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Del mundo rural al mundo urbano, la comunicación alternativa

Los medios alternativos en América Latina, una mirada breve desde El Salvador

Fuentes: Rebelión

Jóvenes promueven un encuentro de medios en el mes diciembre. En el proceso actual de la mundialización neoliberal, las contradicciones se agudizan y adquieren una nueva forma de relación entre el campo y la ciudad. Despoblamiento rural y hacinamiento urbano, carencia de servicios públicos y concentración de ellos, menor calidad de vida y centralización de […]

Jóvenes promueven un encuentro de medios en el mes diciembre.

En el proceso actual de la mundialización neoliberal, las contradicciones se agudizan y adquieren una nueva forma de relación entre el campo y la ciudad. Despoblamiento rural y hacinamiento urbano, carencia de servicios públicos y concentración de ellos, menor calidad de vida y centralización de la riqueza, caminos empedrados y avenidas, chozas y edificios, escuelas humildes de primeros niveles y escuelas profesionales, ignorancia y capital intelectual, aislamiento y mayor información, campesinos y obreros, terratenientes y empresarios, marginados y explotados, etc.

En los países centroamericanos y específicamente en El Salvador, las diferencias se revelan a flor de piel. No se trata sólo de las formas, sino de los contenidos que hacen posible la aparición de la división histórica entre las ciudades y los territorios rurales. Una aparente geometría del poder económico y su referencia política y, en ella, la asimetría predomina, es la constante aparente y las posibilidades alternativas aparecen como una gota de tinta echada al río.

Pero no centremos la atención en lo de afuera por un momento, sino en lo de adentro y en lo que va creciendo en silencio sin apariencia evidente. Ante la realidad social, este edificio de la totalidad sistémica, existen fisuras, grietas, zanjas, espacios de ruptura, posibilidades de quiebre y resolución de la contradicción campo-ciudad.

Frente a lo aparentemente irreversible, posibilidades de cambio, resistencias, saberes locales y experiencias históricas concretas se van tejiendo con la voluntad y con un sentimiento fuerte de comunidad-identidad; aparecen nuevas formas de relación más horizontales que verticales, en otro nivel de contradicciones entre lo viejo que se niega a desaparecer y lo nuevo que exige su lugar en la historia.

En zonas rurales de este país de grandes diferencias sociales, hombres y mujeres se organizan y van creciendo un colectivo y resistiendo no sin dificultades. Son ya una brecha en el sistema, en el sendero de alternativas a una situación insostenible de pobreza y marginación.

En el departamento más olvidado por quienes deciden las rutas del dinero, Cabañas, se levanta Santa Marta, comunidad de 17 años de existencia tras ser fundada por cientos de familias que retornaron de Mesa Grande, Honduras, luego de haber sido expulsadas y convertirse en desplazadas de guerra en las década de los 80.

Luego de tres retornos en 1987 y 1988, la comunidad se organizó alrededor de dos organizaciones políticas integrantes del entonces Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, a saber, de la Resistencia Nacional (RN) de inspiración daltonista (Roque Dalton), y las Fuerzas Populares de Liberación (FPL).

A partir de allí se organizaron proyectos autónomos como la construcción de una escuela que comprende los niveles básicos y hasta bachillerato con la guía de profesores de la misma comunidad, una clínica con doctores y enfermeras formadas por ellos mismos, trabajo colectivo en la milpa, canchas de deportes, organizaciones de jóvenes, mujeres, proyectos productivos de artesanía y bordados, una radio comunitaria y proyectos de información, hasta una iglesia con la orientación del pensamiento sobre el evangelio de Monseñor Oscar Arnulfo Romero.

Al aparecer nuevas generaciones marcadas por una educación popular con las tesis de Paulo Freire y la autoformación político-didáctica de una población en resistencia, los proyectos dieron a luz otros novedosos y extraordinarios como la aparición en el 2004 de la revista Abriendo Brecha, integrada por jóvenes de Santa Marta. «Una posibilidad de unir las esperanzas y resistencias de la ciudad y el campo».

El primer número se publicó en el mes de septiembre, treinta días antes del aniversario del retorno de la comunidad. Los temas que se trataron fueron: memoria histórica, organización de la comunidad, política nacional, teología de la liberación, internacionales, educación, arte y poesía, todos ellos producidos en su mayoría por los propios jóvenes que oscilan entre los 15 y los 23 años, y colaboradores vinculados con las necesidades rurales. Pasados 12 meses, Abriendo Brecha se reconoce como un link, un enlace que busca revelar la universalidad de la contradicción a partir del estudio de la particularidades que hacen e identifican a la ciudad y el campo; es un modesto esfuerzo, pero grande en definición; es la construcción y el ejemplo de la nueva resistencia de una generación también nueva que construye caminos al andar. Es, ante todo, un espacio organizativo con posibilidades de informar y comunicar hecha por jóvenes.

