El Frente Sandinista demostró que su poder de convocatoria está intacto, que quienes quieren dividir el partido han sufrido un rotundo fracaso, y eso se comprobó con la gigantesca concentración en la Plaza de La Fe, en el Malecón de Managua, a la que asistieron más de 500 mil personas para celebrar el 26 aniversario […]
El Frente Sandinista demostró que su poder de convocatoria está intacto, que quienes quieren dividir el partido han sufrido un rotundo fracaso, y eso se comprobó con la gigantesca concentración en la Plaza de La Fe, en el Malecón de Managua, a la que asistieron más de 500 mil personas para celebrar el 26 aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista.
Para esta gigantesca concentración humana, sólo comparada con la llegada del Papa Juan Pablo Segundo, la plaza resultó pequeña y fue desbordada hacia el lago, al este, al oeste, y hacia el sur. El mar de gente se extendió hasta el barrio San Antonio, la cancillería y los semáforos de la Asamblea Nacional.
El estacionamiento de vehículos también fue impresionante, pues se extendió desde el Ministerio del Trabajo hacia el monumento al combatiente popular, de allí hasta el parque Bartolomé de las Casas en las cercanías del mercado Oriental y desde el Estadio Nacional hasta los semáforos de la Asamblea Nacional.
Ante tanta gente que se movilizó de los barrios de Managua y de las caravanas de buses, camiones, camionetas, carros, motos y bicicletas hizo colapsar las calles de la capital, pero gracias a la organización y control de la policía fue posible que a como los millares de manifestantes entraron a la ciudad, así también regresaron a sus casas, sin ningún accidente que lamentar.
En vistas desde el aire hechas con helicópteros y desde partes altas, se notaba que los asistentes estaban apretados. Parecía que no había más espacio para una persona.
La plaza La Fe, resultó muy pequeña para albergar a tanto pueblo que llegó a saludar y manifestar su apoyo a Daniel Ortega Saavedra, en su candidatura a la Presidencia de la República y para demostrar que la fe y confianza en la dirigencia del Frente Sandinista está intacta, que el pueblo confía en su partido, el heredero de la causa de Augusto C. Sandino y de los ideales y principios de Carlos Fonseca Amador, Padre de la Revolución Popular Sandinista.
La bandera rojinegra del Frente Sandinista ondeó airosa, vigorosa, digna, custodiando a la bandera azul y blanco de la patria, levantada por los puños del pueblo, los mismos que el 19 de julio de 1979 levantaron las armas y dieron al traste con la dictadura somocista que había impuesto y apoyaba Estados Unidos.
El escenario en que se realizó el acto fue fresco, atractivo, diseñado con colores suaves, pero llamativos, teniendo una pintura de la Virgen María como fondo de la tarima principal e imágenes grandes de Sandino como si observara a los millares de sandinistas, que llegaron a manifestar su respaldo a su partido el Frente Sandinista, el heredero de la defensa de la soberanía nacional.
Entre los artistas nacionales que hicieron muy atractivo el acto estuvieron Otto de la Rocha, Anthony Mathews y su Dimensión Costeña, Phillip Montalván y su grupo Caribe, Pablo Martínez Téllez «El Guadalupano», los de Palacagüina, don Felipe Urrutia y sus Cachorros, y las coreografías del ballet Macehualt, entre otros.
Celebración demostró el arduo trabajo de Reconciliación Nacional y de Paz
Al acto de celebración del 26 aniversario del triunfo de la revolución asistieron líderes políticos y militares que en tiempos de la guerra de agresión que duró 10 años, estuvieron confrontados con el gobierno revolucionario pero que hoy se han reconciliado para beneficio del país y para trabajar por una paz duradera.
Entre ellos estaban el ingeniero Agustín Jarquín Anaya, líder Demócrata Cristiano, Azucena Ferrey, y otros líderes de la Convergencia Nacional, el diputado Jaime Morales Carazo, quien fue negociador de la resistencia durante los acuerdos de Sapoá que permitieron el fin de la guerra.
También Monseñor Eddy Montenegro en carácter personal, el padre Hugo Gerardo Chávez, en representación de monseñor Leopoldo Brenes, Obispo de Managua, Steadman Fagoth, dirigente y ex combatiente miskito, Brooklin Rivera, ex jefe militar de YATAMA del Atlántico Norte. Gustavo García, del gobierno regional del Atlántico Norte.
También participaron Blanca Segovia Sandino, hija del general Augusto C. Sandino, representantes del gobierno de Cuba, de la Revolución Bolivariana de Venezuela, de los partidos y movimientos de izquierda de República Dominicana, de Argentina, de Paraguay, de Colombia, Costa Rica, del Perú, de Chile, de Uruguay, de Guatemala, México, El Salvador, entre otros.
Asimismo asistieron el alcalde de Managua Dionisio Marenco, el vice alcalde Alexis Argüello, los alcaldes y vice alcaldes de las 87 comunas del Frente Sandinista y los millares de pobladores de todos los estratos sociales del país, desde obreros, campesinos, jóvenes, hombres y mujeres procedentes de hasta los lugares más recónditos de Nicaragua.