«El pasado nos limita, pero el futuro nos atemoriza. El único lugar seguro es el presente». Isaac López. (1879-1977) Esta frase de este intelectual y nacionalista vasco, obligado a dejar su tierra por las bandas franquistas, luego de incendiarle su biblioteca, pudiéramos traducirla como: «El único lugar donde tenemos poder de cambiar las cosas […]
Esta frase de este intelectual y nacionalista vasco, obligado a dejar su tierra por las bandas franquistas, luego de incendiarle su biblioteca, pudiéramos traducirla como: «El único lugar donde tenemos poder de cambiar las cosas es el presente.» Para las Naciones Unidas (ONU) el tiempo ha sido ocioso, a sabiendas que «es insensato dejar transcurrir el tiempo estérilmente» (Goethe). En sus ya casi 74 años, ha sido incapaz de modernizarse en lo profundo de su existencia; lo que constituye sin duda una gran insensatez, es casi una ficción a merced de las potencias militarmente emergentes luego de la última confrontación interimperialista, finalizada con el mayor crimen de guerra perpetrado en toda la historia del hombre como lo fueron las masacres de Dresde (Alemania) y el posterior holocausto de Hiroshima y Nagasaki consumados por su majestad Británica y quien se autoproclama bajo la premisa del destino manifiesto como paladín de «la democracia y la libertad» (EE.UU. TODAY), paradójicamente la nación que todos los días de dios, viola los principios democráticos y las libertades de sus propios ciudadanos y de quien se le antoje en el último confín del planeta.
SÍ, las Naciones Unidas parecieran estar aterrorizadas por el futuro, no son capaces de salir de su mutismo, sumidas en el pasado, limitada por sus temores, se ha mostrado incompetente de asumir el presente para hacer valer por lo menos, sus más elementales propósitos y principios. Ejemplos sobran, El caso Venezuela pudiera ser actualmente el más palpable de ellos.
Desde la propia acta de nacimiento de dicha entidad en San Francisco (26/06/1945). Ha sido ultrajada la humanidad entera, (muchas de las veces bajo el silencio cómplice de esta organización) por parte de la ya no potencia emergente, si no, hegemón militar (EE.UU. TODAY) y sus acólitos europeos junto al sabueso más sanguinario de todos: el Estado postizo de Israel.
Bajo este conjunto de circunstancias, como hemos dicho desde el mismo parto de la ONU se han producido violaciones reiteradas a la carta constitutiva y a distintas resoluciones del foro mundial, sin que hayan sanciones efectivas o detenidos tales abusos, los delincuentes y criminales de siempre campean impunes. La lista es larga, puntualizaremos algunos emblemáticos.
Helos aquí:
a.- El bombardeo de la ciudad yemení de Harib por el Reino Unido en 1946 fue condenado por la ONU. La resolución №188 subrayó la «incompatibilidad de las represalias con los objetivos y principios de la Carta de la ONU». RESULTADO: impunidad
b.- La invasión de EEUU de Granada en 1983 fue tachada de «una grave violación al derecho internacional» por la ONU. RESULTADO: Impunidad.
c.- En este mismo orden de ideas fueron condenadas por la Asamblea General las injerencias de EEUU en Libia en 1986 y en Panamá en 1989. RESULTADO: Impunidad
d.- El Tribunal internacional en varias ocasiones respaldó la opinión de la ONU. En 1946 la entidad declaró la infracción de la soberanía de Albania por parte de Reino Unido, y en 1986, el tribunal denunció la injerencia de EEUU en Nicaragua, RESULTADO: Impunidad.
e.- En 1999, EEUU y sus aliados bombardearon Yugoslavia, llevando a la desintegración del país. RESULTADO: Impunidad
f.- En 2003 la pandilla liderada por EE.UU: invadió Irak bajo un pretexto inexistente. Luego destrozaron Libia, incendiaron el Estado reduciéndolo a cenizas y al caos permanente hasta hoy. Antes corrió la misma suerte Afganistán. RESULTADO: Impunidad.
