La retirada ayer del territorio ucraniano del último grupo de militares norteamericanos representa una victoria de sectores opuestos a la presencia de la OTAN en la república ex soviética, destaca la televisión nacional de Ucrania. Ante las protestas masivas ininterrumpidas de la población desde la llegada a fines de mayo de 250 marines al puerto […]
La retirada ayer del territorio ucraniano del último grupo de militares norteamericanos representa una victoria de sectores opuestos a la presencia de la OTAN en la república ex soviética, destaca la televisión nacional de Ucrania.
Ante las protestas masivas ininterrumpidas de la población desde la llegada a fines de mayo de 250 marines al puerto de Feodosia, Crimea, para participar en las maniobras Seabreeze-2006, un primer grupo inició el éxodo ayer hacia Alemania.
Las manifestaciones iniciadas de manera espontánea por los vecinos de Feodosia frente al puerto marítimo de esa localidad continuaron durante dos semanas en las que recibieron apoyo de muchas regiones del país, comentó el canal de televisión NTN.
En ese lapso, unas 30 toneladas de municiones y espoletas para detonar explosivos encontraron integrantes de la diputación de Feodosia en los contenedores descargados por el barco norteamericano Advantadge.
El miembro de la legislatura de esa ciudad, Boris Stepanov, afirmó que junto a sus colaboradores pudo entrar al recinto portuario y revisar varios contenedores, donde descubrieron ese arsenal.
Si hay espoletas, en algún lugar debe haber también explosivos, expresó Stepanov al canal televisivo.
El buque militar estadounidense Advantadge, abanderado con el pendón de la OTAN, atracó en Feodosia en los últimos días de mayo y descargó varias decenas de contenedores.
Esta acción originó la protesta espontánea de vecinos de la zona, a la que se sumaron organizaciones políticas y sociales de la república exsoviética.
El ministerio de Defensa ucraniano informó que las bodegas del Advantadge solo contenían materiales de construcción, necesarios para acondicionar el polígono de Stary Krim, que en julio próximo sería sede de las maniobras militares de la OTAN Sea Breeze 2006.
Pero la embajada de Estados Unidos en Kiev se vio obligada a reconocer públicamente el verdadero contenido de los dispositivos.
El presidente de Ucrania, Víctor Yúshenko, por su parte, ignoró el reclamo de los manifestantes, y declaró válida la decisión del Consejo Nacional de Seguridad de realizar maniobras de la OTAN en territorio ucraniano, destaca RIA Novosti.
Yúshenko encomendó a la Fiscalía de la república ex soviética emitir un criterio jurídico sobre las resoluciones aprobadas por los consejos urbanos de Feodosia, Nikolayev y otras administraciones locales que se declararon territorios libres de la OTAN.
Con esa declaración, un apreciable número de gobiernos regionales desautorizaron la realización de las maniobras multinacionales en sus jurisdicciones.
Al comentar la retirada de los efectivos norteamericanos, el presidente del Parlamento de Crimea, Anatoli Gritsenko, subrayó que los altos funcionarios ucranianos deben aprender la lección.
En lo sucesivo, el gobierno tendrá que desarrollar la asociación militar con Estados Unidos y otros países de la OTAN de manera pública y sobre principios claros para la sociedad ucraniana, concluyó Gritsenko.
Las maniobras de Crimea fueron aplazadas y tendrán lugar solo si las aprueba el Parlamento, informó hoy la Voz de Rusia.