Un conversatorio

Una fotografía resalta en el centro del escenario del Café La T en San Salvador. La imagen resulta adecuada para las actividades que se realizan cotidianamente para promover la discusión política y la organización social. Se trata de una foto de cuatro integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), del movimiento indígena mexicano que en 1994 se levantó en armas contra el mal gobierno. Y es que en días pasados se presentó una exposición llamada «Aquí el Pueblo Manda y el Gobierno Obedece» que explica la historia a 10 años del levantamiento y que en la tierra de Farabundo Martí a generado simpatías pues es un país que vivió años de lucha armada y organización popular.

En un cuarto contiguo de La T se instaló una exposición de artesanías salvadoreñas traídas de varias regiones del país, por ejemplo, de Ilobasco, Cabañas; Morazán, Sonsonate, Cuscatlán, etc., en combinación con las artesanías zapatistas; con el fin de mantener a flote la cultura popular de las regiones central, oriental y occidental, e integrar otras de origen diverso.

De jueves a sábado, en este espacio se recrea la cultura, se potencia la discusión política y se debaten temas de América Latina y el mundo, sobre todo los que se refieren a las alternativas a un mundo atravesado por la irracionalidad, la guerra y la explotación.

En una de estas actividades, jóvenes de la comunidad de Santa Marta convocaron al conversatorio Los Medios alternativos en América Latina, una mirada breve, donde se trataron temas de organización y comunicación con base en el proyecto Abriendo Brecha.

Los ponentes fueron el joven Oscar Beltrán, participante de Abriendo Brecha y Radio Victoria; Fidel Nieto integrante de la Tendencia Revolucionaria y ex integrante del FMLN; Chico Montes director de la Asociación de Desarrollo Económico Social-Santa Marta y también ex integrante del FMLN; la moderación estuvo a cargo de la joven Yeni Leticia Romero de la comunidad de Santa Marta.

En el inicio de la charla, Fidel Nieto realizó un balance de los medios de comunicación en El Salvador y dijo que «los medios de comunicación tienen la tendencia a adormecer a la población y de mantener la democracia neoliberal, la democracia representantiva; tienen la fuerza de saturación masiva en la psicología de la gente.»

Pero aún con ello, hay también una resistencia tanto pasiva como activa a la imposición ideológica. Hizo referencia a un hecho histórico que ejemplifica esto. «En el pasado tuvimos una dictadura militar. La oligarquía agro exportadora ejercía su poder a partir de los militares, ahora se habla de que la actual oligarquía financiera sostiene el poder a partir de los medios de comunicación. En el pasado la oligaquía agroexpotadora tenía a los militares, la guardia nacional, los escuadrones de la muerte. Nosotros respondimos con la organización y la lucha de autodefensa armada. Teníamos condiciones materiales desiguales, pero logramos detener la dominación.»

Subrayó otras formas actuales de oposición. «Para derrotar al capital financiero y los medios de comunicación hace falta la organización, primero, antes que la producción de medios alternativos para que éstos sean efectivos después».

Dijo que existe la tendencia en las organizaciones sociales de pensar en la misma lógica de las clases dominantes y que para contrarrestar el poder de los medios y su influencia, hay que construir otros medios grandes y de igual fuerza.

«Lo importante no son los medios, sino los objetivos por lo que se lucha y la organización con que se lucha, a partir de allí hay que promover los medios alternativos de comunicación.»

Citó dos ejemplos relevantes en Europa y América Latina. «El poder económico oligárquico francés le apostó con todo su poder y todos los medios de comunicación a su alcance para imponer la Constitución Europea… y qué sucedió: la sociedad francesa y sus movimientos sociales comenzaron a trabajar casa por casa, colonia por colonia, sector por sector a explicar qué era eso de la Constitución y la gente finalmente votó en contra.» Sostuvo que los medios de comunicación masiva carecen de omnipotencia y de ser invencibles.