g.- Por otro lado, las continuas injerencias ilegítimas en forma de ataques aéreos unilaterales y suministros de armas a grupos armados oponentes a gobiernos firmemente constituidos y legítimos llevó al auge de las ideas radicales. Esto promovió la aparición y fortalecimiento de grupos terrorista de gran alcance militar como el Estado Islámico. Todo esto provoca sufrimientos desastrosos para pueblos indefensos, (Afganistán, Irak, Siria) destrucción masiva de recursos, naturales y culturales y migraciones desesperadas. RESULTADO: impunidad.
h.- Otra evidencia de la irresponsabilidad de occidente, sin medir la peligrosidad de las consecuencias, lo constituyen actualmente: la imposición del modelo unipolar promovido por EEUU y la exportación forzosa de sus mecanismos jurídicos a otros países (Guardián y Juez de los derechos humanos), el uso de fuerza unilateral sin contar con la Carta de la ONU y el acercamiento de la infraestructura de la OTAN hacia las fronteras de Rusia, en clara hostilidad y provocación a esta nación. RESULTADO: Impunidad.
i.- La OTAN despliega tropas directamente en la frontera de Rusia (acercándonos a una nueva crisis como la de los misiles en los años sesenta en Cuba) bombardeando objetivos militares y civiles en Siria. Todo para alentar a los terroristas del Estado Islámico. RESULTADO: Impunidad.
j.- El abierto llamado de EE UU a destruir el gobierno constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, esta vez con el apoyo de gobiernos Latinoamericanos autodenominados como «perritos falderos» del imperio , la Unión Europea y los ultranazis del Estado postizo de Israel, a través del chantaje económico, financiero y monetario, la constante solicitud del golpe militar, acoso mediático, secuestro y robo de activos de la república y la amenaza de invasión militar directa representan las 24 horas del día de la política exterior del hegemon. RESULTADO: Impunidad.
k.- Para reforzar y sintetizar lo expuesto hasta ahora, presentaremos textualmente el Registro de Derechos Humanos en EE.UU. en 2017, expuesto públicamente por la Oficina de Información del Consejo de Estado de la República Popular China en abril de 2018. En el punto VI se evidencia como» los Guardianes y Jueces» de los derechos humanos en el orbe, violan constantemente los derechos humanos en otros países. Veamos:
«Las operaciones militares encabezadas por EE. UU. en otros países han causado múltiples bajas civiles. El centro de detención de la bahía de Guantánamo siguió deteniendo y torturando a extranjeros. Estados Unidos también elaboró herramientas de ciberguerra, atacó y espió redes extranjeras.
La guerra de agresión a Siria causó un gran número de bajas civiles. El 19 de junio de 2017, la página web del New York Times informó de que el gobierno de EE. UU. había dado a los militares «autorización plena» para decidir cómo y cuánta fuerza emplear, mientras que el ejército estadounidense había relajado la supervisión, la investigación y la exigencia de responsabilidades por las víctimas civiles, lo que resultó en un repunte de las muertes de civiles. La coalición liderada por EE. UU. y los marines había bombardeado y disparado proyectiles sobre al menos 12 escuelas, 15 mezquitas y 15 puentes, así como barrios residenciales, hospitales, reliquias culturales y campos de refugiados. Los aviones de guerra de la coalición también lanzaron múltiples ataques aéreos sobre barcos en los que muchas familias esperaban a cruzar un río para escapar, lo que supuso la masacre de 21 civiles (www.motherjones.com, 6 de agosto de 2017). El sitio web del Muslim Times de Colombia informó de que el ejército de EE. UU. había atacado a fuerzas del gobierno sirio en «al menos cuatro ocasiones en los últimos meses», incluido un ataque con misiles en abril contra un aeródromo sirio. Myles Hoenig, un analista político estadounidense, declaró que Estados Unidos estaba violando la Carta de Naciones Unidas por estar librando una guerra de agresión contra Siria (muslimtimes.co, 24 de junio de 2017).
