USS George Washington portada Tegucigalpa, 20 Abr. – Más de 100 naves estadounidenses de combate a bordo del portaaviones George Washington, un crucero, un destructor, una fragata misilística y más de seis mil 500 marines, continúan hoy su incursión por aguas y puertos del Caribe. Ahora en República Dominicana y mañana en Honduras, el despliegue […]
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Tegucigalpa, 20 Abr. – Más de 100 naves estadounidenses de combate a bordo del portaaviones George Washington, un crucero, un destructor, una fragata misilística y más de seis mil 500 marines, continúan hoy su incursión por aguas y puertos del Caribe.
Ahora en República Dominicana y mañana en Honduras, el despliegue militar previsto para dos meses forma parte del ejercicio Confraternidad con las Américas (Partnership of the Americas), al que se atribuyen propósitos injerencistas en la región.
Mark Fitzgerald, comandante de la segunda Flota de Estados Unidos, adelantó que el monumental ejercicio está diseñado para «fortalecer las relaciones y dar muestra de buena voluntad con los aliados», y mejorar la destreza «para enfrentar contingencias regionales».
Con esa carta de presentación ya tocaron puerto en Aruba y Curazao (al norte de Venezuela), San Martin, y Cartagena de Indias.
En contraste, un boletín del Frente Cívico-Militar Bolivariano denuncia la participación en las maniobras de fuerzas especiales de desembarco, con entrenamiento basado en la incursión de territorio hostil, y cuya misión es la destrucción de fuerzas enemigas.
«Las mayores amenazas en Latinoamérica se inscriben en la altísima desigualdad social, la pobreza, la miseria, el narcotráfico, y la subversión, por tanto, no entendemos en que nos serían de utilidad todos esos mayúsculos amasijos de aceros navales», destacó el Frente.
¿Cual es la buena voluntad para con nuestros pueblos? ¿Cual es el valor agregado para nuestras fuerzas armadas?, se cuestiona en el documento.
También el presidente venezolano, Hugo Chávez, advirtió esta semana que esos juegos bélicos constituyen una amenaza contra su país y Cuba.
Aseguró que la estrategia militar estadounidense, basada ahora en las llamadas guerras preventivas, parte del criterio de que se creen con derecho de intervenir en cualquier país.
«No les tenemos miedo», sentenció tras recordar la larga relación de intervenciones estadounidenses en el área, incluyendo la presencia militar en Venezuela durante el golpe de estado de abril de 2002.
Chávez ya había tenido que responder al ministro de Defensa de Holanda, Henk Kamp, quien dijo ante el Congreso de su país que el gobierno de Caracas está estudiando invadir una sus islas en el Caribe.
Aruba, Curazao y Bonaire se encuentran a tan solo unos 50 kilómetros de distancia de las costas venezolanas.
Las acusaciones de Kamp fueron el antecedente inmediato al anuncio de otra maniobra (Enjoy Caribbean Lion 2006), en mayo, cuya sede serán Curazao y Guadalupe, y a la cual asistirán Estados Unidos y otros miembros de la Organización del Atlantico Norte (OTAN).
Chávez consideró que las declaraciones del ministro holandés forman parte de una campaña internacional de descrédito contra Venezuela dirigida por Estados Unidos, y calificó al funcionario como «un peón de Washington».
«Si se les ocurre volver los vamos a derrotar aquí», aseguró Chávez al hablar en un encuentro nacional de estudiantes.
En un intento por menguar el impacto de la denuncia de Caracas, Chris Loundermon, portavoz del Comando Sur, dijo desde Miami que los ejercicios «no se centran en ningún país en particular.
«Los barcos podrían haber operado frente a Norfolk, Virginia, desde donde zarparon, pero hubo una oportunidad para que fueran al Caribe, donde el clima es más cálido», comentó a la prensa.
Según trascendidos, las maniobras continuarán después por Nicaragua, Jamaica, Trinidad y Tobago, y San Cristobal y Nevis.