La historia reciente y el futuro inmediato de Aceh, provincia indonesia al norte de la isla de Sumatra, parecen haberse dado cita en el pasado mes de diciembre. El día 4 se conmemoró el trigésimo aniversario de la declaración unilateral de independencia por parte del GAM, el grupo armado que ha luchado durante 30 años […]
La historia reciente y el futuro inmediato de Aceh, provincia indonesia al norte de la isla de Sumatra, parecen haberse dado cita en el pasado mes de diciembre. El día 4 se conmemoró el trigésimo aniversario de la declaración unilateral de independencia por parte del GAM, el grupo armado que ha luchado durante 30 años contra Jakarta por la independencia de la región. El día 12, se celebraron las primeras elecciones regionales de la historia de Aceh, que además son las primeras de este tipo en toda Indonesia. El día 15 se retiró definitivamente la Misión de Supervisión de Aceh (AMM, por sus siglas en inglés), el equipo internacional integrado por países de la UE y del sudeste asiático que ha supervisado la implementación del acuerdo de paz firmado por el GAM y el Gobierno indonesio en agosto de 2005.
Finalmente, el día 26 se conmemoró el segundo aniversario del tsunami, el desastre natural que devastó la provincia, provocó la muerte o desaparición de unas 170.000 personas y puso fin a tres décadas de enfrentamiento armado.
Comicios decisivos
Las elecciones que se acaban de celebrar son enormemente importantes por su significación política, por su sorpresivo resultado y por el impacto que puedan tener en la gestión de los dos principales retos que tiene Aceh ante sí: la reconstrucción post-tsunami y la consolidación del proceso de paz. En efecto, por vez primera en la historia de Indonesia, una de sus provincias ha elegido directamente a su gobernador y a los jefes de distrito.
Además, también de manera pionera candidatos independientes han podido concurrir a los comicios sin la necesidad de estar respaldados por un partido nacional con presencia en la mayor parte del territorio indonesio. Aún si estas provisiones emanan directamente del acuerdo de paz de 2005 y, por tanto, cabe suponérseles un carácter de excepcionalidad, la pregunta es evidente y pertinente: ¿pueden interpretarse estas elecciones como un síntoma de que Indonesia avanza hacia la descentralización política, la democratización real y la aceptación de su extraordinaria complejidad étnica y cultural?
Tal y como se ha confirmado durante la primera semana del año, el vencedor de los comicios y próximo gobernador de Aceh será uno de los líderes del antiguo grupo armado GAM, Irwandi Yusuf, que ha obtenido una abultada victoria (38% aproximadamente), máxime si consideramos la fragmentación del mapa electoral (concurrían ocho candidatos) y los magros recursos económicos y logísticos de su candidatura independiente.
Preguntas en el aire
El hecho de que la segunda candidatura en liza estuviera respaldada por la cúpula del GAM (residente desde hace décadas en Suecia) e integrada por otro de sus líderes revela que una inmensa mayoría de la población en Aceh ha manifestado sus preferencias por el GAM y ha votado masivamente a favor del cambio. Atendiendo a la difícil reconversión política de los grupos armados que se ha observado en otros contextos, ¿Cuál será el desempeño del otrora líder guerrillero como máximo responsable de Aceh? ¿Cuál será el papel del GAM teniendo en cuenta que buena parte de sus miembros todavía no se han desmovilizado completamente y que otros están incurriendo en actividades delictivas por las dificultades que presenta su reinserción en la vida civil?
Y finalmente, las dos preguntas más relevantes. Primero, ¿cuál será el impacto de los resultados electorales en el proceso de paz? La victoria del GAM le asegura a éste un papel protagónico en la implementación del acuerdo de paz, pero probablemente también pondrá a la defensiva al Gobierno indonesio y a los influyentes sectores políticos y militares que se han opuesto desde el principio a la paz en Aceh.Y segundo, un apoyo tan decidido al GAM, que defendió durante tres décadas la independencia aunque finalmente renunció a ella en aras de un acuerdo político, ¿no podría significar que lo que quisiera la mayoría en Aceh no es un gobernador sino un Jefe de Estado?