En la bahía de Guantánamo se lleva tiempo deteniendo y torturando a extranjeros. La página web de la American Broadcasting Company informó el 13 de diciembre de 2017 de que la nueva administración estadounidense no había liberado a ningún prisionero de la bahía de Guantánamo ni anotado a nadie a la lista de hombres exonerados. La página web de Al Jazeera informó el 22 de septiembre de 2017 de que, en una sesión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el antiguo preso de Guantánamo Djamel Ameziane redactó una declaración escrita en la que dijo que pasó 11 años detenido, con prolongados periodos de aislamiento y múltiples formas de tortura y nunca fue objeto de una resolución judicial que dirimiese la legalidad de su arresto. Según una información de la página web de USA Today del 13 de diciembre de 2017, la ONU y organizaciones de derechos humanos habían criticado a las autoridades de EE. UU. por crear un «agujero negro legal» que permitió la detención indefinida de sospechosos sin cargos, y por mantener presos a muchos de ellos durante más de una década. Nils Melzer, el relator especial sobre la tortura del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, instó a Estados Unidos el 13 de diciembre 2017 a poner fin a la tortura de presos en el polémico centro de detención de la bahía de Guantánamo (www.usatoday.com, 13 de diciembre de 2017).
Fabricar herramientas de ciberguerra. Operadores de la Agencia de Seguridad Nacional de EE. UU. (NSA, por sus siglas en inglés) penetraron en redes de telefonía móvil de Pakistán y habían estado espiando cientos de direcciones IP en el país, según WikiLeaks (economictimes.indiatimes.com, 11 de abril de 2017). El 14 de mayo de 2017, la página web Zero Hedge reveló que la NSA había creado un «Arsenal de alto secreto» que permitía a quien quiera entrar «por la puerta de atrás» en prácticamente cualquier ordenador. Un grupo de piratas informáticos desconocido empleó el mismo juego de herramientas creadas por la NSA para iniciar un ataque cibernético global con software malicioso mediante un virus «secuestrador» que infectó a casi 200.000 sistemas informáticos por todo el mundo (www.zerohedge.com, 14 de mayo de 2017). RESULTADO: impunidad.
Así las cosas, es un hecho notorio, público y comunicacional, que en todos estos acontecimientos gobernó la arbitrariedad y el abuso extraterritorial de los guapos del mundo. La ONU se mostró castrada de efectividad, como todos sus mecanismos de persuasión y coerción, para imponer la razón sobre la barbarie. Por ningún lado observamos la aplicación de los tan cacareados propósitos de las Naciones Unidas tales como: «Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz…», o, «Fomentar…. el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos, y tomar otras medidas adecuadas para fortalecer la paz universal».
Los sacros santos principios, tampoco se hicieron sentir como «basamento de la igualdad soberana de todos sus Miembros«. Sabemos que para la hegemonía militarista la buena fe para cumplir con las obligaciones contraídas en la carta, no figura en su diccionario.
Es vidente, que la canalla militarista a cada instante pone en peligro la paz, la seguridad internacional y la justicia.
«Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas .» Todos estan al tanto que esto es una falacia más grande que el sol, cada vez que amanece, la ONU ha sido incompetente para exhibir la eficacia y eficiencia de este principio.
Finalmente sobre estos principios «Ninguna disposición de esta Carta autorizará a las Naciones Unidas a intervenir en los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados…» Ok, la ONU delimita alguna de sus actuaciones, el asunto es que el aparato industrial militar necesita sangre para alimentase y crecer para ello fomenta cualquier maraña de conflictos internos donde se le antoje, para luego intervenir, destruir y «reconstruir», un verdadero ciclo de maldad e impunidad. Todo bajo la mirada permisiva y triste papel de espectador de la llamada opinión pública mundial.
Por ello, pensamos y concluimos que toda ACCIÓN EN CASO DE AMENAZAS A LA PAZ, QUEBRANTAMIENTOS DE LA PAZ O ACTOS DE AGRESIÓN, contemplados en el capítulo VII( art 39 al 51) de la tantas veces invocada carta de la ONU, por la fuerza de los hechos, el destino manifiesto y la voluntad inquebrantable de los Estados Unidos de Norteamérica; se ha reducido a puro BLA, BLA…BLA, como diría el destacado periodista y prestigioso internacionalista Walter Martínez en su acreditado programa televisivo Dossier.
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