El otro ejemplo es el que enfrentó el gobierno de Hugo Chávez cuando se trató el tema del referendo revocatorio. «Tenía (Chávez) a todos los medios de comunicación en contra y sucedió que la gente dijo aquí se queda el Comadante. Lo que hizo ganar fue el trabajo de la gente, la organización popular, no se tuvieron que construir tantos medios de comunicación, radios, etc. De lo que se trata es priorizar la organización.»

Por su parte, Chico Montes centró su participación en la experiencia de los medios comunitarios en Santa Marta.

Dijo que jóvenes del área rural, hijos de campesinos de uno de los departamentos más pobres de El Salvador, están insertos en el proceso de comunicación e información basado en un proyecto de comunidad. Aseguró que esto fue posible a partir de un proceso educativo comunitario. «Acumulación de conocimiento, de valores, de ser partícipes de una reflexión que recoge las perspectivas de los jóvenes.»

Indicó que Radio Victoria con 20 jóvenes que trabajan de manera regional y en donde viven aproximadamente 400 mil habitantes, fue producto de la organización de la comunidad y la necesidad de comunicar lo que sentía y necesitaba.

Por otro lado, Chico Montes señaló que «Abriendo Brecha ha triunfado a partir de la acumulación de conocimientos diversos dirigidos hacia un proyecto concreto, hacia un proyecto político de comunidad». Reflexionó sobre la necesidad de un programa de lucha y un proyecto, «porque si no tiene proyecto es imposible sobrevivir en este tipo de medios, allí juega un papel el proyecto político, ese que durante la década de los 90 ha quedado abandonado.»

Se trata -dijo– de seguir soñando: «hay gente muy joven para soñar, cambiar las cosas. Hay manera de transmitir ideas, hacer fluir las ideas, hacer fluir planteamientos y eso se hace a través de medios surgidos desde la misma gente».

Finalmente Oscar Beltrán habló al final para hacer las esperadas reflexiones sobre la revista que los jóvenes de Santa Marta mantienen como una de las alternativas realizadas.

«La revista, el boletín, es resultado de un montón de procesos que se han llevado a Santa Marta que es una comunidad muy pequeña, pero desde allí es donde la hemos podido hacer… allí es donde empieza una discusión donde jóvenes con aquella ideas de qué puedo hacer, de qué puedo aportar, qué mejor que formar un grupo donde podamos discutirlo, donde podamos irnos conociendo un poco más, es un medio organizativo.»

Apuntó que un grupo de jóvenes se juntó y conformó la organización Monseñor Romero, la organización de jóvenes de Santa Marta, y «dijimos bueno qué vamos a hacer, no es suficiente sólo organizarse, sino hay que pensar qué vamos a hacer y desde allí es donde empezamos a proyectarnos a ver cuáles son los proyectos que necesitamos, cuáles son las necesidades de nuestro país.»

Empezaron así a trabajar la idea de un boletín que se conformó en una alternativa de comunicación popular, de voz a voz, de escrito a escrito, en las diferentes colonias de la comunidad a partir de la necesidad.

«Si lo empezamos a escribir nosotros a dar la alternativa a otros jóvenes y esto poco a poco va ir construyendo la otra cosa, desde allí surge la alternativa que vayan haciendo suyo ese proyecto, de allí surge y si hablamos de medios alternativos, entonces entramos y decimos que alternativo es alternativo cuando nace, surge de una necesidad social», porque «la sociedad está sintiendo algo y queremos reaccionar y cuando surgen las diferentes formas alternativas entonces nos vamos convirtiendo en medio alternativo.»

Encuentro de los otros medios que comunican e informan

Los días 9, 10, 11 y 12 de diciembre de 2005 se realizará el Encuentro Regional de los Otros Medios de Comunicación en la comunidad de Santa Marta, en el Departamento de Cabañas en El Salvador.

Comunicadores, periodistas, luchadores sociales, movimientos sociales y representantes de los medios de comunicación que hayan tenido o tengan experiencias en el trabajo comunitario, social y educativo, así como en el ámbito de los medios de comunicación alternativos, revistas, radios y periódicos de los países centroamericanos, El Caribe y México, así como proyectos en el resto a Latinoamérica y el mundo se encontrarán para evaluar la situación actual de los medios de comunicación de masas y el rol que juegan los otros medios alternativos en la actualidad.

La actividad es promovida por los jóvenes de Santa Marta articulados en sus diversas organizaciones y en coordinación con otros proyectos de comunicación en El Salvador, y abierta para su organización y difusión para todos aquellos que hagan suya la iniciativa.

La agenda de actividades están construyéndose y las expectativas son grandes para generar la organización y coordinación de los otros medios de comunicación.