La Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados de México aprobó ayer una iniciativa para exhortar al Gobierno federal a expulsar al ex jefe de Gobierno español, José María Aznar, por intromisión en los asuntos mexicanos. Según varias agencias de prensa, la propuesta fue analizada por los vicecoordinadores parlamentarios de la Cámara Baja […]
Según varias agencias de prensa, la propuesta fue analizada por los vicecoordinadores parlamentarios de la Cámara Baja previo a que Aznar concluyera su visita de dos días a México.
La iniciativa recibió el rechazo del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), pero tuvo el aval del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD); del Partido del Trabajo y del Partido Revolucionario Institucional (PRI), primero de la oposición.
El pleno de la Cámara de Diputados será el que decida en las próximas horas si aprueba o no la solicitud de declarar la expulsión de Aznar sobre la base del artículo 33 de la Constitución, que prohíbe a los extranjeros inmiscuirse en asuntos internos de México.
El vocero presidencial, Rubén Aguilar, dijo en rueda de prensa que Aznar podría ser citado por el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, en el transcurso del día para indicarle que la ley mexicana, que seguramente desconoce, no permite a los extranjeros hacer declaraciones como las que supuestamente dijo ayer (martes).
En la sede del Partido oficialista Acción Nacional (PAN), que lo invitó al país, Aznar declaró el martes que «espero, deseo que Felipe Calderón sea el nuevo presidente de México por el bien de todos los mexicanos y por el bien de este país».
En un foro denominado Encuentro con la Sociedad Mexicana, el ex mandatario español señaló que «México tiene que elegir entre una garantía como es Felipe Calderón y como es el PAN, y la incertidumbre; ahora tiene que elegir entre la estabilidad y la aventura, ahora tiene que elegir entre la seriedad política y la demagogia».