Recomiendo:
0

La muerte de Benazir

Otro desplome de las tácticas de Bush

Fuentes: Rebelión

Habían tejido con cuidado el próximo paso. Condoleezza se esmeraba  en complacer a quien a ratos de descuido llama «mi marido»: el idiota de la familia, W Bush. Benazir Bhuto regresaría de su exilio de ocho años en Dubai y se presentaría a elecciones en las cuales tendría una mayoría parlamentaria y sería Primera Ministra […]

Habían tejido con cuidado el próximo paso. Condoleezza se esmeraba  en complacer a quien a ratos de descuido llama «mi marido»: el idiota de la familia, W Bush. Benazir Bhuto regresaría de su exilio de ocho años en Dubai y se presentaría a elecciones en las cuales tendría una mayoría parlamentaria y sería Primera Ministra de nuevo.

Pervez Musharraf seguiría de Presidente desde una posición civil, tras renunciar a todos sus cargos en el ejército. Hasta el gángster Negroponte había viajado allá para afinar la urdimbre. Benazir era una fiel seguidora de Estados Unidos y el bushismo. No en balde se formó en el exclusivo colegio femenino de Radcliffe, donde acude la élite de las familias de la gran plutocracia.

También estudió en Harvard y para no dejar ninguna grieta en su formación también se educó en Oxford, la universidad de los lores y los  colonialistas del imperio británico. Estaba dispuesta, seguramente, a emprender una campaña contra los talibanes y Al Qaida, pero estos se le adelantaron. Su asesinato es reprochable, desde luego, no constituye un arma política legítima.

Hoy en día lo utilizan los Estados Unidos contra Cuba y Venezuela, entre otros países. Y también hacen uso de él los pueblos árabes agredidos. Bush, en su eterno descanso vacacional, asomó en la televisión un rostro rígido, como quien acaba de tomar un purgante, y declaró que continuaría su gran obra democrática en el Oriente Medio, lo cual significa que está dispuesto a invadir y bombardear con tal de consolidar la propiedad de las cuencas petroleras. Según el editorial de The New York Times este atentado deja en ruinas la diplomacia de Condoleezza en el Oriente Medio. No obstante, el Partido del Pueblo de Pakistán continúa siendo una fuerza apreciable y muchos se preguntan si las elecciones convocadas para el ocho de enero se mantendrán o si Musharraf las pospondrá de instaurar de nuevo la ley marcial.

Nawaz Shariff parece ser el líder oposicionista con mayores posibilidades tras la desaparición de Benazir. La principal ganancia en la eliminación de Bhuto ha sido la exclusión  de su marido de  las finanzas públicas. Asif Ali Zardari ha sido un delincuente de cuello blanco que ha saqueado el tesoro pakistaní en las dos ocasiones que su esposa ha ocupado cargos públicos. Le solicitó a la fábrica de Marcel Dassault un 5% de comisión por cambiar toda la flota aérea pakistaní por cazas franceses. 

También ha sido muy activo en el lavado de dinero y los bancos suizos han realizado denuncias formales ente los tribunales pakistaníes.  Tiene inmensos predios en Gran Bretaña y Francia. Ha traficado con lingotes de oro en Dubai.  Se hizo de una jugosa comisión por la compra de ocho mil tractores a Polonia. Benazir ha compartido esta descarada malversación. Su fortuna se calcula por algunos en  740 millones de libras esterlinas. El gobierno pakistaní los acusa de haber desvalijado al tesoro público de 1500 billones de dólares pero posiblemente esta cifra sea exagerada con fines políticos. Desde las Cruzadas hasta el derrocamiento del Shah Reza Palevi, desde la Hégira hasta la guerra por Kuwait, el mundo del Islam, convulso y grávido, ha determinado importantes alteraciones de la historia.

La nueva fuerza que implica el islamismo está determinada por el azar geográfico que ubicó las más vastas reservas petroleras del planeta debajo de las tierras ocupadas por los seguidores de Mahoma. Existen treinta y nueve países en el mundo con más de un cincuenta por ciento de su población musulmana. Más de cincuenta países integran la Confederación Islámica. La actual crisis del mundo árabe ha sido precipitada por la acción combinada de Estados Unidos e Israel que han impuesto mutilación de territorios, guerras locales, desmembramiento de estados y una economía permanente de guerra.

Actualmente Pakistán está desestabilizado y grandes muchedumbres manifiestan su protesta con protestas y destrozos, vandalismo y alaridos de dolor. La posibilidad de una guerra civil está abierta. Lo más grave  de esta situación es que Pakistán posee armamento nuclear y un descontrol en el dominio de este poderoso agente destructor pudiera conducir su posesión a elementos extremistas que lo utilicen sin prudencia y con ánimos vengativos. También Israel, el estado títere de Estados Unidos, pudiera intervenir en caso de un desconcierto para imponer el orden de los cementerios que tanto complace a Bush.