasdarán-e Enguelab-e Eslamí (el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica), formado tras el establecimiento de la República Islámica en el poder, es el ejército más poderoso, adinerado y mejor armado del Estado iraní y difiere del ejército nacional del país. Sus miembros han protagonizado la represión de los manifestantes en las recientes protestas y sus altos rangos llevan décadas administrando las riquezas nacionales e interviniendo en todas las decisiones políticas del país.

10 Yazid I, hijo de Mu’aviya. Es reconocido por decretar el asesinato de Hussein.

11 Concepto acuñado por los pensadores de la República Islámica (como Beheshtí, Motaharí y Jomeiní mismo) que propone que durante la ausencia del Imam oculto (Mahdi, el mesías del chiismo) los musulmanes deben dejarse liderar por una autoridad de la jurisprudencia islámica. Este concepto justifico el liderazgo de Jomeiní y acreditó a Jameneí para seguir sus pasos.

12 El cuadragésimo día del asesinato de Hussein en que se realiza un acto conmemorativo religioso.

13 Véase: Mojtarían, Bahar, “Muy boridan dar sugvari” (Cortarse el cabello en señal de luto) en Nameye Farhangestán, número 40, 1999. Pp. 50-55.

14 Esposa de Siavash e hija de Afrasiab, rey de Turán.

15 Todos los versos citados aquí son de la siguiente edición: Ferdousí, Abolqasem, Shahnamé, 4 volúmenes, edición de Yalal Jaleqí Motlaq, Teherán: Soján, 2015. Las traducciones al castellano son de los autores.

16 Nombres de algunas de las mártires del levantamiento del 2022.

17 En la mitología zoroastriana, Ahrimán es la representación absoluta del mal, la oscuridad y la injusticia. En el principio de los tiempos, atacó el mundo material creado por el dios luminoso, sabio y justo Ahura Mazda.

18En Mitología irania es el demonio de la sequía y bloquea las lluvias (Bundahišn, compilación de Farnbagh Dadaguí, edición de Mehrdad Bahar, Teherán: Tus, 2012, pp. 139-140). En las leyendas, es el sanguinario rey de la tierra mítica de Turán y quien ordena el asesinato del inocente Siavash.

19Era el rey de una tierra no iraní; debido al pacto que hizo con el diablo, le crecieron dos serpientes negras en los hombros. Su dominio de mil años sobre los iraníes es símbolo de despotismo y tiranía. En la mitología irania, es el dragón terrorífico de tres cabezas, causante de sequía y muerte. Véase: Avestá, traducción y edición de Yalil Dustjah, 2 volúmenes, Teherán: Morvarid, 2013, Aban Yasht: 29-30.

20 Seyyed Mohammad Hoseiní Beheshtí, conocido como Mohammad Beheshtí, fue el segundo presidente del Tribunal Supremo tras la revolución de 1979, secretario general del Partido de la República Islámica, y vicepresidente del Consejo de Expertos de la Constitución.

21 Mehdí Bazargán​ encabezó el gobierno interino de Irán tras la revolución de 1979, convirtiéndose en el primer ministro de la República Islámica de Irán.

22 Akbar Hashemí Rafsanyaní​ ​ejerció como el cuarto presidente de Irán entre los años 1989 y 1997. Fue miembro de la Asamblea de Expertos en Dirección hasta que dimitió en 2011.​

23 Masud Rayaví fue el líder de la Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán.

24 Musá Jiabaní fue otro de los líderes de la Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán y el más importante después de Masud Rayaví.

25 El Partido de las Masas (hezb-e tudé) se formó en 1941. Al principio se consideraba la fuerza izquierdista principal de Irán y fue muy efectivo en presentar la ideología marxista en este país. Después del golpe de estado de 1953 estuvo prohibido hasta el derrocamiento del régimen de Mohammad Reza Pahlaví. Durante la revolución de 1979 y siguiendo las políticas de la Unión Soviética, defendió plenamente a Jomeiní y después votó e favor del establecimiento de la República Islámica. Hasta la década de 1980 cuando sus miembros fueron perseguidos por el nuevo régimen, este partido apoyó arduamente a la República Islámica y fue su cómplice en la represión de las fuerzas comunistas e izquierdistas de Irán.

26 Tras el golpe de estado de 1953 un grupo de los miembros de Tudé, con fuerte tendencia ideológica a China, se separó de este partido y se dio el nombre de “organización revolucionaria”. Tras la insurrección de 1979 formó, junto con otros pequeños grupos, El Partido de los Sufridos (hezb-e ranybarán). Dicho partido, apoyó la República Islámica y al gobierno interino de Mohammad Bazargán, calificándolos como una revolución antiipempierialista y un gobierno nacionalista. Al igual que el Partido Tudé, fue activo en contra de las organización comunistas.

27 Según la leyenda, las serpientes que salieron de los hombros de Zahak, lo torturaban. El diablo se disfrazó de médico y le dijo que la única solución para calmarlas era darles de comer sesos humanos. Para ello, Zahak mataba a dos jóvenes cada día.

28 En el Shahnamé es el joven héroe que derroca y apresa a Zahak y después se corona rey de Irán. En la mitología es un personaje lunar cuya función es la fecundación de la tierra. Véase Shahroj Meskub, Chand goftar dar farhang-e Irán (Algunas palabras acerca de la cultura de Irán), Teherán: Zendehrud, 1992, pp. 27-40.

29 Shahrnaz y Arnavaz en las leyendas son las hermanas del rey Jamshid. Al coronarse rey de Irán, Zahak las desposó a fuerza. Tras su liberación por Fereydún, se casaron con él. En la mitología se identifican con las diosas del agua y las plantas, símbolos de fertilidad e inmortalidad. Véase: Bahmán Sarkaratí, “Bonyan-e asatiri-e hemase-ye melli-e irán” (El fundamento mítico de la épica nacional de Irán) en Revista de la facultad de literatura y humanidades de la universidad de Tabriz, no. 125, 1979, p. 49; Beyzaí, Bahram, Hezar Afsán koyast? (¿Dónde está “Las mil fábulas”?), Teherán: Roshangarán, 2012, pp. 117, 145-148.

30 Joven estudiante de 15 años, fue asesinada el 12 de octubre de 2022 en su escuela en la ciudad de Ardebil por negarse a cantar la canción “Saludos, comandante” y participar en una marcha oficialista de propaganda estatal.

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