Al menos 34 supuestos talibanes que asistían al funeral de un líder insurgente murieron ayer en un bombardeo de un avión no tripulado de Estados Unidos en la provincia de Khost, en el sur de Afganistán, informó a Efe una fuente oficial. «Los 34 muertos eran talibanes que habían acudido a un entierro», dijo el […]
Al menos 34 supuestos talibanes que asistían al funeral de un líder insurgente murieron ayer en un bombardeo de un avión no tripulado de Estados Unidos en la provincia de Khost, en el sur de Afganistán, informó a Efe una fuente oficial.
«Los 34 muertos eran talibanes que habían acudido a un entierro», dijo el gobernador en funciones de la provincia, Abdul Wahid Patan.
Indicó que el líder talibán cuyos restos estaban siendo enterrados murió el jueves en un enfrentamiento contra las fuerzas de seguridad afganas en el distrito de Washir.
Wahid afirmó que desconoce si también hubo heridos en el ataque del dron.
Sin embargo, los talibanes aseguraron que más de 20 civiles, familiares de la persona que estaba siendo enterrada, resultaron heridos en el bombardeo estadounidense.
«Estas personas son nómadas que estaban en el funeral de un familiar. Dos de sus vehículos fueron bombardeados. Y dos niños murieron también», dijo el portavoz insurgente Zabihullah Mujahid en su cuenta de la red social Twitter.
La OTAN reconoció el ataque aéreo y dijo que está estudiando los datos sobre la muerte de civiles.
«Fuerzas estadounidenses llevaron a cabo un ataque de precisión el 5 de junio en el distrito de Terayzai de la provincia de Khost contra individuos de una fuerza amenazadora. Estamos al tanto de las alegaciones de bajas civiles y estamos reuniendo información», señaló la OTAN a Efe en un correo electrónico.
Se trata del segundo ataque con dron en dos días, tras el bombardeo que causó ayer la muerte de 17 supuestos insurgentes en la provincia oriental de Nangarhar.
La OTAN puso punto final en 2014 a su misión de combate en Afganistán, la ISAF, sustituida desde enero por la operación Apoyo Decidido, con alrededor de 4.000 soldados en tareas de asistencia y capacitación de los cuerpos de seguridad afganos.
Estados Unidos mantiene su misión «antiterrorista» de combate en Afganistán con cerca de 11.000 soldados, que permanecerá en el país hasta 2016, aunque Washington se está replanteando los términos y la duración de esa operación.