Traducido por Juan Vivanco
Heroína afgana en los vuelos que regresan del frente. La noticia refuerza la sospecha sobre los intereses económicos reales que hay detrás de la guerra de Afganistán.
La noticia, difundida el lunes por
El tráfico «militar» de heroína descubierto entre las bases de
Pero lo más probable es que sea la punta del iceberg o, mejor dicho, las migajas de un tráfico mucho más importante y organizado que sus principales gestores ―militares y servicios secretos usamericanos― dejan a sus aliados, evidentemente más torpes que ellos a la hora de encubrirlo.
Hace tan sólo unos meses la prensa alemana había revelado que una de las principales agencias privadas de «contratistas» encargada de la logística de las bases de
El año pasado causó sensación la revelación, en el New York Times, de que Walid Karzai, hermano del presidente afgano y principal traficante de droga de la provincia de Kandahar, llevaba varios años a sueldo de
«Los militares usamericanos no combaten la producción de droga en Afganistán porque les reporta 50.000 millones de dólares anuales: son ellos quienes transportan la droga al exterior con sus aviones militares, no es ningún misterio» declaraba en el verano de
Ya en 2008 la prensa rusa, basándose en informaciones de los servicios secretos no desmentidas por el embajador de Moscú en Kabul, Zamir Kabulov, revelaba que la heroína sale de Afganistán a bordo de los aviones de carga militares usamericanos rumbo a las bases de Ganci, en Kirguizistán, e Incirlik, en Turquía.
En el mismo periodo un artículo publicado en el diario británico The Guardian se hacía eco de los insistentes rumores sobre la práctica de esconder la droga en los ataúdes que salían por vía aérea de Afganistán con destino a otros países, repletos de heroína en lugar de cadáveres de soldados.
«Las pasadas experiencias de Indochina y Centroamérica ―se leía, también en 2008, en el sitio Huffington Post― sugieren que
En 2002 el periodista usamericano Dave Gibson, de Newsmax, citaba una fuente anónima de los servicios secretos de su país según la cual «
Según el historiador usamericano Alfred McCoy, principal investigador de la implicación de
Los hechos y el sentido común parecen confirmar la tesis de McCoy: tras la invasión de 2001, la producción y distribución del opio afgano (y de la heroína) se recuperaron hasta alcanzar niveles nunca vistos, pulverizando en pocos años las cifras de la época talibana; mientras tanto los ejércitos de EEUU y
Cabe hacerse la siguiente pregunta: ¿Por qué los aparatos militares y de inteligencia usamericanos, que en teoría se encargan de la seguridad nacional e internacional, están tan interesados, desde hace decenios, por el control del narcotráfico? ¿Por la venalidad de sus vértices corruptos? ¿Con el fin de recaudar fondos para operaciones encubiertas? ¿No habrá detrás de esto algo más estratégico y sistémico que, en última instancia, también esté relacionado con la seguridad?
El director general de la oficina de
«La mayor parte de las ganancias del tráfico de droga, un volumen impresionante de dinero, se incorpora a la economía legal con el reciclaje» afirmaba Costa en enero de 2009. «Esto significa introducir capital de inversión, fondos que terminan también en el sector financiero, que se encuentra bajo una evidente presión [a causa de la crisis financiera global]»
«El dinero procedente del narcotráfico es actualmente el único capital líquido de inversión disponible» proseguía el director de
Fuente: http://it.peacereporter.net/articolo/24157/Narcoguerra
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