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Los trabajadores se organizan en Turquía

Fuentes: Prensa De Frente

El 11 y 12 de marzo se realizó la Asamblea de Trabajadores de Turquía, con la participación de más de 700 obreros provenientes de los principales centros urbanos del país. Los participantes resolvieron por unanimidad pronunciarse en defensa de los derechos laborales y sociales, contra la opresión que sufren doblemente las mujeres y a favor […]

El 11 y 12 de marzo se realizó la Asamblea de Trabajadores de Turquía, con la participación de más de 700 obreros provenientes de los principales centros urbanos del país. Los participantes resolvieron por unanimidad pronunciarse en defensa de los derechos laborales y sociales, contra la opresión que sufren doblemente las mujeres y a favor de la autodeterminación del pueblo kurdo. También dejaron establecido que combatirán el capitalismo y se manifestaron abiertamente a favor del socialismo.

El encuentro fue convocado por el periódico Alinteri, que significa «Sudor del trabajo» y por la revista teórica Proletariado Revolucionario y contó con la participación de una delegación internacional que una vez finalizada la Asamblea realizó una gira por algunas ciudades para realizar charlas y conferencias junto a trabajadores y activistas sindicales.

Turquía atraviesa una situación de avance neoliberal con sus consiguientes políticas privatistas, desindustrializadoras y de fomento de los agro negocios de mano de la multinacional Monsanto. La flexibilización de las relaciones laborales y el desempleo vienen en crecimiento.

Las luchas obreras atraviesan una etapa de reflujo en los últimos años. Los grupos que promueven cambios radicales en el orden establecidos han sido diezmados. La persecución sistemática, la prohibición de sus organizaciones políticas revolucionarias, la cárcel y la tortura y las desapariciones y los asesinatos: esa ha sido la respuesta de los gobiernos para quienes se rebelan contra el Estado turco.

La Asamblea de los Trabajadores

Una de las formas actuales de resistencia que se da el pueblo turco es esta Asamblea, de la que participaron 700 trabajadores del metal, de la construcción, de supermercados, textiles, maestros, enfermeros, médicos, estatales, de la industria plástica, ingenieros, estudiantes de secundarios técnicos, cartoneros, entre otros. Los contingentes de obreros provenían de las principales ciudades del país, como Gebze, Ankara (la capital), Bursa, Iztmir e Iztmit.

Música hecha por trabajadores

Un conjunto de música conformado por trabajadores interpretó canciones militantes como versiones en turco de la Internacional y «El pueblo unido jamás será vencido» de Quilapayún. También hubo espacio para teatro hecho por actores profesionales y por los mismos trabajadores, representando situaciones de explotación y de lucha. Un grupo de estudiantes y obreros recitó poesías de Bertold Bretch y de Nazim Hikmet

«Es el turno de los trabajadores de hablar. Una asamblea de soluciones» y «Esperanza contra la desesperanza, poder contra la falta de poder, solución contra la disolución de movimiento obrero» fueron los lemas mediante los cuales se convocó el encuentro.

La asamblea aprobó por unanimidad distintos despachos. Se pronunciaron por «la seguridad laboral, contra la flexibilización, por las 6 horas de jornada laboral, por trabajo para todos, dos días de descanso, seguro de desempleo para todos, acabar con la opresión patronal, control de las condiciones de seguridad e higiene en los lugares de trabajo, salarios dignos, salud, educación y viviendas gratuitas, acabar con el trabajo infantil, promover el desarrollo físico, psicológico y cultural de los trabajadores, electricidad y agua gratis para los desempleados y tarifas sociales para los que no ganan lo suficiente».

Se manifestaron también por «la destrucción del capitalismo y a favor del socialismo» y plantearon «desarrollar núcleos comunistas de trabajadores para integrar las políticas revolucionarias con el proletariado». Además, hicieron un llamado a luchar por «los derechos de las mujeres trabajadoras, a quienes se les paga menos, se las acosa sexualmente, sufren un doble opresión: sexual y capitalista».

Finalmente, hicieron un llamado a los trabajadores kurdos. Entre la consignas coreadas resaltan: «¡Viva el Internacionalismo Proletario, viva la Fraternidad entre los pueblos! ¡La libertad del Proletariado es la libertad del pueblo Kurdo! ¡La libertad del pueblo Kurdo es la libertad del Proletariado!».

La delegación internacional

La Asamblea tuvo un carácter internacionalista debido a la presencia de Alipio Freire, en nombre del Movimiento de trabajadores rurales Sin Tierra de Brasil y de la Consulta Popular, Freddy Pulecio Perez de la USO (Unión Sindical de Obreros Pretroleros de Colombia), Richard «Briggs» Mokolo, del Foro Contra la Privatización de Sudáfrica, y un militante del Frente Popular Darío Santillán de Argentina.

Mokolo, dirigente de la comunidad de Orange Farm, viene luchando desde la época del Apartheid y ahora «contra las políticas neoliberales del FMI y del Banco Mundial que privatizan hasta el agua». Considera a Nelson Mandela un traidor por aplicar estas políticas. Por fuera del estado, se están organizando movimientos sociales y los trabajadores para frenar las privatizaciones. En su comunidad, «Briggs» inventó el lema «Destruí el medidor, disfrutá del agua gratis». En la asamblea, luego de pronunciar unas palabras en sesotho, uno de los idiomas que se hablan en Sudáfrica, dijo: «Trabajadores: nosotros tenemos el poder. El socialismo no es algo que se compra en un supermercado. Tenemos que tomar lo que necesitamos».

Alipio Freire del MST y de Consulta Popular

Alipio Feire es un intelectual y periodista militante que fue torturado y preso en los ´70 por participar del grupo Ala Vermelha y que ahora edita el periódico de la Consulta Popular donde se nuclea la militancia de los movimientos sociales como el de campesinos, pequeños agricultores, estudiantes por el boleto gratuito y del Hip Hop. En la asamblea llamó a «la unidad internacional para enfrentar el ogro del neoliberalismo» y dijo que «de la mano de Lula en Brasil sufrimos las políticas impuestas por el FMI y el Banco Mundial como las sufren aquí».

Freddy Perez es un dirigente sindical colombiano que se encuentra exiliado en Bélgica debido a que peligraba su vida en manos de los paramilitares que ya asesinaron a 100 dirigentes de la USO. Actualmente forman parte del Frente Social Energético, con sindicalistas, movimientos y ciudadanos de países latinoamericanos y europeos. En su discurso llamó a «luchar contra la especulación que se hace con los recursos energéticos y a frenar la guerra que Estados Unidos le hace a Irak y ahora a Irán, con riesgo nuclear».

El delegado del FPDS dijo a los asistentes de la Asamblea que «el capitalismo le hace la guerra a toda la humanidad. Están masacrando al pueblo de Irak. Sólo la solidaridad internacional entre los trabajadores puede dar una respuesta. Tenemos que cambiar este sistema de raíz. La liberación de los trabajadores sólo será obra de los trabajadores mismos. Acá, en esta Asamblea, empezamos a construir esa solidaridad internacional con los compañeros de África, de Latinoamérica, de Turquía y de Kurdistán. Nuestra patria es la humanidad».